Desde hace seis años se dictan cursos orientados a la comunicación en el Centro de Convivencia Barrial del barrio del distrito Sudoeste.
A través del programa Nueva Oportunidad, jóvenes del barrio Las Flores se capacitan desde hace seis años en diferentes disciplinas de la comunicación como fotografía y video, periodismo y publicaciones, y radio y sonido, en espacios que generan diferentes productos en los que se ponen en práctica los conocimientos adquiridos en diversos formatos como revistas, fanzines o micros radiales. En el último año, por ejemplo, el grupo del curso de Fotografía produjo una serie de imágenes cuya temática fue el trabajo en el barrio, que tuvo como broche la realización de una muestra en el Cine Lumière.
Las capacitaciones, que se dan en el Centro de Convivencia Barrial, tienen un valor distintivo, porque desde que comenzaron a implementarse están orientadas no a los oficios tradicionales, sino a que chicas y chicos puedan hacerse de herramientas de expresión y comunicación.
“Hace seis años empezamos con una capacitación en fotografía y video en un contexto en que las capacitaciones estaban orientadas a los oficios más tradicionales”, rememoran los capacitadores. “Al equipo del CCB se le ocurre hacer una propuesta más ligada a la comunicación, a la expresión, ya que lo evaluaba como una necesidad de los y las jóvenes del barrio”, agregan. Estos cursos y talleres apuntan a “rescatar la palabra y la expresión de cada uno”, explican y agregan que “cada año haya varios chicos que nos piden los equipos para laburar, para nosotros es un indicador de que este curso está bien orientado”.
En clase
Es una mañana fría de junio en Las Flores, pero en el aula del CCB una decena de jóvenes junto a sus capacitadores observan y analizan fotografías, observando cuestiones técnicas y artísticas en diferentes imágenes. Dos veces por semana este grupo acude a clases, más allá del clima y de las diferentes ocupaciones que sostienen.
“A mí me gusta porque en cada clase nos hacen poner en práctica las cosas que nos enseñan, y eso nos da más ganas de seguir viniendo. Nos explican una cosa y nos hacen sacar fotos aplicando ese conocimiento que nos acaban de dar. Eso está buenísimo”, dice Nadia, miembro del grupo que acaba de comenzar la capacitación en Fotografía dictada por el profesor Gustavo Dassoro.
Una de las primeras actividades del curso de fotografía este año fue una visita a la muestra de los alumnos del año anterior. “Nos dio ganas de aprender para poder producir algo parecido, para saber que nosotros también podemos llegar a hacer algo así”, cuentan entusiasmados.
Sobre la muestra, el profesor Dassoro cuenta: “Dos de las fotos de la muestra las hicimos todos juntos, con los profesores asesorando a los chicos y chicas, pero el resto de las fotos las sacaron ellos en los horarios en los que podían, resolviendo el uso de la luz, la composición y todas las variables ellos solos, con las herramientas técnicas, teóricas y prácticas que habían adquirido en el curso”.
Del Nueva Oportunidad a la educación superior
Candela sacaba habitualmente fotos en los cumpleaños y eventos familiares. “Sacaba fotos como todo el mundo, pero yo era la más cargosa con la cámara en mi familia”, cuenta esta joven de Las Flores que, tras haber hecho el curso el año pasado se inscribió en la carrera de Fotografía que se dicta en el Instituto Superior de Educación Técnica (ISET) Nº 18.
“Para mí fue hermoso haber hecho el curso el año pasado, porque a partir de eso yo decidí inscribirme en Fotografía en el ISET. Esto me abrió otras puertas, descubrí que quería ser fotógrafa”, relata Candela al tiempo que recuerda su paso por el Nueva Oportunidad de Las Flores: “Una vez por mes salíamos a distintos lugares donde poníamos en práctica lo que veíamos en clase”.
“Ya tenía una vocación, pero el curso me hizo empezar a hacerlo más en serio. Uno en los eventos familiares saca fotos sin saber, y acá se aprenden un montón de cosas. También aprendimos a usar programas de edición y a entrenar la mirada, a ver desde otro lugar”, dice la joven, incentivando a sus compañeros y compañeras a capacitarse.
“Sigo aprendiendo en la facultad y estoy trabajando haciendo fotografía social en cumpleaños de 15, casamientos y otros eventos. Esto te abre puertas laborales y artísticas, y el CCB nos presta los materiales para trabajar”, cuenta.