Rosario celebró el Día del Libro y la Lectura y San Jorge

El sábado Rosario cerró la semana la semana del Libro y la lectura que congregó a miles de rosarinos en la peatonal Córdoba.

El 23 de abril se conmemora el «Día mundial del libro» por decisión de UNESCO en homenaje a Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega, destacados escritores que se transformaron en parte de los pilares de la literatura universal.

El Día Internacional del Libro es una conmemoración celebrada cada 23 de abril a nivel mundial con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. Desde 1988, es una celebración internacional promovida por la UNESCO.

A su vez, cabe recordar que en 1924, por Decreto nacional del gobierno de Marcelo T. de Alvear, se declaró oficialmente el 15 de junio como la “Fiesta del Libro”. No obstante, en 1941 fue modificado y pasó a denominarse Día del Libro, la cual se mantiene hasta hoy, pero conservando los mismos objetivos iniciales: fomentar la lectura entre las comunidades de todo el país.

¿Qué son los derechos de autor?

Según establece la página web del Ministerio de Cultura de la Nación, los derechos de autor son un conjunto de principios y normas jurídicas que establecen los derechos morales, patrimoniales y universales que tienen todos los autores de obras literarias, científicas, musicales, artísticas o de carácter didáctico, por el simple hecho de su creación, esté publicada o sea inédita. 

Festejo por el Día de San Jorge en la Peatonal organizada por el Centre Catalá

Día de Sant Jordi

El 23 de abril se celebra Sant Jordi en Cataluña y la tradición manda regalar rosas y libros a los seres queridos. Pero no todo el mundo sabe que el origen de obsequiar con estos dos objetos se remonta a épocas distintas. La rosa proviene de una leyenda con un dragón, una princesa y un caballero, y el libro de una propuesta de un escritor valenciano.

La leyenda de la rosa

La costumbre de regalar una rosa por Sant Jordi tiene que ver con una leyenda. Se dice que en la villa de Montblanc un dragón estaba infectando el aire y el agua haciendo imposible la vida a sus habitantes. Estaba tan hambriento que los ciudadanos tuvieron que darle de comer a su propio ganado. Al final llegó el día en que los animales se terminaron y tuvieron que sacrificarse ellos.

Cada mañana introducían los nombres de todos los habitantes en una urna, incluidos el del rey y la princesa, y una mano inocente era la encargada de decidir quién sería la comida del dragón. Finalmente un día salió el nombre de la princesa, que se encaminó al otro lado de las murallas para servir de alimento al dragón. Pero un caballero la interceptó e hirió de muerte a la bestia con una lanza. 

La leyenda cuenta que, tras esto, se hizo un charco de sangre donde creció un rosal. El caballero, que se llamaba Jordi, entregó una de sus flores a la princesa. Y de ahí viene la tradición. 

Baile tradicional del Centre Catalá

El origen del libro

Se cree que la tradición de regalar un libro a un ser querido viene del siglo XX cuando el escritor valenciano Vicent Clavel i Andrés propuso establecer un día para promover la venta y lectura de libros. En el año 1929 se eligió el 7 de octubre, coincidiendo con la Exposición Internacional de Barcelona.

Tuvo tal éxito que se decidió cambiar la fecha a un día en el que el clima fuese más favorable para que más gente saliese a la calle ese día. El elegido fue el 23 de abril, fecha en la que fallecieron dos de los escritores más importantes de los últimos siglos: Miguel de Cervantes y William Shakespeare.