Además de la asistencia que se brinda para higienizarse, comer y dormir, durante la mañana funciona un Centro de Día, un espacio de escucha donde circula la palabra como terapia.
El Refugio Municipal Felipe Moré, ubicado en Felipe Moré 929, ya cumplió un año desde que fue inaugurado el 9 de mayo de 2022. Cuenta con 50 plazas destinadas a varones mayores de 18 años para higienizarse, comer y dormir a resguardo del frío. Además de esta asistencia, los lunes, miércoles y viernes, de 8 a 11, funciona un Centro de Día, un espacio de escucha donde circula la palabra y genera un momento de reflexión sobre distintas temáticas.
El pasado 28 de abril, el municipio dio inicio al Operativo Invierno, que se desarrolla de manera conjunta entre las secretarías de Desarrollo Humano y Hábitat, Salud Pública, y Control y Convivencia, junto al Centro de Ex Soldados Combatientes de Malvinas y diversas organizaciones, con el objetivo de brindar acompañamiento a aquellas personas que necesitan asistencia ante la llegada de las bajas temperaturas.
Además de la línea 147, desde 2023 se puede dar aviso y solicitar la intervención del municipio para brindar asistencia a personas en situación de calle, a través del portal rosario.gob.ar.
El secretario de Desarrolllo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni, destacó: «Desde el municipio vimos la necesidad de hacer un cambio en la política de abordaje de la situación de calle, por eso tomamos la decisión de tener un refugio nuevo que estuviera abierto durante todo el año y no solamente en la época invernal».
«Junto a las organizaciones acompañamos día a día para que las personas en situación de vulnerabilidad puedan cubrir sus necesidad básicas, porque es desde ahí desde donde se puede salir adelante», refirió Gianelloni.
Centro de Día del Refugio Felipe Moré: un espacio de escucha y reflexión
El Centro de Día funciona en el refugio Felipe Moré desde que abrió sus puertas y permite que aquellas personas que quieran o necesiten acompañamiento, contención o simplemente un espacio de escucha y reflexión lo puedan encontrar allí. Está abierto tres veces a la semana, durante la mañana. Allí la palabra funciona como puente para abordar otras cuestiones y necesidades que tienen que ver muchas veces con la soledad y que están relacionadas con situaciones de consumos problemáticos.
Según cuenta Susana Prado, técnica en prevención comunitaria de la asociación Vínculo, una ONG que trabaja en capacitación y atención de consumos problemáticos a través de un convenio con la Municipalidad de Rosario: «Se trata de un espacio que denominamos Centro de Día donde se trabaja para que las personas no vengan solo a dormir y a comer, sino que puedan trabajar diferentes temas: la convivencia, el sentido de estar con otro, que muchas veces la situación de calle dificulta eso, porque se sienten solos o no tienen con quién hablar».
«Este es un espacio de reflexión, después hacemos actividades lúdicas, manuales o de lecturas. Es un espacio de acompañamiento, fundamentalmente, de tratar de recuperar los vínculos, que es lo primero que se pierde en situación de calle».
Marcela es operadora social del Refugio municipal y señala en relación con su trabajo: «En lo personal creo que si uno lo que hace no lo hace desde el corazón, desde el amor, esta actividad sería frustrante y desgastante, pero en este refugio tenemos un grupo muy lindo de compañeros, muy unido».
«A mí me gusta mucho trabajar en lo social, ayudar a la gente y brindar un poco de aquello que ellos están necesitando, como un feliz cumpleaños, porque están solos, sin familia, son personas con muchos problemas, tratamos de darles una ayuda, ya que se encuentran en estado de soledad absoluta», explica Marcela.
En cuanto a las historias de las personas que pasaron por el refugio a lo largo de su primer año de funcionamiento, Marcela recuerda: «Son muchas para contar. Puedo mencionar gente que al salir de acá ha transformado su vida. Hay personas que ha venido muy mal, muy golpeadas, muy heridas, sin nada, y nosotros tratamos de ayudarlos. Cuando llegan, llegan sin nada y nos reconforta cuando salen con un trabajo, o tienen un lugar donde dormir o van a alquilar. Vemos que hay gente que realmente el refugio le ha dado un resultado positivo, eso es gratificante para nosotros, se van con algo que aprendieron, algo que se llevaron».
«Cada día tratamos de hacer lo mejor posible para que se puedan sentir bien y que puedan salir a la vida de otra manera. Hay muchas historias de vida muy lindas, gente que se ha reencontrado con su familia, gente que ha tenido nuevamente un trabajo y un lugar para ir a dormir y día a día es esto, la verdad que estoy muy contenta de trabajar en este espacio», concluye.
La búsqueda de ayuda en primera persona
«Mi nombre es Julio, tengo 43 años. Lo que me llevó a la situación de calle es un problema con drogas. Me separé hace dos años, perdí a mi esposa, a mis hijos, trabajo no pude mantener nunca, nunca pude cumplir con nada y llegué a la situación de calle. Estuve un mes y medio viviendo en la calle hasta que me di cuenta de que necesitaba ayuda y empecé a buscarla», cuenta Julio en el espacio de taller.
Y sigue: «Hoy me sumé, es mi primer día a los grupos terapéuticos de acá, que es muy lindo porque uno se puede desahogar, tenés alguien que te escucha, es de mucha ayuda para mi situación. Sirve muchísimo porque uno estando en situación de calle está solo. Y saber que alguien está significa mucho. En la actualidad estoy en el instituto Andrés, en tratamiento ambulatorio y a la noche vengo a quedarme acá, en el refugio donde me puedo bañar, tengo un plato de comida caliente, tengo agua caliente y aparte de eso me sumé al Centro de Día».
«Acá, en el Centro del Día, tenés contención, desde el muchacho de la cocina, hasta la señora de la limpieza te tratan de una manera como si fueras de la familia. Es un paso a la vez, no es nada fácil, pero lo importante es que estás acompañado, que tenés gente que te escucha y que te apoya, eso creo que es lo principal», finaliza Julio.
Plan Cuidar
En este marco, se abordan las situaciones de calle que se agravan en invierno, unificando todos los equipos, recursos y acciones para trabajar en forma integrada la inclusión y el cuidado, conjuntamente con diversas organizaciones de la ciudad que se suman a esta red.
Red de instituciones
La red de instituciones que llevan adelante el Operativo Invierno está compuesta por equipos municipales de las secretarías de Desarrollo Humano y Hábitat, Salud Pública, y Control y Convivencia. Las organizaciones sociales: Centro de Ex sSldados Combatientes en Malvinas, Manos Solidarias, Rosario Solidaria, Haciendo Lío, Rosario Health Save, Fuera del Sistema, Fundación Sí, Madre Teresa de Lourdes, Sol de Noche, Centro de Día Noritas, Centro de Día Suge, Integrarte, Bodai, Nidos, Vínculos, María Auxiliadora, Me llaman calle y Cáritas.
Refugios
Los refugios disponen de equipos de profesionales que abordan y acompañan las situaciones, realizando entrevistas a quienes están allí alojados para profundizar sobre sus trayectorias de vida y delinear la mejor estrategia de intervención. Cuentan con un equipo interdisciplinario de profesionales y acompañantes convivenciales para el acompañamiento de las situaciones.
Cabe remarcar que el Centro de Día del Refugio Felipe Moré, además de funcionar dentro del Plan Cuidar, se incorpora en el marco de la Agencia Local de Prevención y Abordajes de Consumos Problemáticos presentada por el municipio el pasado 17 de marzo.
La Agencia Local de Prevención y Abordajes de Consumos Problemáticos tiene su eje en la prevención, a través de campañas masivas en medios de comunicación, y también de un programa de referentes de organizaciones sociales/comunitarias formados como agentes de prevención de consumos problemáticos formulado a través de un convenio con la ONG Vínculos en el cual la misma es una organización capacitadora.