Se llevó a cabo este viernes el festival “El valor de las diferencias” en el Galpón de las Juventudes, una muestra de diversas expresiones artísticas y culturales de personas con y sin discapacidad, junto a artistas invitados, que compartieron junto a sus familias, amigos y público en general una jornada en la que se destacó la importancia de una vida plena y sin discriminación.
Organizado por la Dirección de Discapacidad de la Secretaría de Igualdad, Género y Derechos Humanos, el festival es una iniciativa que, desde 2011, se realiza en la ciudad de la mano de Marisa Plano como forma de visibilizar las diversas competencias, capacidades y destrezas de las y los participantes y el trabajo que organizaciones y asociaciones realizan a favor de la inclusión, la autonomía y los derechos de las personas con discapacidad.
Mónica Ferrero, secretaria de Igualdad Género y Derechos Humanos, celebró la realización de este evento porque “pone en valor las diferencias y las numerosas capacidades artísticas y creativas que tienen las personas y también a las instituciones que todos los días cuidan y acompañan para que puedan desarrollar sus proyectos de vida. Y para nosotros es muy importante poder compartirlo y hacerlo conocer a través de un espacio como este que fue creado para los jóvenes”, resaltó la funcionaria.
El director de Discapacidad, Maximiliano Marc, expresó: «Espero que este sea el comienzo de muchos otros encuentros, donde celebremos y podamos estar juntos sin importar nuestras características, individualidades o particularidades, sino que nos una el amor por una ciudad cada vez más justa, más inclusiva y con igualdad de oportunidades».
Marisa Plano, cientista de la Educación, sostuvo: “Hoy es un día de aprendizajes, porque dejando los prejuicios de lado vamos a aprender a convivir con más inclusión». Por su parte, la concejala Verónica Irizar le entregó a la docente la declaración de interés municipal del evento.
María Rosa Julián, de Asociación Padres por la Igualdad Rosario (Applir), contó: “Este festival tiene muchos años y es muy importante porque da visibilidad a lo que hacemos las instituciones, como nuestro Ballet Atahualpa. El año pasado fuimos al Cosquín Joven, con mucho éxito, y este año vamos otra vez en noviembre”.
El festival contó con la participación de los artistas “Pancho” Chévez, compositor y cantante bermudense; y Mariano Ávila, “El Rumbero”, cantante de ritmos latinos.
En primer lugar, un grupo de niños y jóvenes a cargo de la profesora Nidia Hill desarrollaron su performance de baile y patín. Luego la institución Tercer Filtro, un centro interdisciplinario dedicado a la salud mental, presentó la obra de teatro titulada “La puerta”. Applir participó con su ballet folklórico “Atahualpa”.
Por su parte, la fundación Segunda etapa desplegó una coreografía titulada “El peso no es mío”, con el tema musical de Ellie Goulding. El rap no podía faltar en este festival y vino de la mano de Jeremías Sinky, trabajador del Taller Protegido Rosario. El cierre estuvo a cargo de la Escuela de Danzas Árabes de Paulina Pons y la profesora Sonia.