Capacitaron al personal de la Secretaría de Control y Convivencia sobre acoso callejero

La actividad se desarrolló en el Museo del Deporte (Ayacucho 4800) en el marco de la XIII Jornada de Actualización Integral “El acoso callejero con perspectiva de género”.

La Secretaría de Control y Convivencia municipal, en articulación con la Secretaría de Género y DDHH, realizó ayer la XIII Jornada de Actualización Integral “El acoso callejero con perspectiva de género”, encuentro que tuvo lugar en el Museo del Deporte Santafesino (Ayacucho al 4800).

La jornada estuvo dirigida a agentes de la Secretaría de Control y Convivencia, con quienes se abordó la referida temática tal como lo establece el Nuevo Código de Convivencia.

La actividad contó con la presencia de la secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru, el subsecretario Ezequiel Brocchi, la secretaria de Género y DD.HH, Mariana Caminotti, y el director del Museo del Deporte Santafesino, Juan Echeverría.

En primera instancia, disertaron integrantes de la Secretaría de Género y DDHH: Lucía Marinelli, Daniel Teppaz y Matías Casadey. A continuación, se llevó adelante un dispositivo lúdico con modalidad de taller grupal, cuyo objetivo es brindar herramientas acordes que permitan abordar integralmente esta problemática en el espacio público.

El acoso en los espacios públicos es una de las manifestaciones de las desigualdades de poder que atentan contra la libertad, la dignidad, y la autonomía de un grupo de personas: mujeres y diversidad sexual.

El acoso sexual callejero involucra una amplia gama de comportamientos: silbidos, comentarios sexuales explícitos o implícitos, masturbación, tocamientos (entre otros), de los que son víctimas cotidianamente las mujeres y LGBTI+ en el espacio público.

Este tipo de violencias es una de las más recurrentes y socialmente de las más difíciles de problematizar. Los comentarios sexualmente agresivos frecuentemente no se reconocen como una acción violenta. Es por ello que las personas agredidas rara vez se defienden de estas acciones, asumiendo que el acoso callejero es el precio que hay que pagar por transitar por la vía pública.

La erradicación del acoso sexual callejero depende principalmente de un cambio cultural que desnaturalice esta forma de violencia, formando a actores críticos que fomenten la toma de conciencia sobre la intimidación que arremete contra la integridad física y psíquica de mujeres y personas LGBTI+ desde edades muy tempranas.