El domingo 27 de octubre, el intendente Pablo Javkin presidió la reinauguración de La Fuente de los Españoles, un emblema patrimonial que recuperó su esplendor en el Rosedal del Parque Independencia, tras un arduo proceso de restauración artesanal. Este evento conmemora un siglo desde su emplazamiento original, legado de España a la ciudad, y se enmarca en la previa de la 40ª edición de la Fiesta de Colectividades y el tricentenario de Rosario.
La restauración, realizada por el taller rosarino Fantoni Arte, implicó un meticuloso trabajo en más de 8,000 piezas de cerámica, devolviendo a la fuente su brillo original. Durante la celebración, se llevaron a cabo danzas típicas y música de diversas colectividades españolas, creando un ambiente festivo que resaltó la rica tradición multicultural de Rosario.
«Hoy tenemos esta fuente tal cual y exactamente como fue inaugurada en 1929», declaró Javkin, quien enfatizó la importancia de la fuente como símbolo de la ciudad. Agradeció la persistencia de quienes impulsaron su restauración y recordó los desafíos que enfrentaron a lo largo del tiempo, incluyendo actos de vandalismo.
La restauración abarcó la taza principal, los anillos decorativos, el pilón central, y mejoras en los bancos y pisos perimetrales. También se renovaron los sistemas hidráulicos y de iluminación. Esta compleja tarea fue llevada a cabo por el taller familiar de artesanos y restauradores, integrado por Juan Augusto Fantoni, Bernardetta Fantoni, Paola Patiño y Gustavo Berton.
Los asistentes disfrutaron de un día lleno de actividades, destacando la participación de grupos de danzas y música de distintos centros culturales, mientras que el Museo de la Ciudad Wladimir Mikielievich ofreció una muestra especial sobre la fuente, disponible para el público.
Con esta restauración, La Fuente de los Españoles no solo recupera su lugar en el corazón de Rosario, sino que también simboliza la esperanza y el compromiso de la ciudad hacia un futuro brillante.
La Fuente de los Españoles fue un obsequio de la colectividad española en octubre de 1925, en el marco de la celebración del bicentenario que conmemora la designación de Francisco de Frías como alcalde de la Hermandad para el Pago de los Arroyos. Aquella donación incluyó, además, otra fuente similar, pero de menor tamaño, que se encuentra en el Hospital Español (Sarmiento y Gaboto).
Inaugurada en el parque Independencia el 7 de julio de 1929, posee 18 metros de diámetro, 12 bocas de agua y 1 surtidor central que eleva el agua a 6 metros de altura. Con más de 8 mil piezas pintadas a mano, se constituye como una de las fuentes más grandes del mundo salida del alfar de Talavera de la Reina, en España.
A su vez, incluye 6 bancos en los que se encuentran representadas las regiones de Toledo, Galicia, Aragón, Asturias, Andalucía y el País Vasco, mostrando escenas de danzas y costumbres populares.
El diseño y fabricación de la fuente estuvo a cargo del reconocido ceramista español Juan Ruiz de Luna, quien realizó las piezas, supervisó el envío de las mismas al país y su definitivo emplazamiento en el Rosedal.