Estaban muy deteriorados y bajo custodia en el predio de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad) en Alvear. La compactación permite recuperar espacios y cuidar el ambiente.
El Ministerio de Gobierno e Innovación Pública, a través de la Secretaría de Gestión de Registros, completó esta semana en Alvear el proceso de compactación de vehículos que se encontraban en esa localidad del departamento Rosario, y que debido al estado de deterioro deben ser destruidos, permitiendo recuperar espacios y cuidar el ambiente.
En esta etapa, se compactaron 347 vehículos (automóviles y motocicletas) que se encontraban depositados en el predio de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad), en Alvear, departamento Rosario. Cabe aclarar que los vehículos que se destinan a compactación no tenían ninguna posibilidad de ser recuperados para su utilización.
El secretario de Gestión de Registros Provinciales, Matías Figueroa Escauriza, destacó que “como nos pidieron el gobernador, Maximiliano Pullaro, y el ministro de Gobierno e Innovación Pública, Fabián Bastia, desde el primer día de gestión comenzamos a ordenar los elementos secuestrados en todo el territorio provincial”.
“Lo que se pudo reutilizar, lo hicimos; y los vehículos en buen estado, los subastamos, lo que implica una forma de golpear a las organizaciones criminales en su poder económico”, agregó Figueroa Escauriza.
La compactación se concretó luego de un relevamiento para determinar en qué condiciones se encuentran cada uno de los vehículos que están en los depósitos judiciales a cargo del Estado provincial. De esta manera, se define si deben ser compactados, subastados, reparados o desguazados para reacondicionar móviles de Seguridad, Salud o Desarrollo Humano.
La acción se da en el marco de las políticas impulsadas por el gobernador Pullaro, que apuntan al reordenamiento, la registración y la limpieza de estos espacios, con el compromiso de colaborar con el orden, cuidar el ambiente y respetar el real destino para el cual ha sido pensado este espacio físico.
Se trata de una política de Estado que combate el delito decomisando bienes de las organizaciones criminales, y subastándolos. Ese dinero vuelve a las víctimas, para resarcir el daño que tuvieron.