Con reposeras, mantas, en bicicleta o caminando, cientos de personas llegaron al parque Independencia para disfrutar de una noche al aire libre. El jueves 22 habrá otro picnic en el parque Alem.
Tras postergarse por cuestiones climáticas, en la noche de este jueves 15 de febrero se llevó a cabo el primer picnic nocturno del año. El encuentro, que contó con la participación de la subsecretaria de Cambio Climático y Transición Ecológica Justa, Pilar Bueno, y del subsecretario de Fortalecimiento Institucional y Sociocultural, Lucas De la Torre, se realizó en El Rosedal del parque de la Independencia.
Desde antes de las 20, cada más familias fueron llegando hasta el emblemático espacio verde ubicado sobre bulevar Oroño, a metros del Museo de la Ciudad y del monumento al general Manuel Belgrano. Con reposeras y/o mantas, heladeras de mano y canastas, en bicicleta, autos o caminando, cientos de personas aprovecharon el buen clima para disfrutar del encuentro.
Está previsto que el jueves 22 de febrero se concrete el siguiente encuentro, esta vez en un sector del parque Alem, en el distrito Norte.
Aprovechando la amplitud del parque, los dispositivos lúdicos dispuestos en el sector fueron ocupando distintos espacios, en los que chicos y grandes –en especial los más pequeños– fueron acercándose ante las luces y la música.
Pasadas las 20:30, integrantes de la agrupación artística Titiriteros Rosarinos, única en su tipo dentro del país por organización colectiva, deleitó al público con obras sorpresa, adaptadas a espacios no convencionales, en un sector del parque, a metros de bulevar Oroño.
En otro espacio, montado muy cerca de la pérgola, del puente y del espejo de agua que dan a calle Solano López, integrantes del grupo Teatro en Calle ofrecieron un divertido espectáculo que contó con la complicidad y participación del público.
Y en la glorieta, integrantes del Movimiento Rosarino De Narración Oral (Moronao) relataron cuentos para disfrutar en familia. La propuesta de Moronao apunta a incentivar la lectura a través de la narración oral, echando mano a la tradición, cruzándola con recursos actuales y con un fundamento primordial: acercar las producciones literarias a la gente, habilitando la palabra para que todos sepan que tienen derecho a usarla y a transmitir a través de ella la memoria colectiva.
Finalmente, al pie del Monumento a la Madre, ubicado en el corazón del Rosedal, el dúo Tropicalistas, conformado por los artistas locales Flor Croci y Diego Wacker, ofreció un repertorio de canciones de distintos estilos que fueron desde el folclore al reggae, pasando por el bossa, el rock, el tango, el bolero y la música latina.