Algo en Común El diario de Rosario
… dice José Sacristán en el final de “Solos en la madrugada”. Y agrega “¿Qué cosas, eh? Somos huérfanos, gracias a Dios, y estamos maravillosamente desamparados ante el mundo”.
Habla, en 1978, desde un estudio de radio de Madrid, a sus oyentes, sus “queridos inútiles” como los llama. Fundamentalmente ellos, los oyentes, gentes de la “segunda edad” española, aquellos adultos que nacieron bajo la dictadura de Franco y que no vivieron la Guerra Civil anterior. Digamos, para el 78, mujeres y hombres de 30 a casi 40 años. Se está viviendo la “Transición española”, el período que comenzó en 1975 con la muerte del “Caudillo” (el dictador Francisco Franco, el gran “papá”) hasta las primeras elecciones democráticas en 1978. (Hay historiadores que sitúan el final de la Transición en octubre de 1982 cuando gana las elecciones el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) liderado por Felipe González, primero que proviene de la oposición democrática y no partidos herederos del régimen franquista como lo habían sido por arreglos desde 1975 hasta entonces.)
Terminemos de situarnos haciendo un muy breve y esquemático bosquejo de la historia de España en el siglo XX: En 1902, a los 16 años, Alfonso XIII asumió personalmente la corona de Rey de España que le había sido otorgada por sus ancestros desde su nacimiento en 1886, siglo XIX. Esta forma de gobierno absolutista, en donde el rey nombraba a su propio presidente, se mantuvo hasta la proclamación de la Segunda República española en 1931, primer gobierno elegido democráticamente en el siglo XX. (Incluyó, el reinado de Alfonso XIII, la dictadura militar falangista de 7 años de Miguel Primo de Rivera desde 1923 a 1930, consentida por el rey.)
En 1931 gana democráticamente el gobierno una coalición de sectores liberales progresistas, republicanos, y socialistas. El paso de un régimen a otro se hizo en paz, es bueno recordar las palabras del escritor republicano Miguel de Unamuno que vienen bien para la Argentina actual; habiendo sido elegido concejal, desde el balcón del Ayuntamiento de Salamanca, al momento de proclamarse la República en la ciudad, expresó: «Vosotros, a los que se os ha llamado «chusma encanallada», habéis dado un hermoso ejemplo de ciudadanía manteniendo el orden contra «los del orden» que no era más que el desorden organizado»
Hay nuevas elecciones en 1933 en que ganan sectores de derecha. En 1936, finalmente, se impone democráticamente el Frente Popular, coalición de partidos republicanos, de izquierda y partidos autonomistas regionales como los catalanes, vascos y valencianos. Sólo pudo gobernar en paz 5 meses: Ante el “peligro rojo” se levantan sectores del ejército liderados por el general Francisco Franco –discípulo de Primo de Rivera- que invade la península desde el África al frente de un ejército mayoritariamente moro. La población se levanta contra el golpe el 19 de julio de 1936 y las fortísimas resistencias populares en Madrid y Barcelona lo evitan. Franco y otros generales, al mando de sectores del ejército que sublevan, continúan su avance sobre regiones de España. Se inicia la Guerra Civil española que durará 3 años hasta 1939, que contó por el lado republicano prácticamente sólo con un ejército de voluntaristas milicianos mal armados. Sectores progresistas de todo el mundo se declaran en defensa de la República Española, algunos yendo a combatir, formándose las milicias internacionales. La Guerra Civil dejaría cerca de un millón de muertos.
En abril de 1939 se impone finalmente el ejército de Franco, dando inicio a la dictadura que durará hasta su muerte en 1975, 36 años en que se persiguió ferozmente a la oposición habiéndose ejecutado unos 60.000 fusilamientos y cientos de miles de españoles que debieron exiliarse de España para salvar sus vidas. 36 años de un gobierno reaccionario y oscurantista en que tuvieron gran influencia organizaciones de ideologías de la Edad Media como el Opus Dei.
Muerto Franco, se inicia la Transición que ya hemos esbozado dando lugar a la segunda experiencia democrática en España en el siglo XX recién en 1978.
Decíamos entonces que Sacristán –en su personaje del locutor de radio “José Miguel”- habla hacia los españoles de “la segunda edad”, los que sin vivir la Guerra Civil nacieron durante la Dictadura. Rendimos homenaje entonces, antes de seguir con “Solos en la madrugada”, a aquellos que entendemos serían los de “la primera edad”: Los que cantaron en las trincheras en comunión con sus hermanos combatientes “Si me quieres escribir / ya sabes mi paradero / en el frente de batalla / primera línea de fuego”; los del poeta Antonio Machado cuando también canta “Y hay un español que quiere / vivir y a vivir empieza / entre una España que muere / y otra España que bosteza. / Españolito que vienes / al mundo te guarde Dios, / una de las dos Españas / ha de helarte el corazón”; al poeta Federico García Lorca, un colibrí, fusilado por homosexual por el fascismo de cuatro tiros en la frente; al poeta Miguel Hernández, viento del pueblo, hecho morir de tuberculosis en las cárceles oscuras y húmedas del franquismo. Gracias por haber existido hermosos compañeros, compañeros de la revolución que no pudo ser.
A Solos en la madrugada -segunda película del director José Luis Garci luego de la también maravillosa “Asignatura pendiente”; segunda película también de José Sacristán- la vi en 1984, a mis 23 años, llevado por mi padre a un cine de Buenos Aires, luego de que la justicia argentina la autorizara dado que había sido prohibida por la dictadura militar genocida.
… dice José Sacristán en el final de “Solos en la madrugada”. Y agrega “¿Qué cosas, eh? Somos huérfanos, gracias a Dios, y estamos maravillosamente desamparados ante el mundo”.
Habla, en 1978, desde un estudio de radio de Madrid, a sus oyentes, sus “queridos inútiles” como los llama. Fundamentalmente ellos, los oyentes, gentes de la “segunda edad” española, aquellos adultos que nacieron bajo la dictadura de Franco y que no vivieron la Guerra Civil anterior. Digamos, para el 78, mujeres y hombres de 30 a casi 40 años. Se está viviendo la “Transición española”, el período que comenzó en 1975 con la muerte del “Caudillo” (el dictador Francisco Franco, el gran “papá”) hasta las primeras elecciones democráticas en 1978. (Hay historiadores que sitúan el final de la Transición en octubre de 1982 cuando gana las elecciones el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) liderado por Felipe González, primero que proviene de la oposición democrática y no partidos herederos del régimen franquista como lo habían sido por arreglos desde 1975 hasta entonces.)
Terminemos de situarnos haciendo un muy breve y esquemático bosquejo de la historia de España en el siglo XX: En 1902, a los 16 años, Alfonso XIII asumió personalmente la corona de Rey de España que le había sido otorgada por sus ancestros desde su nacimiento en 1886, siglo XIX. Esta forma de gobierno absolutista, en donde el rey nombraba a su propio presidente, se mantuvo hasta la proclamación de la Segunda República española en 1931, primer gobierno elegido democráticamente en el siglo XX. (Incluyó, el reinado de Alfonso XIII, la dictadura militar falangista de 7 años de Miguel Primo de Rivera desde 1923 a 1930, consentida por el rey.)
En 1931 gana democráticamente el gobierno una coalición de sectores liberales progresistas, republicanos, y socialistas. El paso de un régimen a otro se hizo en paz, es bueno recordar las palabras del escritor republicano Miguel de Unamuno que vienen bien para la Argentina actual; habiendo sido elegido concejal, desde el balcón del Ayuntamiento de Salamanca, al momento de proclamarse la República en la ciudad, expresó: «Vosotros, a los que se os ha llamado «chusma encanallada», habéis dado un hermoso ejemplo de ciudadanía manteniendo el orden contra «los del orden» que no era más que el desorden organizado»
Hay nuevas elecciones en 1933 en que ganan sectores de derecha. En 1936, finalmente, se impone democráticamente el Frente Popular, coalición de partidos republicanos, de izquierda y partidos autonomistas regionales como los catalanes, vascos y valencianos. Sólo pudo gobernar en paz 5 meses: Ante el “peligro rojo” se levantan sectores del ejército liderados por el general Francisco Franco –discípulo de Primo de Rivera- que invade la península desde el África al frente de un ejército mayoritariamente moro. La población se levanta contra el golpe el 19 de julio de 1936 y las fortísimas resistencias populares en Madrid y Barcelona lo evitan. Franco y otros generales, al mando de sectores del ejército que sublevan, continúan su avance sobre regiones de España. Se inicia la Guerra Civil española que durará 3 años hasta 1939, que contó por el lado republicano prácticamente sólo con un ejército de voluntaristas milicianos mal armados. Sectores progresistas de todo el mundo se declaran en defensa de la República Española, algunos yendo a combatir, formándose las milicias internacionales. La Guerra Civil dejaría cerca de un millón de muertos.
En abril de 1939 se impone finalmente el ejército de Franco, dando inicio a la dictadura que durará hasta su muerte en 1975, 36 años en que se persiguió ferozmente a la oposición habiéndose ejecutado unos 60.000 fusilamientos y cientos de miles de españoles que debieron exiliarse de España para salvar sus vidas. 36 años de un gobierno reaccionario y oscurantista en que tuvieron gran influencia organizaciones de ideologías de la Edad Media como el Opus Dei.
Muerto Franco, se inicia la Transición que ya hemos esbozado dando lugar a la segunda experiencia democrática en España en el siglo XX recién en 1978.
Decíamos entonces que Sacristán –en su personaje del locutor de radio “José Miguel”- habla hacia los españoles de “la segunda edad”, los que sin vivir la Guerra Civil nacieron durante la Dictadura. Rendimos homenaje entonces, antes de seguir con “Solos en la madrugada”, a aquellos que entendemos serían los de “la primera edad”: Los que cantaron en las trincheras en comunión con sus hermanos combatientes “Si me quieres escribir / ya sabes mi paradero / en el frente de batalla / primera línea de fuego”; los del poeta Antonio Machado cuando también canta “Y hay un español que quiere / vivir y a vivir empieza / entre una España que muere / y otra España que bosteza. / Españolito que vienes / al mundo te guarde Dios, / una de las dos Españas / ha de helarte el corazón”; al poeta Federico García Lorca, un colibrí, fusilado por homosexual por el fascismo de cuatro tiros en la frente; al poeta Miguel Hernández, viento del pueblo, hecho morir de tuberculosis en las cárceles oscuras y húmedas del franquismo. Gracias por haber existido hermosos compañeros, compañeros de la revolución que no pudo ser.
A Solos en la madrugada -segunda película del director José Luis Garci luego de la también maravillosa “Asignatura pendiente”; segunda película también de José Sacristán- la vi en 1984, a mis 23 años, llevado por mi padre a un cine de Buenos Aires, luego de que la justicia argentina la autorizara dado que había sido prohibida por la dictadura militar genocida.
Volví a verla por 1986 cuando la pasé en video en los ciclos de cine que organizaba en la JUP (Juventud Universitaria Peronista) de Rosario. Y volví a verla nuevamente hace dos semanas cuando la pasaron en el cine Arteón, único de Rosario en que pueden volver a verse esas joyitas una vez que desapareció el Madre Cabrini.
No te la voy a contar, vela apenas puedas, sí te dejaré el maravilloso monólogo final de Sacristán, te ayudará a vivir mejor y cada vez que lo veas te emocionará. Te dejo el enlace y la transcripción hecha por mí, fundamentalmente escuchalo al Pepe:
(…)
(Música y el operador de radio que hace seña de empezar)
– (Sacristán, “José Miguel”):
De nuevo con vosotros, Solos en la madrugada.
Por una vez en la vida ese extraño salto en el disco no ha sido culpa de Antoñito, nuestro hombre en los botones.
Lo siento, ha sido culpa mía…
Mmm… Una despedida pendiente… Y es que hoy es día de despedidas… Por ejemplo, nuestra querida compañera Lola González… alias “la culo de oro”… pues que se nos va a Londres, desde donde ustedes la podrán oír a partir de octubre en un nuevo programa de… “Cultura y sociedad” como se dice ahora…
– (Operador): Antonio Rebolledo, en directo desde el control, siempre con una décima de segundo de retraso, felicita a Lola y le desea mucha suerte… Mucha suerte linda.
– (José Miguel): Sí señora, sí, es verdad, te vas al pueblo ese de London… Perdón, se lo estaba diciendo a Lola, es que… ella no lo sabía, y se nos está emocionando un poquito…
(…)
Hoy también se acaba Solos en la madrugada… Se acaba por esta temporada.
Pero van a acabarse para siempre, la nostalgia, el recuerdo de un pasado sórdido, la lástima por nosotros mismos… Mm, se acaba una temporada que ha durado 38 hermosos años. Estamos en 1977… somos adultos… a lo mejor un poquito contrahechos pero… adultos.
Ya no tenemos papá… ¿Qué cosas, eh? Somos huérfanos, gracias a Dios… Estamos maravillosamente desamparados ante el mundo.
Bueno, pues… pues hay que enfrentarse al mundo… y… con, con… con esta chepa que nos da ese aire garboso, tenemos que convencernos de que somos iguales a los demás seres que hay por ahí por… por Francia, por Suecia, ¡por Inglaterra!
(…)
En septiembre, ya no vamos a reunirnos solos en la madrugada para contarnos nuestras penas… para mirarnos el ombligo… para seguir siendo mártires… para sufrir… Na…
A partir de ahora y aunque sigamos siendo igual de minusválidos… vamos a intentar luchar por lo que creemos que hay que luchar… por la libertad, por la felicidad… ¡por lo que sea!… Ha, ha… Hay que hacer algo ¿no?… para alguna cosa tendrá que servirnos el cambio, digo yo… Pues venga, vamos a cambiar de vida… A ti, Rosi ¿qué te pasa?… que tu vida con Andrés y los chicos no te gusta ¿no? Pues fuera, un vous parles con él y cada uno por su lado, pero con dos ovarios, ¡como si fuésemos mayores!
Y tú Nacho ¿qué?, ¿no te ha tirado siempre lo otro? ¡Pues venga, guerra, pa´lante, pero sin tapujos! ¡Ponte la peineta y a ello, pero con dignidad, con la cara bien alta, que no pasa nada, coño…!
(…)
Vamos a ver Andrés, ¿tú no estás loco por dejar esas contabilidades de mierda y vivir sólo con el sueldo…? ¿A qué esperas? ¿Qué no puedes? Claro que puedes, ¡plántate! Plántate con Hernández, con Gil, con Troncoso, plantaros todos y pedid un sueldo digno, ya verás cómos se acojonan los de la planta Noble, ¡y a vivir como un ser humano, y no como un robot! …
Y a estar con tus hijos… ¡y a charlar con tu mujer!… ¡O no, a la mierda la familia! Pero esta vez de verdad, sin echar la culpa a nadie.
(…)
Hay… Hay que comprometerse con uno mismo, ¡hay que tratar de ser uno mismo!… hay que ir a las libertades personales.
(…)
Margarita de mi vida, ya no me sirve eso que me dices siempre, de que te pasas la vida metida en casa, que Vicente no te saca… ¿Qué pasa? ¿Qué tú quieres ir al cine y Vicente no quiere? Pues vete al cine, fíjate qué sencillo: ese metro, ese autobús, buenas me da una butaca, y ya está… ¡Ya está! ¡Ya has visto a Paul Newman, que era lo que querías!…
(…)
Se ha terminado eso de ser víctimas de la vida… ¡hay que vencer a la vida! Hay que tomar el mando en la cama, hay que mandar a la mierda la parcela, hay que devolver el televisor en color, ¡o no! Si lo que quieres es un televisor en color ¡cómprate el más grande que encuentres porque es lo que quieres!
No ahorréis cuatro perras para dejárselas a vuestros hijos… disfrutad de la vida vosotros porque es vuestra vida… y porque además, esas cuatro perras locas no van a hacer nada…
(…)
Hay que empezar a tratar de ser libres… Yo… también quiero ser libre… no tener que mentirme tanto… Sé que tengo que hacer algo, a lo mejor… escuchar…, escuchar más a la gente… O hacer un programa de radio para adultos, para hablar de las cosas de hoy porque… Porque no podemos pasarnos otros 40 años hablando de los 40 años…
(…)
Ese viejo disco que vais a escuchar, es el último de una música que no oiremos más… Yo os prometo que Ray Peterson, Raimundo Pérez si hubiese nacido en el imperio… no volverá a decirle a Laura que la quiere… Porque es que Laura tiene ya 35 castañas, cinco hijos y está casada con un veterinario de Arkansas… he, ¡y esto hay que afrontarlo coño!…
(…)
No soy político…, ni, ni sociólogo… pero creo que lo que deberíamos hacer es darnos la libertad los unos a los otros…, aunque sea una libertad condicional… pero el caso es empezar… Yo creo que sí podemos hacerlo… yo creo que sí… ¡pues vamos!… No debe preocuparnos si cuesta un poco al principio porque lo importante es que al final… habremos recuperado la… la convivencia… ¡el amor!…, la ilusión…
De lo que no cabe duda y todos lo sabemos… es de que tal y cómo vivimos estamos fracasando… Vamos… Vamos a intentar algo nuevo y mejor… Vamos a cambiar la vida y vamos a empezar por nosotros, ¿mm?… Vamos, por nosotros…
(…)
Esta despedida de Solos en la madrugada es también una despedida mía, al menos por un tiempo. No los molestaré más próximamente con mis “escritos” enviados por correo electrónico a cientos de direcciones abiertas para que quien quiera responder algo, si lo deseara, pueda hacerlo a todas a las que le llegó el original. Me dedicaré de aquí a fin de año a tratar de concretar lo que me propusiera el director de teatro y fundador de la Editorial “Ramos Generales” de Rosario, Walter Operto: publicar un libro propio con dichos textos. Si Dios quiere (que no sé si existe) mi próximo envío tendrá por título “Salió mi libro” o algo parecido. Agradezco a la gran cantidad de contestaciones hermosas que he recibido cuando he hecho esas difusiones, aun a las que no fueron hermosas.
Hasta pronto, un abrazo.
Juan Carlos Vimo, calivimo@hotmail.com, https://www.facebook.com/Juan.Carlos.Cali.Vimo/
Madrugada del domingo 1º de octubre de 2023
San Manuel, Chiapas, Caracol “Torbellino de nuestras palabras”, México
