Luego de tres años de trámites, la Unión Argentina de Escritoras y Escritores se convirtió en una Asociación Civil con personería jurídica aprobada por la Inspección General de Justicia (IGJ), un paso legal que espera le permita afianzar su rol como interlocutor entre los autores, el Estado y la industria editorial, y consolidar su función como representante de los intereses de los escritores.

Unión Argentina de Escritores obtuvo la personaría jurídica y busca afianzar derechos para el sector

Luego de tres años de trámites, la Unión Argentina de Escritoras y Escritores se convirtió en una Asociación Civil con personería jurídica aprobada por la Inspección General de Justicia (IGJ), un paso legal que espera le permita afianzar su rol como interlocutor entre los autores, el Estado y la industria editorial, y consolidar su función como representante de los intereses de los escritores.

«En la asamblea constitutiva de la Unión, en noviembre de 2019, iniciamos el trámite de la asociación civil. Lo financiamos con el aporte de los escritores que participaron y nos llevó dos años. Presentamos rectificaciones al Estatuto, la IGJ nos pidió rectificaciones y lo logramos», contó a Télam el presidente de la Unión Argentina de Escritoras y Escritores, Marcelo Guerrieri, sobre cómo se dio el proceso legal.

«La personería nos habilita a la interlocución con el Estado en instancias en las que es necesario para ser parte de convocatorias como proponer jurados en concursos, algo que creemos que necesita transparencia y revisión. También nos da la posibilidad de cobrar una cuota a sus asociados, hasta ahora nos manejábamos con un aporte informal. También podemos acceder a préstamos y subsidios», contó Guerrieri sobre el objetivo de buscar la personería y, así, poder defender mejor los derechos de los trabajadores.

Para el presidente de la Unión, «los próximos desafíos son dar pasos a una mayor profesionalización, tener personas que se ocupen específicamente de la parte jurídica y contable. Vamos a ampliar nuestra capacidad de acción».

La Unión Argentina de Escritoras y Escritores apunta a reforzar la concepción de que «Escribir es un trabajo», consigna que utilizaron en el Día del Escritor para mostrar una versión menos idealizada de la actividad. El años pasado, el Día del Trabajador los integrantes de este colectivo manifestaron su exigencia para que «el Estado arbitre medidas de protección, estabilidad laboral y ayudas para que no seamos las trabajadoras y los trabajadores quienes paguemos el costo de esta crisis desatada por el coronavirus» y en las redes y con el hashtag #EscribirEsUnTrabajo, autores y editores, como Claudia Piñeiro, Enzo Maqueira, Paula Rodríguez, Inés Arteta y Claudia Aboaf, publicaron fotos de sus espacios laborales y su saludo por el día del trabajador.