La diputada provincial Lucila De Ponti y el concejal rosarino Mariano Romero presentaron un estudio que releva los precios de la canasta básica en comercios minoristas de Casiano Casas, La Sexta, Bellavista y Mangrullo. Los legisladores insistieron en “la necesidad de fortalecer comedores y merenderos en el marco de la emergencia alimentaria, algo que este informe demuestra como irrebatible: una familia rosarina necesita 424.595 pesos sólo para alimentarse”.
“Este es un estudio que realizamos de forma trimestral, y lo que estamos notando en este primer período es algo nunca antes visto. Los precios de los alimentos no paran de subir, y los ingresos de las familias corren siempre por detrás” aseguró De Ponti en conferencia de prensa, y señaló “comer poco a poco va volviéndose un lujo».
Para la diputada “el aumento en alimentos esenciales en comercios de cercanía es un golpe directo al bolsillo de los sectores de menos recursos, que tienen que destinar prácticamente todos sus ingresos para comer”.
“Por más que en los próximos meses la inflación se amesete, cosa que todavía no está asegurada, el contexto de caída de la actividad y paritarias a la baja agrava la situación. En una provincia donde se producen toneladas de alimentos diariamente, no es sólo preocupante, si no un motivo de bronca y de vergüenza, porque objetivamente esto no tendría que estar pasando” expresó De Ponti.
Por su parte, Romero sostuvo que cuando se señala que Argentina está en emergencia alimentaria es porque “a la crisis social y económica que atravesamos, producto de una decisión explícita, se le suma el abandono por parte del Estado de los comedores”.
“Las familias que no pueden poner un plato de comida arriba de la mesa, tampoco tienen la posibilidad de recurrir a buscarlo en una institución, porque no se les transfieren los fondos presupuestados para su funcionamiento” explicó el concejal, y dio un dato: “el presupuesto que Nación tiene para comedores escolares, por ejemplo, tuvo 0% de ejecución en el primer trimestre”.
“Pero el Municipio puede hacer mucho más que caer en la queja radial y televisiva” ironizó el edil justicialista, y pidió que el oficialismo habilite el tratamiento de un proyecto de su autoría que busca declarar la emergencia alimentaria, dotar de herramientas al Municipio para que se haga cargo de parte de la asistencia alimentaria que recortó Nación y la crear un registro de instituciones que permita un seguimiento y haga más efectiva su tarea.
“Estamos planteando algo tan básico como que los comedores y merenderos puedan acceder a mercadería. Es un ABC de cualquier política social” enfatizó Romero.
Los guarismos del informe presentado, que fue realizado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, son contundentes: el costo de la canasta alimentaria familiar sufrió un incremento trimestral del 57% respecto de Diciembre 2023, y un 303% interanual comparado con Marzo del mismo año.
Entre los productos que más aumentaron en el último trimestre, se destaca el pollo (+114%), la leche (+88%) y el arroz (+80%). Este último encabeza también el ranking interanual, con un aumento del (743%. Le siguen los fideos secos (+522%) y las carnes (+337%).
El estudio señala también cómo perdieron poder de compra los trabajadores asalariados: se requieren más de dos Salarios Mínimos para cubrir la canasta alimentaria familiar. Un obrero de la construcción, cobrando $412.000 mensuales, no llega a comprar los alimentos para su familia. Una empleada de casa particular, luego de alimentarse, dispone de $129.230 para vivir el resto del mes.