El conflicto generado por el cierre de la planta de polioles de Dow Química en Puerto General San Martín ha entrado en un proceso de conciliación obligatoria, tras la decisión de la multinacional de despedir a 120 trabajadores, tanto propios como de empresas contratistas.
El Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) ha emitido un comunicado denunciando la forma en que se comunicaron los despidos, que se realizaron sin aviso previo a las autoridades ni al propio sindicato.
Según el Soepu, “personal de recursos humanos se presentó en la planta acompañada por una escribana y procedió a despedir a todo el personal presente”, mientras que los trabajadores que no estaban en la planta recibieron telegramas de despido en sus domicilios. El sindicato destacó que la empresa es rentable y había registrado récord de producción en 2023, además de no tener conflictos laborales previos.
En la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la provincia de Santa Fe, los representantes de Dow manifestaron que la decisión de cierre fue tomada en la casa central y responde a su estrategia global. Durante esta reunión, se acordó la reincorporación de todos los trabajadores hasta el 14 de octubre, con goce de salarios y sin obligación de prestar tareas. Sin embargo, el Soepu se opone a esta medida, argumentando que el material en la planta es altamente peligroso para la salud y seguridad de quienes puedan estar presentes.
Las partes han sido convocadas a una nueva reunión presencial el miércoles a las 8:30 horas en la Delegación Rosario del Ministerio de Trabajo, donde se espera avanzar en la búsqueda de una solución al conflicto. La situación continúa generando preocupación en la comunidad y entre los trabajadores, que mantienen la lucha por sus derechos laborales.