Este miércoles les trabajadores de la salud pública volvieron a exponer sus reclamos realizando un paro de 24 horas a nivel provincial y municipal. Salarios magros, malas condiciones, precarización, incertidumbre y balaceras como parte de una realidad social que infecta cada vez más los espacios de cuidado, cercenando el acceso a derechos elementales. ATE Rosario sigue poniendo al Estado en asamblea.
Este miércoles hubo dos protestas, al priemra en el Cemar y, luego, en el Nodo Salud. Las exigencias comunes fueron el pase a planta las personas precarizadas, políticas sanitarias y protocolos de seguridad, urgente solución a los problemas de infraestructura, revisión de paritarias y aumento salarial acorde a las necesidades de les trabajadores.
La problemática estructural de la violencia que hoy atraviesa el interior de las instituciones de salud, volvió a la palestra tras la tragedia del Hospital Provincial. En la noche del martes se dio una balacera a metros de la Base del SIES en Cabin 9, Pérez. “Responsabilizamos a las autoridades municipales y provinciales por no garantizar las condiciones de trabajo, seguridad de les trabajadores y la población”, expresaron desde el sindicato.
“Es fundamental estar en asamblea y organizarnos para enfrentar lo que se viene. Si nos tocan a uno, nos tocan a todos. Tenemos que estar en la calle porque en 8 años perdimos 12 canastas familiares. Y tenemos que dar la batalla cultural, porque el Estado es necesario y nosotros somos esenciales, como se mostró en pandemia”, expresó la Secretaria General de ATE Rosario, Lorena Almirón. “No está en peligro la casta, sino la democracia y nuestros derechos laborales. Hay que estar unidos y ser solidarios”.
En el Cemar la denuncia se centró en que quienes trabajan en móvil hace ya mucho tiempo están en la más absoluta precarización laboral. La municipalidad llegó a poner a una empresa privada para que haga el trabajo que ellos están haciendo hace más de veinte años. Una función no reconocida todavía en el ámbito del municipio y que es muy importante: trasladar las muestras de sangre, de todo tipo, de los efectores en los territorios hacia el laboratorio de CEMAR.
“Hace un ratito como les decía a la prensa que para nosotros la gestión de estos cuatro años de Omar Perotti fue una gestión gris, como la casa gris de Santa Fe. Y tuvimos cuatro años, dos de ellos con una pandemia sin precedentes en el mundo. Nos deja muchísimas deudas este gobierno. Hoy no podemos tener todavía un salario igual a la canasta familiar, que hoy está alrededor de quinientos mil pesos”, analizó Almirón.
Entre los debe del perottismo está la vida laboral de entre dos mil y tres mil personas que le han puesto todo al sistema de salud y no pasaron a planta. La dirigenta señaló también que “los centros de salud primaria se caen a pedazos” e insistió que llega un nuevo verano y “persisten los problemas de climatización, que son gravísimos”.
Dirigiéndose a las autoridades que asumirán desde el 10 de diciembre, la secretaria general apuntó: “tienen que pensar en un proyecto integral para toda la salud pública de toda esta provincia, que es una provincia rica, pero nada pueden hacer sin nosotros. Sin ustedes que están en cada puesto de trabajo todos los días poniendo el cuerpo, no se puede pensar la salud pública. Vamos a seguir estando en cada lugar de trabajo en todas las asambleas. Recuerden que nuestra ATE está en asamblea permanente en todo el país, así que cuando haya un intento de hacernos perder los derechos y las conquistas que tanto nos costaron ahí vamos a estar presentes con todos los compañeros.