La Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) logró un acuerdo con la Cámara Empresaria de la Producción Avícola (CEPA) para el trimestre octubre-diciembre, en el marco de la negociación paritaria del Convenio Colectivo de Trabajo 783/2020, que beneficia a los trabajadores del sector avícola.
El acuerdo, anunciado por el sindicato que lidera Héctor Morcillo, establece incrementos salariales escalonados y acumulativos durante los tres últimos meses del año. En octubre, los trabajadores recibirán un ajuste del 0,90% sobre los salarios de septiembre, en carácter remunerativo. Además, se aplicará un 3% adicional sobre las bases del salario conformado de octubre, calculado con el primer aumento.
Para los meses siguientes, FTIA logró un aumento del 3% en noviembre, sobre los salarios de octubre, y otro 3% en diciembre, sobre los sueldos de noviembre. Todos los incrementos se aplicarán de manera acumulativa, lo que significará un impacto positivo en el poder adquisitivo de los trabajadores del sector.
Desde la FTIA destacaron que este acuerdo representa una mejora salarial significativa en un contexto económico desafiante, donde los aumentos en los precios de los alimentos y los servicios han afectado el bolsillo de los trabajadores. Los aumentos acumulativos permitirán a los trabajadores avícolas mantener su poder adquisitivo frente a la inflación y los costos crecientes de vida.
Héctor Morcillo, secretario general de la FTIA, celebró el acuerdo alcanzado y reafirmó el compromiso del sindicato con la defensa de los derechos laborales del sector alimenticio, particularmente del sector avícola, que ha sido históricamente uno de los más importantes para la economía argentina.
El acuerdo logrado en el sector avícola es solo una parte de la agenda paritaria de la FTIA, que continúa trabajando en la mejora de las condiciones laborales y salariales para todos los trabajadores de la industria alimentaria. La federación destacó que continuará defendiendo los derechos de sus afiliados y buscando acuerdos que beneficien a los trabajadores en todos los sectores.
Este acuerdo es un paso positivo hacia el fortalecimiento de los derechos laborales en la industria de la alimentación y una respuesta a las difíciles condiciones económicas que atraviesan los trabajadores en el país.