Los trabajadores de Aguas Santafesinas iniciaron este viernes un paro de 24 horas por despidos, suspensiones arbitrarias, quite de horas extras y eliminación de guardias durante los fines de semana.
«El paro es total y absoluto en toda la provincia. Esto se debe a una seguidilla de cuestiones, pero el hecho puntual que nos decidió a lanzar la medida es que hace alrededor de quince días recortaron el adicional de 9% que se les pagaba a los trabajadores operativos que hacían guardia los fines de semana», detalló el secretario general del Sindicato de Obras Sanitarias, Silvio Barrionuevo.
El gremialista explicó que se trataba de un adicional que se les pagaba a los integrantes de las cuadrillas que actúan los sábados y domingos ante emergencias, como roturas de caños o desperfectos en alguna bomba de la planta potabilizadora.
Anteriormente -contaron desde Obras Sanitarias- ya se les habían recortado el pago de horas extras. Además, a lo estrictamente económico se le suma el hecho de que la empresa no está renovando el plantel ante la salida de trabajadores que llegan a la jubilación.
“Entre fallecidos, renuncias, despidos y jubilaciones -que había que reemplazar, porque así lo indica el convenio- hay 100 personas menos en la planta de la empresa que no fueron reemplazadas. En toda la provincia crece la infraestructura y la población, pero no tenemos gente para poder completar y abordar la demanda”, lamentó Barrionuevo.
El Sindicato de Obras Sanitarias apunta a la presidenta de Aguas Santafesinas, Anahí Rodríguez, ya que sería la persona que les comunicó que la empresa no cuenta con los recursos económicos suficientes para responder a los reclamos del gremio.
“Con ella está roto el puente de diálogo, con el resto de los directores hablamos y entienden lo que necesitamos, porque no lo requerimos como gremio que nuclea a los trabajadores; es necesario para la empresa y los vecinos”, planteó.
“La presidenta de Aguas me dice que la empresa está mal económicamente y no se puede acomodar. Que más allá del tarifazo que se largó y de las más de 100 personas menos que tiene, no se puede ordenar. Les pedimos que ordenen por otro lado, porque hasta ahora el ajuste cae en los trabajadores”, agregó Barrionuevo.
El Sindicato de Obras Sanitarias asegura que, al asumir la gestión actual, había unos 1.400 trabajadores. En la actualidad, ese número se redujo a 1.276, un número que incluye a 14 gerentes y unos 25 jefes más. Es decir, destinados a la parte operativa, solo habría unos 800 empleados.