Trabajadoras sexuales expusieron en el Concejo su preocupación por el nuevo código de convivencia

Plantearon dudas respecto la aplicación del nuevo Código de Convivencia impulsado por el Ejecutivo Municipal. Hubo despachos en favor del colectivo travesti-trans.  

La reunión de la comisión de Feminismos y Disidencias tuvo lugar hoy, martes 18, en horas de la tarde en el Salón de los Acuerdos “Lisandro de la Torre” del Palacio Vasallo. Presidió el encuentro la titular de la comisión Caren Tepp, de Ciudad Futura-FSP, y asistieron Marina Magnani, de Unidad Ciudadana; Daniela León, de la Unión Cívica Radical-Juntos por el Cambio; y Norma López, de Frente de Todos-PJ. Asimismo, participaron vía Zoom las concejalas de Ciudad Futura-FSP, Jesica Pellegrini y María Luz Olazagoitía; y Lorena Carbajal, del bloque Socialista.  

Pedido de audiencia  

Se presentaron en la comisión representantes del colectivo de trabajadoras sexuales independientes de nuestra ciudad. Expusieron acerca de las condiciones y dificultades que atraviesan para desarrollar su trabajo en contexto de pandemia y manifestaron su preocupación por el nuevo código de convivencia, y en particular cuestionaron la implementación de los jurados vecinales.  

Entre ellas, fueron parte del encuentro en forma presencial –y otras vía Zoom- Michelle Mendoza, Myriam Auyeros, Silvana Sosa Novak, y Reina Ibañez. Dieron cuenta del impacto del Covid en la población travesti-trans, de la gravedad de la situación económica del colectivo, y de su preocupación por los posibles jurados vecinales previstos en el nuevo Código de Convivencia.  

Al respecto la titular de la comisión agradeció la presencia de las compañeras e indicó que “ellas sufren un nivel de vulneración mayor que el resto”. Pregonó la necesidad de dotar de mayor visibilidad al reclamo planteado -e incluso se comprometió a acercarse al Ejecutivo Municipal e informarse sobre las solicitudes realizadas- y canalizar los pedidos necesarios desde la comisión de Feminismos y Disidencias del Concejo Municipal.  

“También nos preocupa el jurado vecinal”, agregó Tepp.  

En contraposición la edila oficialista Lorena Carbajal fue quien defendió el nuevo Código de Convivencia, e hizo algunas aclaraciones respecto del jurado vecinal. “En particular sobre los jurados vecinales mi inquietud era la aplicabilidad, sobre los procesos que involucren a los jurados populares. Se pensó para casos de una gran magnitud por los intereses que involucra; casos emblemáticos para su implementación. Sería para casos de trascendencia, como complemento, y con carácter no vinculante”, reflejó la edila socialista.  

Igualmente se mostró proclive a acompañar un petitorio y/o declaración para que no se criminalice ni se persiga a las trabajadoras sexuales.  

Norma López, en coincidencia con Tepp manifestó su preocupación por la propuesta del intendente del jurado de vecinos. “Todas las situaciones donde se convoca al jurado de vecinos es donde el Estado no se siente en condiciones de resolver. Esto puede aplicar al trabajo sexual, trabajadores informales, instalación boliches, etc. Además, se dota de un poder al administrador de ese jurado de vecinos que elige a los integrantes”, opinó.  

Daniela León recordó la muerte de Sandra Cabrera y la modificación de la ley provincial que despenalizaba la prostitución. “Hemos tenido retrocesos, la prostitución existe, es una realidad, no hay que esconderla, tenemos que abordarla”, agregó.  

Luego recomendó realizar desde el Concejo un taller de trabajo para la creación de un protocolo de asistencia real a este colectivo de trabajadoras sexuales.  

Por su parte, la concejala Magnani también objetó dos artículos del nuevo Código de Convivencia, entre ellos los que hacen referencia a la dignidad. “Es abstracta. La idea es ajustar el lenguaje para que no haya dudas. Además cada falta debe tener prueba y no es solo testimonio”.  

Sobre el final se sumó al encuentro la concejala Susana Rueda, de Rosario Progresista y dejó su mensaje. “Las cuestiones de transformación cultural nos va a llevar años, pero nosotras como legisladoras tenemos que generar los cambios hoy. Hay gente intolerante por eso tenemos la obligación y el compromiso para la transformación de una sociedad donde quepamos todos”.  

Reflexiones y solicitudes  

Las (ex)trabajadoras sexuales recordaron los años en los que fueron perseguidas por el Estado, la falta de derechos en relación a los/las trabajadores formales, y la emergencia económica irresuelta por las demoras administrativas en la entrega de subsidios y ayudas específicas.  

“Tenemos cicatrices en el alma que se tienen que resolver desde el acompañamiento, desde la ampliación de derechos”, graficó Michelle Mendoza.  

Myriam Auyeros, quien es actualmente secretaria general de Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) en Rosario recordó su época de trabajadora sexual en la que “había que pagar para poder trabajar”.  

Silvana Sosa Novak, otras de las militantes activistas recomendaron trabajar hoy para prevenir a las generaciones futuras y que no sean víctimas de la prostitución. “No quiero juventudes arruinadas por dinero, no quiero guiar a una generación a esto. Hay que apuntar al trabajo digno.  Estamos preparando una nueva forma de pensar y actuar. Tenemos que trabajar paraque la prostitución no derive en una generación de mujeres lastimadas y rotas”.  

Reina Ibañez le solicitó intervención a la comisión de Feminismos y Disidencias en busca de mayor celeridad en la entrega de subsidios en el marco del plan de asistencia de la Secretaría de Género y Derechos Humanos de Municipalidad.  

“Necesitamos una solución y políticas públicas concretas. Desde AMMAT pedimos un subsidio de 15 a 20 mil pesos con entrega inmediata”, agregó Ibañez al tiempo que reclamó no olvidar el trabajo sexual a pesar de la implementación del cupo laboral trans en el Estado.