El concejal presentó una iniciativa para que los colectivos especiales deban pasar por la terminal de ómnibus antes de iniciar el viaje para examinar a los conductores y el estado de los vehículos. Además desmintió a Roy López Molina sobre una ordenanza que nunca fue aprobada.
El concejal justicialista Roberto Sukerman presentó un proyecto para que los servicios de transporte privados para actividades escolares, deportivas y recreativas deban pasar por la terminal de ómnibus Mariano Moreno previamente a iniciar el viaje para ser controlados por la Comisión Nacional Reguladora del Transporte, y los conductores sean sometidos a controles de alcoholemia y narcolemia por parte de la Municipalidad de Rosario.
El concejal explicó que los servicios con modalidad “puerta a puerta” habitualmente “no cumplen con ningún control sobre el estado de los colectivos, el descanso y la aptitud física de los choferes, principales causas de los mal llamados accidentes en las rutas”. Y remarcó: “La falta de controles estatales pone en riesgo la vida de muchas personas”.
Por otra parte, Sukerman desmintió al concejal del Pro Roy López Molina quien aseguró que se incumple una ordenanza del 2017: “El proyecto que presentó Cambiemos nunca fue aprobado. López Molina no conoce ni siquiera los proyectos de su propio bloque, porque esa iniciativa nunca salió de la comisión de Servicios Públicos”.
En tanto, la “parada obligatoria” en la terminal de ómnibus será para las empresas o particulares que presten servicios a establecimientos escolares en todos los niveles, instituciones deportivas, viajes de turismo y a cualquier contingente de personas sea cual fuere la causa o destino. “La Municipalidad deberá emitir un certificado donde conste que los conductores y el vehículo se encuentra en condiciones de transitar, a los efectos de un mayor control por parte de las instituciones”, señaló Sukerman.