Gran desorganización en el sistema, hay líneas que tardan casi una hora y media en llegar y otras que pasan tres coches seguidos en un minuto.
El 12 de abril entre las 14 y 19 horas, el equipo del Observatorio Social del Transporte a cargo de Carlos Fernandez Priotti junto a la concejala Silvana Teisa, realizaron una toma de frecuencias en la intersección de calles Santa Fe y Laprida sobre 20 líneas del Transporte Urbano de Pasajeros.
En dicha esquina transitan la mayor cantidad de líneas que se mueven en Rosario. Los datos arrojaron números muy preocupantes para los pasajeros y pasajeras de la ciudad.
“En esta oportunidad corroboramos que, en diferencia a la medición realizada en agosto del año pasado hubo un desmejoramiento notable, en el 2022 diez líneas superaron los treinta minutos de baches de espera y en esta oportunidad fueron veintisiete.” Informó la concejala del partido justicialista.
El dato más preocupante lo dejó la línea 112 roja que superó los 84 minutos de espera. “Es inadmisible que una persona tenga que esperar este tiempo luego de que se aceptó salir de la emergencia de transporte.
Los pasajeras tienen una total incertidumbre de cuándo va a llegar el colectivo. Imagínense lo que tiene que esperar un trabajador o trabajadora en horario nocturno.” Interiorizó Silvana Teisa.
En referencia a la nueva aplicación Google Maps y la firma del convenio, la concejala comunicó que no funciona con exactitud. “El sistema está desincronizado y es caótico, la línea 121, en un minuto, pasaron tres coches seguidos.
Es una total desprolijidad el servicio y el ejecutivo muestra un inmenso desinterés en resolverle la vida a los vecinos y vecinas que eligen el transporte urbano de pasajeros para movilizarse.” Concluyó la concejala justicialista.