El informe fue presentado ante la bicameral del defensor de los Derechos de niñas, niños y adolescentes. Funcionarios, legisladores y organizaciones de la sociedad civil discutieron cómo fortalecer políticas de prevención.
La Comisión Bicameral Permanente del Defensor de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, presidida por la diputada Samanta Acerenza (PRO), presentó un informe denominado «El suicidio en la adolescencia: diagnóstico y desafíos para las políticas públicas».
El estudio realizado por UNICEF de Argentina sentó las bases respecto a la situación del suicidio en la adolescencia en el país, las dificultades que se detectan para su abordaje, los desafíos de las políticas públicas y las buenas prácticas que se han identificado en materia de prevención, atención, posvención y registro.
El informe indica que «hay que entender este fenómeno desde una mirada multicausal y elaborar estrategias de intervención que tiendan a mitigar los factores preponderantes que generan situaciones de riesgo». Además, «se deben propiciar espacios de capacitación continua de los recursos humanos que están en contacto con los jóvenes, y fortalecer las redes institucionales que permitan generar acciones conjuntas y eficientes».
En la apertura de la reunión informativa, la diputada Acerenza expresó que “hoy nos convoca un tema alarmante que es la segunda causa de muerte en la adolescencia en el país”. “Nos obliga a tomar las acciones necesarias para combatir un flagelo que, en los últimos 30 años, se triplicó” dijo Acerenza. En el año 2015, se sancionó la ley 27130 de prevención del suicidio y, actualmente, “el Poder Ejecutivo está trabajando en su reglamentación”, concluyó Acerenza.
A su turno, Olga Isaza, representante adjunta de Unicef Argentina apuntó que “más de 500 adolescentes se suicidan por año en Argentina”, y exhortó a que “debemos cuidar esa generación para que el país tenga condiciones de sostenibilidad”.
Además, Isaza enumeró los cuatro desafíos que se postulan en el informe: avanzar con la reglamentación de la ley de suicidio, redoblar esfuerzos de prevención con énfasis en la prevención temprana, avanzar en la formación de los profesionales, fortalecer sus vínculos con distintas instituciones con responsabilidad de los jóvenes y construir instancias de sensibilización a través de los medios de comunicación.
A continuación, la diputada Alejandra Martínez (UCR), presidenta de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, señaló que “el suicidio requiere de toda nuestra atención y de un trabajo mancomunado y transversal”.
En el mismo sentido, el senador Mario Fiad (UCR), presidente de la Comisión de Salud del Senado, señaló que “las normativas nos deben permitir llegar antes de esa decisión dramática”.
En tanto, la diputada Carla Carrizo (Evolución Radical), lamentó que “sigamos trabajando sobre la emergencia, tenemos que llegar antes”. “La familia debe encontrar lo necesario en la atención primaria y no sólo en la articulación interjurisdiccional”, afirmó.
Asimismo, la diputada Soledad Carrizo (UCR), reclamó que “como legisladores no podemos dejar de presentar una declaración para que el Poder Ejecutivo reglamente la ley”.
Por su parte, el secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), Gabriel Castelli, expresó que “el suicidio es una problemática difícil que tiene que ver con la desintegración del tejido social”. Y destacó que “el mensaje central de esta jornada debe ser que no hay un único actor responsable para dar una respuesta eficaz”, ya que “el trabajo conjunto es lo único que nos va a garantizar encontrar las herramientas necesarias”, afirmó el funcionario.
El especialista de salud de Unicef argentina, Fernando Sigman, consideró que “hay que desterrar la noción de que existe una única causa de suicidio, sí desencadenantes”. Además, expresó que “nos proponemos cooperar con el país en poner en agenda esta temática”. “Este estudio es un primer paso para avanzar en acciones concretas”, dijo.
A continuación, el consultor nacional de enfermedades no transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud en Argentina, Sebastián Laspiur, dijo que “cada año se registran 800 mil muertes por suicidio en el mundo y, por cada muerte, hay 20 que lo intentaron”, detalló. Además, señaló que existe un claro correlato entre adicciones y tasas de suicidios.
Con respecto a la planificación de políticas de salud, el director nacional de Salud Mental y Adicciones, Luciano Grasso, señaló que “debemos entender que se trata de un problema complejo y hay que abordarlo de manera comunitaria, interdisciplinaria e intersectorial”.
Sobre los casos de suicidios, Carlos Guevel, director de estadísticas e información en salud del ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, explicó que “el grupo entre 20 y 24 años de edad es donde se produce -en proporción- la mayor cantidad de suicidios, con 480 defunciones registradas en 2018, que representan una tasa de mortalidad de 13,4% cada 100 mil habitantes de ese rango etario”.
Para concluir, la senadora Norma Durango, vicepresidente de la comisión Bicameral Permanente del Defensor de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, reflexionó sobre la importancia de “visibilizar este problema” y de la necesidad de “construir mayor compromiso en torno a la prevención”.
También participaron de la jornada funcionarios de gobiernos provinciales, organizaciones de la sociedad civil, las senadoras Pamela Verasay (UCR) y Gladys González (Cambiemos); y las diputadas Verónica Mercado (FpV-PJ), María Teresita Villavicencio (Evolución Radical), María Florencia Peñaloza Marianetti (Somos San Juan), y Marcela Campagnoli (CC).