Numerosas organizaciones participaron de la actividad realizada en el Concejo Municipal.
En el recinto de sesiones del Concejo Municipal, se realizó una Jornada Pública sobre Consumos Problemáticos, la que fue presidida por la edila Caren Tepp, de Ciudad Futura, titular de la comisión de Salud.
Ante un recinto colmado por integrantes de diversas organizaciones que trabajan en dispositivos para el tratamiento de los consumos problemáticos, abrió la actividad la autora de la iniciativa, la edila Tepp, quien enfatizó que “queremos priorizar en nuestra agenda de trabajo temas vinculados a la salud mental, los consumos problemáticos y a algunas temáticas que continúan siendo tabú en las agendas de gobierno, como los suicidios”.
Hizo referencia a “las demandas que llegan todos los días de los dispositivos” y a las “limitaciones presupuestarias”.
Planteó la necesidad de conocer “cuál es la situación presente” y calificó al encuentro “como un lugar de escucha, de acercamiento a estos dispositivos” a los que agradeció la participación, para agregar que “espero que sea el primero de una serie de encuentros”.
Gastón Oldano, de Casa Pueblo, planteó repensar “cómo cubrimos necesidades cada vez más presentes en los barrios populares”, aludió al trabajo entre el Estado y las organizaciones en el territorio y planteó “el desfinanciamiento de esta red pública no estatal”. Precisó que desde Casa Pueblo trabajan en los barrios Saladillo, Industrial y Alvear y en San Lorenzo.
Andrea Montaner, del Programa Andrés, precisó que “el consumo ha ido cambiando y la relación entre las personas que consumen con aquello que consumen también”. Más adelante dijo que “es importante complejizar el problema y trabajar en clave de derechos”. Igualmente sostuvo que “está buenísimo poder hablar de este tema tan importante como urgente”.
Celeste Fernández, de “Vientos de Libertad”, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) enfatizó que “no queremos hablar demasiado de diagnóstico” sino “pensar hacia dónde tenemos que caminar” para mencionar luego el “recorte bastante brutal hacia dispositivos de organizaciones comunitarias”. También planteó la necesidad de coordinación con el sistema público.
Ulises Coronel, trabajador del Dispositivo Integral Comunitario Rosario, destacó que “es tripartito” al depender de los estados municipal, provincial y nacional y que quienes allí se desempeñan “estamos retomando actividades en jornada reducida” dado lo poco que cobran. Remarcó la “imposibilidad de mantener una jornada de trabajo normal” y enfatizó en “el sabor amargo de no poder hacerlo como nos gustaría”.
Viviana Talamone, de la Asociación Argentina de Facilitadores, recordó que había sido cofundadora de “Vínculos”, centro de salud mental y adicciones, pero que al presente había concurrido para ofrecer a las organizaciones que así lo quisieran la posibilidad de trabajar con la biodanza.
Lolo G, de Alcohólicos Anónimos, ofreció una carpeta a través de código QR, para los profesionales interesados, con el listado de los centros de la entidad en toda la provincia, e hizo referencia a la tarea de la institución, que trabaja para “mantenernos sobrios y ayudar a otros a alcanzar el estado de sobriedad”.
Leonardo Palacios, de Casas Esquina Libertad, de Barrios de Pie, precisó que brindan su tarea a 20 personas, a quienes les suministran apoyo psicológico, asesoría legal, desayuno, merienda.
Indicó que cumplen su actividad “de prevención de esta problemática con otras organizaciones sociales”. También planteó la dificultad de cumplir estos objetivos “cuando tenemos otras crisis, como la alimentaria, cuando hay que darles de comer, antes de otras actividades”.
Gabriela Miliotto, de la organización no gubernamental “La Llave del camino”, consignó que “nuestro trabajo es desde hace 10 años, sin apoyo de nadie, con mujeres de 30 a 60 años”, dijo que las actividades las desarrollaban con “abuelas a cargo de nietos, talleres de oficios, equipo de voluntarios, remando, a pulmón”. Pidió “necesitamos ayuda del Estado, cuando presentamos un proyecto es porque sale de las entrañas”.
Padre Fabián Belay, de la Pastoral Social de Drogadependencia, manifestó: “Las leyes están pensadas para centros que tienen un abordaje para la clase alta, pero no para los trabajos que se hacen en los espacios comunitarios” y continuó, “la comunidad está en crisis en los barrios y lo poco que hay se ve amenazado, mientras que del otro lado están muy organizados, llevándose puesta la vida” de los pibes.
Dijo que “desde hace años vivimos bajo momentos de crisis” y celebró la participación de diferentes referentes, para que “no haya una sola voz, una sola mirada”. Enfatizó que “el Estado no da las respuestas, necesitamos nuevos dispositivos”.Además, destacó que era la primera vez que se los convocaba y que “sin financiamiento se corre peligro”
Marina Muñoz, coordinadora de la Red Puentes Rosario, de barrio Las Flores, indicó que “atendemos casos de mujeres y diversidades” para aludir también a que sufren problemas de hábitat, de violencia y que también les ofrece almuerzo y merienda. Reclamaron ante la “falta de escucha del Estado municipal”, y en tal sentido pidió se formalice cuando se envía a la Red desde el centro de salud, “que no se lo haga por whatsapp, sino formalmente”.
Mauro Ontanilla, de Club 13, sostuvo que “la situación de Rosario es crítica y los retornos de la violencia desmedida de la ciudad llevan a los consumos problemáticos. Hay una falla histórica en el abordaje, que es la incapacidad en el encuentro con otros sectores para poder dar un salto de calidad”. Se preguntó “si vamos a potenciar experiencias o se van a seguir desfinanciando nuestros programas”.
Gabriela Rojas, de la Casa de Acompañamiento Comunitario de Atención del Bachi de Tablada, hizo referencia a la “ausencia de respuestas integrales” para mencionar el “recorte de alimentos, de ofertas laborales, de urbanización, va a tener efecto” en la situación. Pidió por la creación de centros de noche “para fortalecer la atención ambulatoria”.
Guillermo Campana, del equipo de salud de Causa, tras destacar la actividad, sostuvo que “claramente hay una crisis que atraviesa a los espacios de atención y asistencia, no sólo por este ajuste brutal”.
Remarcó que “a lo largo de los años hemos conformado una red invisible que vino a destruir esta gestión” y pidió discutir “no solo presupuesto, sino cómo, formas de trabajo”.
También dijo que ante la situación “todo el trabajo va a recaer en la salud pública, todo se va a desbordar”. Precisaron que a través de Causa atienden “unas 20 situaciones de consumo mensuales”.
Walter Salsa, de “Génesis”, Centro Integral de Adicciones, hizo referencia al ejemplo de su familia y de él, que “pasé de adicto a terapeuta”. Destacó que trabajan con unas 20 personas y pidió que se fortalezca esta red por el Estado.
Angie, de la Fundación Reconstruyendo Vidas, de barrio Tablada, explicó que reparten y elaboran comida y capacitan en oficios a 13 chicos.
Antonio Tesorini, del Dispositivo de Acompañamiento Terapéutico consideró “sustancial que al cierre de la actividad haya una hoja de trabajo” y narró la experiencia en la labor desde hace 15 años. Consideró que “el Estado no está a la altura de lo que se requiere” para resaltar que “la atención 24 horas los 7 días a la semana no la hace el Estado sino las organizaciones”.
Lucía Casiello, del Centro de Acompañamiento en Salud Mental “La Costa Norte”, destacó que son nuevos en la tarea, para plantear que “nunca las camas son suficientes” y marcó que “si la gente tuviera qué comer y donde dormir tres cuartas partes del problema estaría solucionado”.
Vicente Bondi, del Centro de Día y Comunidad Terapéutica “Nazaeth” sostuvo que “hace 24 años que trabajamos” para pedir “una política pública en serio” y aludió a otra problemática la de los juegos de azar on line.
Nadia Sevlever, precisó que “brindan acompañamiento” y estimó que “estaría bueno trabajar en conjunto”.
Walter Sánchez, del Centro de Recuperación en Adicciones “Es por acá”, dijo que “somos nuevos, estamos en 27 de Febrero y Balcarce” y reclamó dado que no “podemos abrir un espacio de internación”, dijo que los trámites son muy complicados. Precisó que trabajan con 30 pacientes.
Betina Zubeldía, presidenta de Madres Territoriales contra las Adicciones, enfatizó que “las madres estamos capacitadas” y dijo que “no podemos decir andate, no tenemos lugar”.
Reclamó “ver esto como un problema gravísimo. Las personas no saben donde ir”, para considerar que “cuando alguien dice me quiero atender hoy, tiene que ser hoy”.
Eva Prado, del Centro de Día “Vínculos”, destacó que “hace muchos años que trabaja el centro y ahora con personas en situación de calle”. Igualmente mencionó las dificultades para pedir ayuda.
Diego Marcos, de la Fundación Crea, precisó que “tenemos casas con adolescentes” al igual que un hogar de menores abusados. Pidió que “no se pongan palos en la rueda” y al solicitar lugares para poder trabajar, consignó que “nosotros los restauramos”.
Lucía Méndez, del Laboratorio de Hip Hop, del D7, quien mencionó que “hace 10 años que trabajamos, con disciplinas culturales” y específicamente con el hip hop. Consignó que tienen convenios con la Sedronar y el Programa Andrés.
Destacó que “trabajamos en la prevención, con talleres culturales” y dijo que participan “120 pibes y pibas”. Aludió a la idea de “utopías” y terminó sus palabras con un rotundo “No a la falopa”.
En el tramo final expusieron los concejales que participaron del encuentro y el diputado provincial Ariel Bermúdez, de Creo, que inició las intervenciones y recordó cuando le había planteado al entonces vicegobernador de la provincia, Jorge Henn, la problemática en Rosario, y a partir de lo cual, se votó un programa para trabajar, pero incumplido.
Aseveró que “en vez de un gasto es una inversión a un futuro de esperanza”, para indicar que “no queremos volver a empezar sino tener continuidad. Entenderlo como una cuestión de Estado”.
Consideró la necesidad de anticipar los temas, y en tal sentido se refirió a la cuestión de la ludopatía.
Expresó que valoraba “lo que hacen cada uno de ustedes” para mencionar más adelante la relación de amistad, desde adolescentes, con el intendente Pablo Javkin, a quien en algún momento le planteó que “La Estación” “no funciona” y derivó en la creación de la agencia local.
El concejal Mariano Romero, del bloque Justicialista, agradeció “por lo que hacen, cada día con mucho compromiso social” y agregó “ninguno lo puede hacer sin amor”.
Requirió que “sigan haciendo igual pase lo que pase” para afirmar que “no se puede empezar de cero, en el medio hay personas, hay equipos de profesionales que se caen”.
Sostuvo que “necesitan ser contenidos” y marcó: “Seamos garantes de la continuidad en el tiempo” para también indicar que “tenemos que ayudar a dar esa batalla”.
La edila Julia Eva Irigoitia, del bloque Justicialista, celebró la realización de la jornada. Coincidió con lo dicho por el padre Belay respecto a la “crisis comunitaria” en las organizaciones, clubes, cooperadoras, y también respecto al problema presupuestario, quien agregó “estamos disputando con los narcos, identidad, pertenencia, qué estamos ofreciendo como Estado” y hay que poner en el centro de la escena” la situación, “como se sigue, como se consolida”.
Ante algunos pedidos sobre el tema habilitaciones expresó que es una tarea para el Concejo, y respecto a lugares para trabajar también aludió a la posibilidad de “propiedades en comodato”. Resaltó, por otra parte, “el modelo de cogestión del Programa Andrés”.
La titular de la Agencia Local de Prevención y Abordajes de Consumos Problemáticos, Sofía Medun, celebró el espacio y “el compromiso que todos tenemos en esta problemática”.
Mencionó que desde la puesta en marcha del organismo se habilitaron tres lugares de trabajo en el Galpón de las Juventudes y los barrios 7 de Septiembre y La Cerámica, y anticipó “dos más en el barrio República de la Sexta y en Tío Rolo”, y coincidió en la necesidad de “trabajar con todos, más allá de los paradigmas”.
También, expresó el compromiso “de darle continuidad” a la discusión, “nos llevamos la agenda” y anticipó la convocatoria al Consejo Consultivo de la Agencia.
Al plantear el tema el padre Belay, pidió no sumar reuniones, con similar provincial, y la funcionaria municipal marcó que se trabajaba en conjunto con la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento de las Adicciones (Aprecod).
El edil Leonardo Caruana, del Frente Amplio por la Soberanía, quien destacó que “fue muy rico escuchar”, para coincidir en lo dicho respecto a “red pública no estatal” y enfatizó que “no hay que cortar los puentes con todo lo que se ha hecho” e insistió en la importancia de la continuidad, “no hay que empezar cada vez”.
El concejal Fabrizio Fiatti, de Arriba Rosario, consideró “fructífera” a la reunión y destacó el compromiso desde la ciudad y del intendente, Pablo Javkin, y cuestionó que “el Estado nacional se ausentó en el financiamiento”.
Anticipó que se trabaja “en un protocolo respecto a las guardias” para la temática, y también se comprometió a trabajar en el Concejo respecto a habilitaciones.
Cerró la jornada de trabajo la edila Tepp, quien consignó que se realizaría “una memoria de toda esta reunión” y se pasaría la misma a cada uno de los participantes. Además, consideró la posibilidad de ofrecer el Concejo “como plataforma de articulación” e insistió en la tarea de seguir trabajando en conjunto.
Junto a los representantes de las diferentes organizaciones estuvieron las y los concejales, Caren Tepp y Julián Ferrero, de Ciudad Futura; Nadia Amalevi, Fabrizio Fiatti, y Lucas Raspall, de Arriba Rosario; Mariano Romero, Julia Eva Irigoitia y Norma López, del bloque Justicialista; Anahí Schibelbein, de la bancada Radical; Leonardo Caruana, del Frente Amplio por la Soberanía, y Marisol Bracco, de Volver a Rosario; el diputado provincial Ariel Bermúdez, de Creo, y la directora de la Agencia Local de Prevención y Abordajes de Consumos Problemáticos, Sofia Medun.
En tanto se precisó la adhesión a la actividad del secretario de Aprecod, Luciano Sciarra, quien no pudo asistir dado que se encontraba en Buenos Aires en una reunión con funcionarios nacionales.