El Gobierno provincial declaró este jueves 17 de octubre la emergencia agropecuaria en los departamentos de 9 de Julio, Vera, General Obligado y San Cristóbal, debido a los efectos adversos de la sequía. La medida, implementada a través del decreto provincial Nº 1936/24, tiene carácter retroactivo desde el 1 de septiembre y se extenderá hasta el 28 de febrero de 2025.
El secretario de Agricultura y Ganadería, Ignacio Mántaras, informó que se implementarán medidas fiscales, como prórrogas y condonaciones impositivas, para aliviar la situación de los productores. Aunque la homologación nacional podría tardar, los afectados ya pueden gestionar beneficios provinciales a través del Sistema Santafesino de Gestión de Situaciones de Emergencia Agropecuaria (Sisagea).
La sequía ha afectado gravemente tanto la agricultura como la ganadería en la región. La reducción de praderas artificiales y pastizales ha disminuido la oferta forrajera y aumentado los costos de producción para los ganaderos. Además, la falta de agua en represas y bañados ha comprometido la disponibilidad y calidad del agua para el ganado.
En la agricultura, cultivos clave como el trigo enfrentan rendimientos por debajo de la media histórica, incluso si se registran lluvias en los próximos días. El retraso en las precipitaciones también ha complicado la siembra de cultivos estivales como maíz, girasol y algodón, lo que podría afectar aún más la producción futura.
Mientras se gestiona la homologación nacional, el Gobierno provincial ha diseñado una serie de medidas paliativas. Los productores que obtengan el Certificado de Emergencia o Desastre Agropecuario podrán beneficiarse de la condonación de cuotas del Impuesto Inmobiliario Rural y Urbano, así como de la suspensión de juicios y acciones administrativas por 180 días.
El proceso para solicitar estos beneficios estará disponible a partir de la próxima semana en el portal web oficial de la Provincia, brindando así un alivio necesario a los productores afectados por la crisis agropecuaria.