Al cumplirse los 60 años de la última reforma de la constitución de nuestra provincia en el año 1962.
Volvimos a darle ingreso en la Cámara de diputados y diputadas al proyecto de ley de la reforma de la carta magna. Creemos que es un tema de suma importancia y que todos los sectores de la política y la sociedad santafesina piensan que es necesario reformarla. Lamentablemente no se logra cambiar la constitución por la actuación de los intereses sectoriales y coyunturales que terminan conspirando con la posibilidad de reformarla.
Con este proyecto de ley queremos darle una herramienta a la política santafesina para que, en las próximas elecciones, cuando haya que elegir autoridades de Gobernadores y en cada uno de los niveles, utilizando ese sufragio que ya está convocado, se agregue un segmento más que es la elección de los Diputados y Diputadas Constituyentes. Añoramos unas elecciones que tienen que estar absolutamente desprovistas de intereses sectoriales. Ya que nadie sabe quién va a ser el gobernador dentro de casi dos años, se saca de la discusión si hay que reelegir o no. Eso queda en voluntad de los convencionales.
Esta ley se pondría en un marco de funcionamiento para el año 2024, indicaría que se reformó seriamente la constitución y que esa carta magna tiene que regir en dicho año y que tiene que ser jurada por las autoridades electas. Lamentablemente pensamos que no se ha reformado hasta ahora porque siempre ha tenido a escondidas, la necesidad del gobernador de turno de plantear su reelección como así también otros sectores, indicando que no es la prioridad en ese momento o por cuestiones que están vinculadas a la economía.
De esta manera convocando a la elección de diputados y diputadas constituyentes para el año 2023, tiramos por tierra cada uno de estos escenarios y la política santafesina expresaría claramente que tiene vocación de reformar la constitución, para actualizarla y emparentarse con la constitución nacional y con todos los estatutos internacionales que están vigentes a la fecha.