La jornada se realizó en el marco de la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados de la Nación donde expusieron especialistas, científicos, representantes de organizaciones ambientales y productores.
En un recinto colmado, con la presencia de decenas de ambientalistas y enmarcado en carteles tales como «Justicia Ambiental», «Ley de Humedales» o de «Paren de fumigarnos» se realizó la reunión de la comisión de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Cámara de Diputados de la Nación, con la que se inició el tratamiento de la Ley de Humedales.
Previamente se había efectuado una conferencia de prensa en el salón «Puerto Argentino» y luego se efectuó la actividad en el recinto, la que fue abierta por el vicepresidente primero del Concejo, Lisandro Cavatorta, de Todos Hacemos Rosario, a quien acompañaron en el estrado el presidente de la comisión de Diputados, Leonardo Grosso, del Frente de Todos, y la diputada Graciela Camaño, de Identidad Bonaerense.
Al comienzo, Cavatorta agradeció a los presentes y dio la bienvenida a los integrantes de la comisión. Posteriormente hizo un raconto de la situación en Rosario y cedió la palabra a Grosso, quien realizó los saludos protocolares, comentó sobre el estado parlamentario de los 12 proyectos, uno de su autoría, presentados en el Congreso Nacional y dio inicio a las exposiciones.
Entre los expositores, Sofía Naranjo, del Taller Ecologista, exigió «una buena ley abarcativa y proteccionista que brinde criterios certeros, rigurosos y científicos para que las actividades productivas tengan un desarrollo sustentable». Al mismo tiempo, abogó por la aprobación del texto unificado que se presentó en marzo de este año, luego de perder estado parlamentario en el 2021″. Por último, convocó a la ciudadanía a las actividades en el puente Rosario-Victoria el 17 y 18 de septiembre próximo.
Desde “Paren de Fumigarnos”, Mauricio Cornaglia sostuvo que le produce “Rabia, bronca e indignación, estar todavía en el 2022 pidiendo por una ley de humedales” y concluyó: “La privatización de los ríos es un eslabón más del modelo de producción y en medida que no se debata en profundidad, los incendios seguirán. La quema de los humedales es muestra del modelo de muerte como el de las tierras fumigadas, donde chicos y chicas nacen con malformaciones y se producen abortos espontáneos”, cuestionó,
Posteriormente, el secretario general de la Universidad Nacional de Rosario, Guillermo Montero, precisó “estamos preocupados por la salud de las personas, de los animales y los agro-sistemas” y brindó datos precisos: “Hay una zona nueva que se llama Isla de los Mástiles, donde estudiamos el proceso de recuperación de la isla, allí donde el fuego llegó a 800º. Hicimos cuatro muestreos de insectos de 260 especies diferentes, todos los indicios indican que los sitios quemados tienen menos diversidad y las que se van recuperando son distintas a las que había. Quiere decir que se transforma el ecosistema”.
“¡Si siembran fuego, cosecharán lucha!”
Por su parte, Fernanda del Carlo, de Salvemos los Humedales, de Villa Constitución, remarcó que en esa ciudad “no se puede estar del humo” y denunció que en medio del debate por la Ley de Humedales “hay territorios que se venden con fines de ganadería, que intoxican a los pobladores de la cercanía”. Pidió por mayor presencia del estado y finalizó “Basta de vacas, si siembran fuego cosecharán lucha”
«Pidan fuerzas de seguridad, que frenen los que prenden fuego»
Seguidamente, Rafael Sugasti, de Comunidad Islera, defendió la actividad ganadera: “Somos 80 vecinos, yo trabajo en los humedales desde 2001 y vivo ahí desde el 2006. Las vacas están en los humedales desde hace 150 años y nunca hubo problemas de fuego hasta el 2008”. También especificó que «en los caminos de las vacas se frena el fuego. Es más fácil apagarlo, porque donde no hay ganadería es todo material combustible».
Asimismo reclamó: «Nadie se cruza a hablar con estas 80 familias, le digo a las agrupaciones ecologista que la ganadería es el único recurso productivo a nivel extensivo sin perjudicar a la flora y la fauna. Somos los primeros que apagamos el fuego y tengo vecinos denunciados porque les prenden fuego el campo. ¡Hay 4 leyes, pidan fuerza de seguridad para que frenen a los que prenden fuego!», culminó.
En contraposición, el letrado Lucas Micheloud de Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas remarcó: “Estoy muy en contra de lo que el compañero productor manifestó”, y precisó: Queremos una ley, pero no cualquier ley. Lo que está en discusión de fondo es el modelo productivo de extractivismo. La dimensión del ecocidio es atroz”.
Luego, Javier Nuñez, guía de pesca de Victoria, incorporó a la temática la sequía del Paraná y el gran dragado del mismo, “sumado al no dragado de las bocas que impiden los cortafuegos naturales para el incendio. No se puede navegar y se pone en riesgo la cadena ictícola”.
Daniel Romano, integrante del Movimiento Regional en Defensa de los Humedales anticipó una situación de enojo y bronca con la comunidad política. Reflejó la defensa de la organización hacia los isleños. “El humedal es el pulmón, el riñón nuestro. Es un tema prioritario”, señaló.
Recordó sus inicios hace más de una década del ´Paren de Fumigarnos´ y dijo: «La locomotora de esto es el modelo agroproductivo, el agronegocio”.
“El mundo debe pensar que la salud no se negocia, está primero. Se trata del respeto a la sociedad, al humedal”. Cerró sugiriendo rever el proyecto transgénico.
Franco Peruggino, de la organización Mundo Aparte reflejó que el Delta sufre una cantidad de atropellos sin precedentes.
“Les hablo en nombre de vecinos de enfrente. Pienso en garzas, yacarés, carpinchos,…”, y enumeró especies animales que alojaban los humedales con anterioridad a las casas, a los proyectos inmobiliarios, a la industria de los animales, y los modelos productivos.
“Por eso necesitamos una ley de humedales”, solicitó.
Por último advirtió por los atropellamientos de las especies en el puente Rosario-Victoria y sugirió ´’pasa faunas’ que deberían haber sido utilizados en el tramo Rosario Victoria, por debajo de los niveles actuales que establecen las vías de circulación.
Victoria Dunda, abogada de la Red Nacional Humedales (ReNaHu) leyó un texto que proclamaba la angustia de los territorios, reclamó por la ley de los humedales, e instó a la activación de la conciencia social.
“Desde el 2012 llevamos al Congreso de la Nación el primer proyecto de ley. Los lobbies intentan meter modificaciones al concepto de humedales. Pero la ciencia nos dice qué son los humedales, no permitiremos la manipulación”, puntualizó.
“Hay que rever los modos de producción. Es menester que las provincias restrinjan usos de bienes ambientales. No es negocio cambiar agua por autos, los autos no se beben, esta ley no se opone a la producción sino a la destrucción”, agregó entre los fragmentos de su lectura.
Por último sugirió producir rescatando ecosistemas dañados y ponderó al agua dulce, elemento natural indispensable para la vida.
Eduardo Spiaggi, responsable Cátedra de Biología y Ecología de la Facultad de Ciencias Veterinarias (UNR) saludó el encuentro.
“Necesitamos una nueva épica en nuestro país para manejarlo sustentablemente”, dijo en relación a los ecosistemas.
“Necesitamos el control del Estado en el tráfico y los recursos de los puertos, necesitamos el control de los recursos naturales. Hay una ausencia terrible del Estado en el Delta; si se vacía ese territorio con los fuegos van a terminar apropiados por empresarios”, cuestionó.
Valoró el Piecas, este Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná como encuentro del Estado Nacional y 3 provincias (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos).
Pidió proteger los ecosistemas y reclamó que todo se haga en función de ese plan, al tiempo que pidió que el Piecas se vuelva a activar.
Manifestó que puede conciliarse la producción con ganadera, el ecoturismo, etc con la conservación.
“Es política pública; sin política pública no lo vamos a lograr”, sintetizó.
“Una ley de humedales es necesaria?, sí. Va a parar los fuegos? no”, a lo que agregó que de hecho ya existe la prohibición de quema.
Rodolfo Lelio Martínez, de la Multisectorial de Humedales Rosario, recordó los inicios de la organización y habló de «una complicidad ecocida, tripartita, que se contrarresta con el control real el territorio».
“Esto nos aqueja a todos por igual. Hay una apatía política muy grave, hay una representación que no sucede tanto. Tuvimos una remada histórica al Congreso Nacional, pero le están dando la espalda a la sociedad, no a la organización. 20.000 personas estamos intentando que con la masividad algo se mueva”, expresó.
Anunció que el 17-18 de septiembre habrá jornadas a favor del medioambiente y los ecosistemas por todo el país. Pidió «la renuncia del ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, y el fin del plomo y el humo».
Nicolás Andrés Rapanelli, profesor de historia y miembro del Partido Obrero, de Rosario, coincidió en que se asiste a un ecocidio.
“Asistimos a un humo político. No podemos soslayar que los bloques políticos son responsables de haber cajoneado una ley de humedales al punto de que pierda estado parlamentario», indicó.
Mostró su desconfianza con los legisladores, y reflejó que recientemente se aprobó un dólar sojero, a su entender «responsable de las quemas».
“Se promueven nuevas catástrofes ambientales para pagar la deuda externa”, opinó el docente.
“Señalamos la responsabilidad del gobernador Omar Perotti, por omitir acciones para evitar las quemas, y del intendente Pablo Javkin por los basurales a cielo abierto en los barrios de Rosario”, finalizó.
Ricardo Nid, director de Salud de la UNR leyó un texto que le acercó al Ministerio Público de la Acusación (MPA), sobre el daño que se le infringe a la salud de las poblaciones. Enumeró las muertes prematuras, aumento de inconvenientes pulmonares, y otras alteraciones de salud.
Habló de los gases contaminantes, del material particulado, y las complicaciones en las vías aéreas, en las vías respiratorias, en la vista, tanto en niños como en adultos, y en embarazadas (efectos en la gestación, y el menor peso corporal del recién nacido o prematuro).
Citó a la Organización Mundial de la Salud (OMS), y habló del rango y niveles de tolerancia considerables del humo y las quemas.
“La contaminación supera en más de 10 veces los valores considerados aptos recomendados por la OMS”, advirtió.
“Esta gente que quema que piensa que va a respirar”
A su turno, Romina Araguás, de El Paraná No se Toca, sostuvo que “estamos asistiendo a un ecocidio que ninguno podría permitir para marcar que “la clase política no ha estado a la altura de las circunstancias”.
Acotó que “tenemos destrucción de los humedales. Nuestros hijos están mal” y mencionó que “esta situación nos angustia, ya no sabemos cómo decirlo, cómo decir que hay caza furtiva, que los humedales vienen sistemáticamente destruyéndose”.
“Lo pedimos desde el corazón porque ya no sabemos de dónde pedirlo. Pedimos una ley de humedales”, marcó Araguás.
Luego indicó que “queremos saber quién está quemando, qué está pasando, las islas parecen territorio de nadie. Siempre fue territorio de nadie” y mencionó “que no hay vacas ahora porque están esperando el rebrote” del pasto.
“Necesitamos democratizar la democracia”, argumentó para también precisar que “necesitamos el Piecas, necesitamos una ley de humedales que está consensuada, una ley que le ponga orden al territorio”.
También consignó que “estamos cansados de pedir por la aplicación del Piecas, hace 10 años”, y finalizó con una pregunta de su hijo de 7 años: “Esta gente que quema qué piensa que va a respirar”.
La directora de Conservación y Regeneración del Ministerio de Ambiente de la provincia, Clara Mitchell, por su parte, quien recordó que “he cortado puentes” por la Ley de Humedales, sostuvo que “Santa Fe siempre ha estado a favor” de la normativa.
Destacó que la provincia “por decisión del gobernador Omar Perotti, y la ministra de Ambiente, Erika Gonnet, iniciamos la realización, aun sin tener ley, de un inventario provincial de humedales” y mencionó que “fuimos la primer provincia en iniciar este trabajo”.
Igualmente precisó que “estamos formando equipos propios” para la tarea del relevamiento y anunció que se promulgó la ley de cesión de tierras para la ampliación del Parque Nacional Islas de Santa Fe y se amplíe a más del doble las hectáreas que tiene nuestro parque nacional”. Por otra parte consignó que se está trabajando en “una nueva propuesta de conservación en el norte de la provincia, en Jaukanigá, otro de nuestros sitios Ramsar en la zona de Florencia, Las Garzas, Villa Ocampo y Reconquista”.
Aludió a la creación de brigadas para combatir los siniestros en las islas, y a la intervención en tareas de patrullaje de la Guardia Rural “Los Pumas”, así como a tareas de educación ambiental y a la presentación de denuncias penales.
Destacó que la provincia con recursos santafesinos apaga incendios en Entre Ríos y reclamó “necesitamos saber quiénes prenden”.
Con la funcionaria santafesina cerraron las exposiciones de los técnicos y militantes ambientalistas y se dio paso a los diputados nacionales.
La diputada nacional Graciela Camaño, de Identidad Bonaerense, felicitó a su colega Leonardo Grosso y anticipó que «se está haciendo un gran esfuerzo en la Cámara baja para que se sancione una ley». Mencionó el compromiso ambiental de algunos legisladores, y declaró: “Se trata de cuidar la casa en la que uno vive, tan sencillo como eso. Realmente estamos con problemas grandes en materia ambiental”.
Luego citó los dos deberes establecidos en la Constitución Nacional, el de defender a la Patria, y el otro defender el ambiente (artículo 41), mientras que el resto de los daños tipificados se encuentran en el Código Civil.
“Tiene que haber un fino equilibrio entre producir y no dañar el ambiente. No creo que haya gente dispuesta a volver a la edad de piedra. Entonces hay que pensar cómo producimos dañando lo menos posible el medioambiente”, subrayó.
Habló de la disputa y avaricia con el sector productor, los sellos ambientales, y la dirigencia política.
“La realidad nos indica que estamos frente a un proceso que no es un invento de alguien. 14.000 científicos muestran con pruebas empíricas que si seguimos produciendo de manera voraz vamos a tener problemas. Ya lo estamos teniendo”, enfatizó.
“No estamos buscando echar a nadie de los humedales, buscamos un orden. Cuidarlos de manera tal que todos los beneficios que nos brindan los humedales sean para todos. Controlan las inundaciones, es un territorio esponja, hace recarga de agua subterránea”, indicó, mientras que siguió enumerando beneficios del agua dulce, su escasez, y sus ventajas.
Entre los datos arrojados informó que el 72% del territorio argentino es desertificación, mientras que los humedales representan el 23%. Valoró que la presidenta de la Cámara de Diputados sea mujer y se mostró optimista respecto a la obtención de una ley a favor de los humedales.
“Hay que ordenar ambientalmente, los políticos somos los que ustedes quieren, somos sus representantes. Elegimos cada dos años. Vamos a lograr una ley que se atrevan a votar, la Cámara no puede seguir de espalda a este proyecto, son casi 10 años”, remarcó.
Por su parte la diputada nacional Florencia Lampreabe, del Frente de Todos (provincia de Buenos Aires), explicó: “Hay que poner un marco legal para que se frene la destrucción de los ecosistemas, aunque la norma no pueda evitar los incendios y las quemas”. Por otra parte se comprometió a seguir trabajando y acompañar la demanda social y propuso: “hay que hacer el ejercicio de ir cara a cara con cada uno de los diputados para ver la posición que tienen, porque hay que decir que hay quienes se oponen por presión del lobby minero, inmobiliario y de la agroindustria”.
El diputado nacional y ex concejal Eduardo Toniolli, del Frente de Todos (Santa Fe), indicó que “no quiero ir al fondo de la cuestión, porque ya lo han hecho otros”. Agradeció a “todas las organizaciones de la comunidad que hoy se hicieron presentes, más allá de las posiciones que sostienen” y agregó que habló con distintas organizaciones para pedirles que concurrieran al debate “más allá que sintieran que tenían algún grado de distancia”.
Indicó que “las organizaciones han estado a la altura de las circunstancias” y acotó que “queremos que se reproduzca lo mismo en la Cámara de Diputados” para plantear la posibilidad de una reunión conjunta de las tres comisiones en las que se encuentran los diferentes proyectos de ley: Recursos Naturales y Ambiente Humano, Agricultura y Presupuesto.
Dijo que “lamentablemente tengo que decir que acá están presentes diputados de varios bloques, pero otros han decidido no participar” y reiteró el pedido de las 3 comisiones en conjunto “para que todos digamos pienso esto, pienso lo otro”.
“Me interesa que estemos en las tres comisiones y avancemos” y dijo que “es un gesto poder participar”, al aludir al reclamo reiterado de federalismo.
“Tenemos una posición clara, que es nuestra nave insignia, pero estamos dispuestos a abrir la discusión e incorporar todas las miradas”, finalizó el diputado Toniolli.
En tanto la diputada nacional Alejandra Obeid, también del Frente de Todos, Santa Fe, inició describiendo que quienes vienen a la ciudad de Rosario, ya sea en auto o avión, pueden ver y sentir la nube negra y el humo que se respira.
“Quiero hacer un reconocimiento a las organizaciones, son el motor que nos guía. Nos exigen esas demandas”, indicó la legisladora mientras que valoró su trabajo y el efecto transformador y multiplicador de las mismas.
Recordó luego que el dictamen de la comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados no llegó al recinto y no se pudo votar. “Sé que este año vamos a poder tener la sanción”, anticipó.
Parafraseó al Gral. Juan Domingo Perón a 50 años del mensaje ambiental a los pueblos del mundo, en el que ex mandatario plantea qué es lo que hay que hacer respecto del ambiente.
Leyó un fragmento sobre las políticas públicas destinadas al ambiente en el que menciona la codicia, del crecimiento de la población humana, la necesidad de respuestas, y la irracionalidad del suicidio colectivo.
Finalizó pidiendo el uso soberano de recursos naturales y exigió la utilización racional de los mismos.