El cineasta ganador del Óscar Guillermo del Toro y el galardonado maestro de la animación cuadro por cuadro Mark Gustafson, reinventan el clásico cuento escrito por Carlo Collodi, «Pinocho».
El largometraje creado con técnica de Stop motion (animación cuadro por cuadro) se estrenó el 8 de diciembre pasado, a través de la plataforma Netflix.
El elenco original de voces en inglés está conformado por Gregory Mann (Pinocho), David Bradley (Geppetto), Ewan McGregor (Sebastian), J. Grillo (Pepe Grillo) y Tilda Swinton como el Hada madrina, entre otras destacadas participaciones.
Guillermo del Toro, uno de mis directores favoritos, con una impronta fácilmente reconocible es creador de sagas como “Blade” y “Hellboy”, películas como el «Laberinto del fauno», «La forma del agua» entre otras. Merecedor del reconocimiento que ha acumulado durante su trayectoria cinematográfica.
Esta historia conocida por todos, basada en el libro “Las aventuras de Pinocho” de Carlo Collodi de 1883 (pero apartada de sus anteriores adaptaciones cinematográficas), Guillermo Del Toro nos presenta una nueva interpretación del clásico literario. Si bien la obra original busca resaltar los valores exigidos a los jóvenes de esa época como trabajar, estudiar y ser buenos para convertirse en un niño de verdad, la obra nunca fue pensada para la literatura infantil. Al igual que esta versión poco amigable para los niños.
Muchas fueron las versiones de este personaje y sus aventuras, pero en el imaginario colectivo aún persiste el Pinocho de la versión animada de Walt Disney de 1940. Este nuevo Pinocho descolorido y de ojos vacíos no alcanza a llenar los zapatos de su más conocida adaptación.
Una película oscura, de tenor triste y por momentos melancólica. La técnica de Stop Motion del premiado animador Mark Gustafson no ofrece ninguna novedad, ni despierta asombro. Sus personajes monocromáticos y opacos, carentes de expresiones faciales no alcanzan a empatizar con el espectador. En ocasiones llegando a ser repulsivos como es el caso de la ballena azul que traga el barco de Geppetto, ahora cambiada por un horrible monstruo marino.
La película toca temas como la muerte en repetidas ocasiones, el maltrato infantil, la dictadura de Musolinni y hasta el alcoholismo de Geppetto se hace presente.
Netflix se ha vuelto el laboratorio de pruebas para grandes directores que desean incursionar en nuevas áreas, sin sufrir las presiones de la taquilla del cine convencional. Esta nueva versión de Pinocho quedará como una de tantas adaptaciones innecesarias. Una película poco recomendable para aquellos que estén pasando un mal día.
Redacción: @martindiprinzioOk
Editora: Myriam Gorvein.
CALIFICACIONES
Argumento: 👏👏
Personajes: 👏
Técnica de animación: 👏
Tráiler