Repudian la desaparición forzada seguida de muerte de Luis Espinoza

Expediente 255255 de la concejala Magnani

VISTO:

Dada las noticias que dan cuenta de la desaparición de Luis Armando Espinoza el viernes 15 de mayo del 2020 en la Provincia de Tucumán luego de encontrarse con un operativo policial y la posterior aparición sin vida del cuerpo de Luis, una semana después, en un barranco en la Provincia de Catamarca;

CONSIDERANDO:

Que Luis Armando Espinoza era un trabajador rural de 31 años, oriundo de Melcho Provincia de Tucumán, casado con 6 hijos.

Que el día 15 de mayo del 2020 Luis, salió de su domicilio de la localidad de Rodeo Grande a las 14 horas, junto con su hermano en donde se toparon con un procedimiento policial, que estaba siendo realizado en virtud de una carrera de caballos en violación a la normativa que dispuso el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.

Que tanto Luis como su hermano Juan, no participaron de dicha carrera, pero la Policía los interceptó por la calle.

Que Luis y su hermano Juan iban a caballo cuando cinco hombres de civil los interceptaron a los tiros. «Llegaron disparando y me pegaron, me decían que me iban a matar. No sabía que eran policías, me querían esposar para atrás, en eso lo veo a mi hermano que se vuelve porque venía más adelante y les grita que no me peguen, me vuelven a pegar y de ahí no lo vi nunca más», relató Juan a un medio de comunicación (https://www.telam.com.ar/notas/202006/471834-tucuman-gatillo-facil-trabajador-ruralluisespinoza.html).

Que los policías esposaron a Juan y con un golpe en la cabeza lo dejaron inconsciente y no pudo ver qué sucedió con su hermano.

Que José Luis fue desaparecido durante una semana hasta encontrar su cuerpo el viernes 22 de mayo en territorio catamarqueño envuelto en una bolsa de nylon, donde fue arrojado por un barranco.

Que de la autopsia surge que José Luis tenía un disparo de bala de un arma calibre 9 milímetros sobre su omóplato izquierdo que pertenece al oficial José Morales.

Que por el hecho fueron detenidas once personas y la investigación recayó sobre la Fiscalía de Instrucción del Centro Judicial de Montreros a cargo de la Fiscal Mónica García de Targa.

Que al realizar la imputación la Fiscal relató los hechos de la siguiente manera: “Zelaya comenzó a disparar con su escopeta cargada con postas de goma en contra de los hermanos Luis y Juan Espinoza, que andaban a caballo. Las víctimas intentaron escapar hacia el norte. En ese marco, los persiguieron hasta alcanzarlos en un campo cercano, después de cruzar una tranquera Inmediatamente, y aprovechando la caída de Juan, tanto Zelaya, González Rojas y Miriam

González lo golpearon salvajemente. El examen médico realizado al hermano tres días después de haberse producido el hecho corroboraron las agresiones.

Ante el grito desesperado de Luis Espinoza para que dejen de golpear a su hermano, el oficial Morales apuntó con su arma reglamentaria marca Jericho a la humanidad de Luis, que se encontraba a una distancia de unos 10 metros aproximadamente y, con claras intenciones de causarle su muerte, realizó un disparo directo que impactó en el espacio intercostal izquierdo de la víctima.

Tras herirlo fatalmente, García de Targa sostiene que cree que todos colaboraron para arrastrar el cuerpo de Luis hasta un monte ubicado a unos 15 metros del camino donde fue el ataque. Espinoza presentaba escoriaciones en el estómago, lo que probaría esa hipótesis. Lo hicieron sin saber si se encontraba con vida, privándolo de recibir asistencia médica, dijo la fiscal.

Después, González Rojas se fue rápidamente del lugar, mientras que Ardiles, Paz, Romano y Salinas se encargaron de servir como vigilantes para asegurarse de que nadie descubriera la brutalidad policial que habían ejercido hacía minutos. La teoría de la fiscalía sostiene González

Rojas regresó al lugar en una camioneta Chevrolet Silverado que era conducida por el aprendiz González, en la que transportaba una bolsa de gran tamaño. El joven de 19 años, principio, no estaba al tanto de lo que pasó.” (https://www.infobae.com/sociedad/policiales/2020/06/05/como-fue-el-crimen-de-luis-espinoza-en-tucuman-segun-la-fiscal-delcaso/).

Que por el momento la causa fue caratulada como privación ilegítima de la libertad seguida de muerte.

Que hechos como estos, por sus características, constituyen desaparición forzada de personas que nos remontan a las épocas más espurias de nuestro país como lo fue la última dictadura militar argentina por el que todavía seguimos buscando y reclamando justicia por los/as 30.000 compañeros/as desaparecidos.

Que diferentes organismos internacionales, entre ellos Amnistía Internacional repudiaron el hecho y pidieron una “investigación exhaustiva, imparcial e independiente”.

Que el Secretario de Derechos Humanos de la nación repudió el hecho sucedido, entre otras organizaciones tales como La filial tucumana de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, la regional local de H.I.J.O.S., la APDH y la Fundación Memorias e Identidades del Tucumán, CTA, Garganta Poderosa Tucumán, Ni Una Menos y de abogados vinculados con los derechos humanos, como ANDHES, entre otros.

Que la violencia institucional es reflejo de fuerzas de seguridad que todavía son adiestradas bajo aquellas enseñanzas de la dictadura.

Que la violencia institucional es una deuda pendiente de nuestra democracia, donde debemos redoblar los esfuerzos por parte de todos los estamentos del Estado para decir Nunca Más víctimas por gatillo fácil y violencia institucional.

Es por todo lo precedentemente expuesto, que esta Comisión propone, para su aprobación el siguiente proyecto de:

 

D E C L A R A C I Ó N

El Concejo Municipal de Rosario repudia enérgicamente la privación ilegítima de la libertad seguida de muerte de José Luis Espinoza en manos de la policía de Tucumán. Asimismo, manifiesta su solidaridad y acompaña a la familia de José en su pedido de justicia.