Remitieron 815 vehículos al corralón desde que comenzó la cuarentena

La Secretaría de Control y Convivencia procedió a trasladar al corralón 476 motos y 339 autos desde el 20 de marzo; 280 en mayo. El 90 por ciento son unidades cuyos conductores no tenían permiso para circular en el marco del aislamiento social y obligatorio. Hay más de cien remises ilegales entre los acarreos al depósito.

La Secretaría de Control y Convivencia informa que desde que se decretó la cuarentena a nivel nacional por el coronavirus, un total de 815 vehículos fueron remitidos al corralón municipal. La mayoría de las unidades eran conducidas por personas que no pudieron acreditar el permiso de circulación exigido por las autoridades. También se trasladaron remises irregulares y otras unidades por faltas diversas.

De acuerdo a lo que indicó la secretaria Carolina Labayru, desde el 20 de marzo pasado, se remitieron al corralón municipal 476 motos y 339 autos, un total de 815 vehículos. De esa cifra, 280 fueron traslados ejecutados en el mes de mayo. “El 90 por ciento de las remisiones vehiculares fueron efectuadas en el marco de operativos de control realizados junto a fuerzas de seguridad federal y provincial”, señaló.

Labayru explicó que la mayor parte de las remisiones de autos y motos hasta hoy fueron en base al incumplimiento de conductores y conductoras en relación al permiso otorgado a aquellos que prestan servicios esenciales para poder transitar en medio del aislamiento obligatorio, actualmente en fase de distanciamiento social.

Del resto de los traslados, existen 119 de remises ilegales –35 efectuados en mayo– realizados en operativos preventivos y de control de esta actividad irregular en varios puntos de la ciudad con el objetivo de detectar la prestación de un servicio distante de fiscalizaciones municipales y por lo tanto riesgoso para la vida de los pasajeros. También, se incluyen unidades cuyos conductores estacionaron su vehículo en cocheras o espacios reservados para discapacitados. Finalmente, hay unidades remitidas que fueron detectadas en estado de abandono en el marco de las intervenciones desarrolladas por la Municipalidad de Rosario en su combate contra el dengue.

“El tránsito en la ciudad tiene desde el inicio de la cuarentena características diferentes que requieren de una mayor observación de parte del Estado municipal a fin de garantizar la seguridad de quienes se desplazan en vehículos como también de los peatones”, evaluó Labayru. “Seguimos fiscalizando e insistiendo en la necesidad de cumplir con las normas y lograr entre todos una Rosario más ordenada”, concluyó.