A raíz del fenómeno meteorológico de los últimos días, el municipio aconseja sostener una serie de medidas tendientes a evitar el contagio de dengue y leptospirosis, y picaduras de alacranes.
Ante la gran cantidad de agua caída en los últimos días en la ciudad y la región, situación que ocasionalmente puede generar casos de contaminación de la fuente de agua y alimentos, así como la proliferación de roedores, moscas y mosquitos, la Municipalidad reiteró diversas recomendaciones a tener en cuenta para evitar enfermedades tales como dengue y leptopirosis, entre otras. Además, se advierte sobre la presencia de alacranes y cómo actuar ante una picadura.
La permanencia de abundante agua y los anegamientos suponen diversos riesgos, incluidas las enfermedades infecciosas, dermatitis, enfermedades respiratorias y traumatismos. Por ello, frente a síntomas como fiebre, diarrea, dolores musculares y accidentes, es importante la consulta oportuna al médico.
Además, se recomienda el lavado de manos frecuentemente con agua segura y jabón, utilizar alcohol en gel y el uso de lavandina para desinfectar los hogares.
Evitar dengue, zika y chikungunya
La abundante caída de agua, la humedad y las altas temperaturas provocan la reproducción del mosquito Aedes Aegypti, transmisor de zika, dengue y chikungunya. Para evitar la proliferación de este vector, se recomienda profundizar las acciones de descacharrado (eliminación de los objetos que pueden acumular agua), así como el uso de repelente.
Además. se aconseja:
- Vaciar baldes y latas para no acumular agua en ellos. El Aedes aegypti deposita sus huevos en cualquier recipiente pequeño, artificial y con paredes lisas que puedan acumular agua limpia.
- Vaciar las botellas que estén al aire libre.
- Poner bajo techo las cubiertas de neumáticos.
- Mantener tapados los tanques de agua.
- Limpiar diariamente los bebederos de animales (vaciarlos, cepillarlos y volverlos a llenar).
- Mantener limpios y ordenados los espacios.
- Mantener los ambientes libres de mosquitos utilizando espirales, pastillas o insecticidas, siguiendo siempre las recomendaciones del fabricante.
- Colocar, en la medida de lo posible, telas metálicas o tejidos mosquiteros en puertas y ventanas.
- Utilizar repelente de extra duración.
Prevenir la leptospirosis
Conocida también como Fiebre de los Pantanos o del Fango, se trata de una enfermedad zoonótica que puede contraerse mediante el contacto con aguas, terrenos húmedos, basura, escombros, o suelos contaminados con la orina de animales infectados con Leptospiras. Las personas se infectan por la exposición al agua contaminada, pudiendo desarrollar una enfermedad que puede variar desde un cuadro parecido a la gripe, hasta una enfermedad grave con compromiso hepático, renal y pulmonar. También es posible adquirir la enfermedad por contacto de la piel o de las mucosas con barro, suelos y materiales húmedos (escombros, basura), contaminados con orina de animales.
Si aparecen síntomas tales como fiebre, dolor de cabeza o muscular realizar una consulta al médico y no automedicarse. Es importante utilizar guantes o bolsas para proteger las manos para retirar animales muertos e introducirlos en doble bolsas para su eliminación.
Cabe destacar que la rata es un importante reservorio de la enfermedad, que pueden eliminar las Leptospiras por la orina contaminando el medio ambiente. También animales domésticos como perros, gatos, bovinos, porcinos y equinos pueden eliminar leptospiras por la orina.
Los que tienen mayor riesgo de infectarse son las personas que han estado en zonas inundadas o anegadas, o que realizan actividades recreativas y/o laborales sumergidos en agua de arroyos, lagunas, zanjas y fundamentalmente en agua estancada.
Los síntomas de Leptospirosis son similares al de una gripe fiebre, dolor de cabeza, muscular o en muñecas o pantorrillas, enrojecimiento de las conjuntivas, salpullido, náuseas y vómitos, se presentan luego de un período de incubación de 1 a 2 semanas y ante estas manifestaciones se debe consultar precozmente al servicio de salud más cercano a su domicilio.
Alacranes: ante picaduras lo primero es concurrir al médico
Los alacranes se encuentran durante todo el año pero durante el verano se registra un aumento, en especial durante las jornadas de mucho calor y sobre todo húmedas.
En algunos casos, el veneno de cierto tipo de alacrán puede ser de suma gravedad, sobre todo en niños. Ante esta situación, la Secretaría de Salud Pública y el Ministerio de Salud Provincial insisten con las recomendaciones para tener en cuenta.
El alacrán tiene hábitos nocturnos, permanece oculto durante el día, es frecuente encontrarlos entre maderas, arena, escombros, tejas, ladrillos, grietas, pisos, zócalos, habitaciones y depósitos sin aireación, entre la ropa y dentro de los zapatos.
La especie Tityus Trivittatus es la más frecuente en la región y la más peligrosa, presenta una cola con aguijón y púa, pinzas alargadas y el dorso con tres rayas oscuras. La longitud total en un ejemplar adulto es de 40 y 64 mm, generalmente de color amarillento o rojizo y los ejemplares más jóvenes son de coloración más clara. Tienen cuatro pares de patas y un par de pinzas.
En caso de picadura, la primera recomendación es concurrir rápidamente al hospital más cercano y ante el dolor se puede aplicar hielo en la zona afectada.
Generalmente, tras la picadura de un alacrán se manifiesta un dolor intenso y una variedad de signos y síntomas como ser náuseas, vómitos, salivación excesiva, piel de gallina y palpitaciones, ante estos síntomas consultar médicos
Entre las prevenciones se pueden mencionar:
- Mantener el hogar y alrededores libres de escombros, ladrillos, teja, leña y madera.
- Tapar grietas y orificios de los revoques de las paredes sobre todo si éstas son de ladrillos hueco.
- Colocar mallas metálicas en rejillas.
- Ante la aparición de un alacrán revisar la cama, no dejar ropa en el suelo, revisar los zapatos, sobre todo de niños, antes de usarlos.
- Ante una picadura poner hielo en la zona afectada.