Los trabajos comenzaron este miércoles en avenida Alberdi y Vélez Sarsfield, para garantizar una mayor durabilidad en las arterias de mayor tránsito de colectivos.
En la mañana de este miércoles 17 de junio, comenzó la intervención en la parada de transporte urbano de pasajeros (TUP) de Alberdi y Vélez Sarsfield, con un corte total carril exclusivo para transformar la parada de asfalto en hormigón.
La obra durará aproximadamente 15 días y hasta su finalización, la estación Vélez Sarsfield del Metrobus (ubicada sobre Av. Alberdi y Vélez Sarsfield) permanecerá inhabilitada en sentido Sur-Norte. De manera temporal, el ascenso y descenso de pasajeros al transporte urbano será desde la vereda, sobre la mano derecha de la avenida. En este tramo y sólo en sentido hacia el norte, las unidades circularán sobre los carriles destinados normalmente a autos particulares.
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Finalizada esta arteria, se continuará con el recambio de losa de hormigón en la parada de Pellegrini y Mitre.
El secretario de Obras Públicas, José Luis Conde, explicó que el trabajo que se realiza en las paradas del TUP es cambiar el sistema de hormigón flexible (de asfalto) a hormigón rígido. “Estas obras las estamos ejecutando en el Metrobus de Alberdi y en otras del centro de la ciudad como en Laprida y San Juan”.
Este tipo de trabajos garantiza mayor durabilidad en relación a las posibles fisuras que se ocasionan en el pavimento como consecuencia de la carga, el peso y las incesantes frenadas del transporte público.
“El hormigón tiene otro comportamiento, otra duración y responde mucho mejor que el asfalto al carril único y al frenado. No quiere decir que las carpetas asfálticas sean de mala calidad, ni mucho menos, miles de kilómetros están hechos así en el mundo, pero tiene algunas contraindicaciones como por ejemplo las frenadas y los giros muy cerrados. Por estos motivos los estamos reemplazando por hormigón H30”, argumentó Conde.
Con respecto a los plazos y tiempo de las obras, el secretario amplió: “Es una de las ventajas que tiene el asfalto con respecto al hormigón. En el asfalto se compacta la última capa y a los 10 minutos se lo puede pisar. En el caso del hormigón y por su calidad, demora 20 días para poder transitarlo”.
En relación a los pasos técnicos Conde explicó que primero se hace la rotura y excavación, luego la base -que es lo que está debajo del pavimento propiamente dicho- que es un hormigón de calidad H8, en 12 centímetros de espesor. Finalmente, se coloca el hormigón de pavimento definitivo calidad H30 de 20 centímetros de espesor.
En cuanto a las paradas del Metrobus de avenida Alberdi el titular de Obras Públicas explicó: “El Metrobus tiene 4,5 kilómetros contando las dos manos y todas las paradas, y muy a pesar de lo que requirió la Municipalidad a la Nación en su momento, que era hacerlas de hormigón, son de asfalto. Hay 13 paradas, 3 ya están hechas y 2 están en ejecución. La idea es que el plan tenga continuidad y que todas puedan ser de hormigón. Lo mismo queremos hacer en toda la ciudad, obviamente son muchas y va a llevar otro tiempo, conforme a los recursos que tenemos, pero la intención es ir reemplazándolas paulatinamente”.
“Conviene aclarar para disculpar parcialmente a la Municipalidad, que los sistemas Metrobus del país fueron licitados, proyectados, financiados e inspeccionado por la Secretaría de Transporte de la Nación. En Rosario tiene 4 kilómetros y la inversión fue a valores de aquel momento 35 millones de pesos, y como el que pone el dinero decide qué hacer, el gobierno nacional de entonces determinó la materialidad de acuerdo a los recursos que disponía en ese momento”, explicó Conde y ejemplificó con el caso de la ciudad de Santa Fe donde para el doble de extensión, se dispuso el triple de presupuesto al realizarse de hormigón nuevo. En Rosario, manifestó el funcionario, se utilizaron materiales preexistentes: “Adoquines, asfalto envejecido, no es que los 4 kilómetros del Metrobus son nuevos y se hicieron dos o tres veces, esta es la primera vez que se reemplazada una parada de asfalto por hormigón rígido y va a durar 15 o 20 años, que es el plazo de hormigón en la medida que esté bien hecho y suponemos que así lo está”.
“La ciudad cargó con culpas con respecto a esto que no le corresponden, por lo menos no en su totalidad, porque insisto, son proyectos de la Nación y en ese momento se decidió que para Rosario era así”, finalizó Conde.
La importancia de las losas de hormigón en las paradas del TUP
El concreto asfáltico (carpetas de asfalto) tiene un comportamiento visco-elasto-plástico frente a la acción de las cargas de tránsito. La velocidad con la que se producen deformaciones en una capa asfáltica es mayor cuanto más lenta es aplicada la carga (como es el caso de zonas de detención de vehículos), cuanto mayor es el peso aplicado y la temperatura ambiente.
Es por eso que en zonas de parada del TUP tienden a producirse deformaciones de las capas asfálticas que no se observan en el resto de la cuadra por la cual circula exactamente el mismo tránsito. A este fenómeno relacionado con la reología del asfalto se le suman esfuerzos o solicitaciones longitudinales adicionales en las paradas, que tienen que ver con el frenado y la aceleración de los colectivos, que pueden traducirse en ondulaciones de la superficie de rodamiento.
La reconstrucción de dichas paradas con losas de hormigón evita este tipo de deformaciones por tratarse de un material que, por un lado es rígido en superficie y por otro permite la transmisión de la carga en áreas más grandes debido a que toma esfuerzos de flexión.
La longitud de los sectores a reconstruir es en muchos casos empírica, producto de la observación caso por caso de los sectores de concreto asfáltico efectivamente deformados.
Procedimiento de reparación
1) Se inspecciona la parada para poder delimitar bien el sector a intervenir, se procede a la demolición y extracción del material.
2) Se observa la base, que por lo general en el radio céntrico es de hormigón, si es homogénea y no está deteriorada no se la toca, si está deteriorada se la interviene.
3) Con la base en condiciones se ejecuta la losa de hormigón H-30 del espesor que resulte necesario para restituirle el nivel que tenía antes de demolerla. Este espesor ronda los 20 cm.
4) Cuando la losa termina de ser hormigonada, se procede al curado, proceso que dura como mínimo 7 días si el hormigón tenía incorporado acelerador de fragüe, si no tenía el curado puede durar más. Durante el proceso de curado el tránsito permanece cerrado.
5) Se procede a aserrar las juntas, dependiendo de la longitud de la losa varían la cantidad de juntas que tenga, el aserrado debe hacerse antes de que se produzcan fisuras.
6) Una vez terminado el curado se abre al tránsito.