Aliento fervorosamente el corte del Puente Rosario Victoria del fin de semana y me gustaría formar parte de una gran movilización popular cargada de bolsas de cenizas para depositarla en las casas de gobiernos entrerriana y santafesina.
Las cenizas de la quema de las islas están cada vez más presentes en las veredas, ropas y pulmones de la gente que vive en el sur santafesino. No hace falta la ley de humedales para saber que no hay decisión política de los gobernadores Omar Perotti y Gustavo Bordet de cortar los incendios intencionales porque eso sería poner presos a los ganaderos y demás supuestos productores que depredan los bienes comunes en beneficio de sus privilegiados intereses particulares.
Duele mucho escuchar a las mujeres sencillas que cuentan el drama de sus bebés tosiendo sin parar a causa del humo, duele mucho saber que al final el aire no es gratis, que tiene costo respirar en el sur santafesino.
Esta foto que junta a los gobernadores de Santa Fe y Entre Ríos con el de Córdoba es de hace pocos días. Como decía Mario Benedetti a principios de los años setenta, seré curioso señores gobernadores, ¿de qué se ríen?, ¿de qué se ríen?. Lamento que personas elegidas por el voto popular sean tan cobardes ante el poder económico de unos pocos.
Pensar que la vieja marchita de vuestro partido diciendo que había que combatir al capital.