Lo manifestó el gobernador santafesino al participar de la segunda subasta de bienes decomisados al delito de la Aprad. “Acá no hay un Estado bobo, hay un Estado inteligente que persigue a los delincuentes, los juzga, y les subasta sus bienes para resarcir a sus víctimas”, resaltó.
El gobernador Maximiliano Pullaro abrió este miércoles la segunda subasta de bienes decomisados al delito, organizada por la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad), de la que participaron 3.700 personas de las 23 jurisdicciones del país.
En la oportunidad, se remataron 41 vehículos (entre autos, motos y una lancha), dos inmuebles (ubicados en Funes y Roldán) y tres lotes de joyas, bienes que comenzaron la puja con un valor de entre un 30% y un 40% del valor de mercado.
Al respecto, Pullaro destacó que “para nosotros esto es una política pública muy importante, porque entendimos que es fundamental tener una administración ágil de los recursos incautados en los galpones de Aprad”. El objetivo es que “los delincuentes en la provincia de Santa Fe no tengan la capacidad logística, ni los recursos suficientes, para seguir operando. Sacarles los recursos y los bienes significa golpear a las organizaciones criminales en el corazón”.
Asimismo, detalló que “esta es una política pública, enmarcada en muchas más, que tiene que ver con una provincia que se quiere despertar y vivir en paz; y trabajamos muchísimo para que los ciudadanos de bien, las personas que quieren estudiar, trabajar y vivir tranquilas, puedan hacerlo”.
Por último, Pullaro les agradeció a los presentes “por confiar en la provincia de Santa Fe. Para nosotros la seguridad pública es fundamental, y es central demostrar que el Estado tiene mucha más fuerza que las organizaciones criminales. Acá no hay un Estado bobo, hay un Estado inteligente que persigue a los delincuentes, los mete presos, los juzga con condenas ejemplares, pero que además les incauta y subasta sus bienes para que esos recursos vayan a resarcir a sus víctimas o a instituciones de bien público”, concluyó Pullaro.