La exposición fue esta semana en la ciudad de Santa Fe. El documento se presenta como herramienta para el accionar de los Centros, garantizando un funcionamiento eficiente y el cumplimiento pleno de los derechos de protección y cuidado de los niños y sus familias.
El Gobierno de la Provincia de Santa Fe, a través del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social presentó esta semana, en la ciudad de Santa Fe, un manual de Buenas Prácticas realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los Centros de Atención a la Niñez y la Familia (Canyf).
El Gobierno de la Provincia de Santa Fe, a través del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social presentó esta semana, en la ciudad de Santa Fe, un manual de Buenas Prácticas realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los Centros de Atención a la Niñez y la Familia (Canyf). El documento está dirigido a los referentes de los centros y miembros de la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti); para la incorporación e internalización de los manuales de buenas prácticas y funcionamiento del dispositivo de cuidado.
Durante el acto de presentación, el ministro de Trabajo, Roald Báscolo, expresó que desde la cartera a su cargo “nos proponemos generar trabajo genuino y de calidad para todos los santafesinos. Este objetivo exige no sólo la creación de más oportunidades laborales para los adultos, sino también acompañar a las familias para que los padres y madres puedan trabajar sin exponer a los niños a situaciones de trabajo infantil”.
Acompañaron al ministro el secretario de Empleo y Desarrollo Emprendedor, Hernán Franco; el secretario de Trabajo, Julio Genesini; la subsecretaria de Promoción de Derechos de Niños, Soledad Ruiz de Gallareta; el subsecretario de Inclusión Educativa, Juan José Sarasola; la subsecretaria de Capacitación y Trabajo Decente, Gabriela Estrella; y el director de Trabajo Decente, Francisco Orell, entre otras autoridades.
La agenda de trabajo incluyó la presentación del Manual “Buenas Prácticas para los Centros de Atención a la Niñez y la Familia en Santa Fe” y, a través de diversos paneles, se ofreció un marco de referencia y fundamentos operativos para los Canyf; y una guía para la implementación y gestión de estos espacios.
El documento, cuyo objetivo es proporcionar directrices claras y detalladas para la apertura y funcionamiento de los Canyf, constituye una herramienta fundamental para fortalecer la comunidad y proteger a sus integrantes más vulnerables. Este manual es esencial para asegurar un ambiente seguro y favorable para el desarrollo de niños, niñas, adolescentes y sus familias en situaciones de vulnerabilidad socioeconómica.
El manual aborda la planificación de actividades lúdicas y educativas, el mantenimiento de infraestructuras seguras y la implementación de protocolos de higiene y salud. También incluye mejores prácticas operativas, estrategias de capacitación continua para el personal y formación en oficios a través del programa “Impulsa” para madres, padres y tutores, mejorando sus habilidades laborales y facilitando su inserción en el mercado de trabajo. La Guía busca estandarizar procedimientos, elevar la calidad de los servicios, fortalecer la red de apoyo comunitario y contribuir a la prevención del trabajo infantil y el bienestar integral de las familias en Santa Fe.
Los Canyf son vitales no solo como espacios de protección y cuidado, sino también por su papel en la prevención y erradicación del trabajo infantil. Al ofrecer un entorno seguro, estos centros contribuyen directamente a prevenir la exposición de niños y adolescentes a trabajos en edades tempranas y, al mismo tiempo, promueven su desarrollo educativo, emocional y social.
En la provincia se proyecta este año tener en funcionamiento más de 30 dispositivos en 16 ciudades del territorio provincial; involucrando a instituciones, comunas y municipios. Actualmente se encuentran en actividad 10 Centros que reciben diariamente a más de 1300 niños; y se ubican en las localidades de Alcorta, Centeno, Coronda, Helvecia, María Teresa, Reconquista y Rosario.
Con los fondos de la Provincia, que reciben las instituciones donde funcionan los dispositivos, se realizan renovaciones y ampliaciones de las instalaciones, compra de mobiliario y equipamiento; y pago a los trabajadores que realizan sus tareas en los Centros, entre otros.