Protestas de comerciantes de calle San Luis por los manteros en la puerta de sus locales

En la comisión de Producción y Promoción del Empleo plantearon los inconvenientes comerciales que suscitan los puestos ubicados en la vía pública. En la reunión de la comisión de Producción y Promoción del Empleo realizada en el edificio anexo “Alfredo Palacios”, los concejales recibieron en audiencia a integrantes de la Asociación de Comerciantes de calle San Luis.

Comenzó la exposición Miguel Rucco, presidente de la Asociación de Comerciantes de calle San Luis, organización que alberga a alrededor de 500 comercios en este Centro Comercial.

“Cuando asumí como presidente, la primera ordenanza que me dieron es la 7703, que da la contención a los manteros. Esta regulación les dio la posibilidad de tener los puestos”, inició.

“Esto tiene que ver con lo que se genera en la puerta de los negocios. Surge competencia desleal, productos con diversa procedencia, sin registro, nos pone en desventaja al ofrecer la misma mercadería. Para competir con eso hay que vender al costo, y debemos afrontar alquileres, cargas sociales, sueldos, etc”, argumentó.

Contó además que existen puestos comerciales que se subalquilan a valores que rondan los 300.000 pesos mensuales, y que cada vez son más grandes.

“Entiendo el fundamento de la necesidad de trabajo pero pienso en un Estado presente que los asista de otra forma. El Estado tiene que estar presente”, apuntó el presidente de la Asociación de Comerciantes de calle San Luis.

Además, se expresaron Elias Soso, Ricardo Cohen, Gonzalo Ortigala, Begonia Amatriaín, y Javier Sheimberg.

Soso reclamó “que se respeten las disposiciones que se acuerden eventualmente”. Denunció que las cantidades de mercadería que manejan equivalen a la ocupación de un local chico que en calle San Luis cuesta entre 1,5M$ y 2M$.

“No dejemos a esta gente sin la posibilidad de sobrevivir. Busquemos un mecanismo que compatibilice con esto. La pobreza argentina es del subdesarrollo”, expresó.

Respecto las ventas aseguró que hoy ronda el 70% de lo necesario para sostener el funcionamiento, mientras que el 30% restante se cubre con ahorros. “Estamos aguantando esta situación, con subas de sueldos, impuestos, servicios, etc del orden del 500%, mientras que las ventas –desde la facturación- subieron un 120%, en importe”.

“Para llegar a cubrir ese 500%, aunque vendamos el doble no llegamos. Esta no es una guerra, es la realidad de salvar el trabajo de 8000 personas vinculadas a la economía de calle San Luis”, finalizó Soso.

Begonia Amatriaín relató que en varias oportunidades solicitaron que los puestos sean reubicados, o readecuados en cuestiones estéticas.

Prefirió en este sentido una estandarización y aconsejó que “deberían ser iguales, no que cualquiera venga y ponga una lona como se le ocurre”, y reclamó por la rotura de veredas dado el tamaño de los puestos, pesados y con grandes ruedas.

Más tajante fue Ricardo Cohen quien pidió erradicarlos, cuestionó el origen de la mercadería, y recordó que el problema de los puestos viene de los primeros años de la década del 90´. “No pasa por el tamaño, el color, la lona, el problema es la mercadería, tienen los mismos productos que tenemos nosotros. Propongo otorgarles otro lugar”, precisó.

Gonzalo Ortigala graficó el volumen del centro comercial de calle San Luis y dijo que hay unos 40 locales por cuadra; y que, a lo largo de las 10 cuadras, hay 4000 personas con empleo directo, y muchos más en forma indirecta, llegando a 10.000 personas. Coincidió en que uno de los principales problemas es el origen de la mercadería.

“Tenemos derecho a vender, y obligaciones. Estos vendedores no abonan absolutamente nada, les da una clara ventaja comercial, y el coste nuestro es el doble del vendedor ambulante, su mercadería no tiene un origen verificable. Se agrega el problema de inseguridad, en el amontonamiento aparecen los pungas, los carteristas”, describió.

Por último, les hizo un pedido a los concejales y les dijo: “Ustedes no pueden apañar la ilegalidad, no se está cumpliendo la ley, yo no estoy pidiendo que sean erradicados, pero sí que se controle su mercadería”.

Cerró Javier Sheimberg pidiendo diferenciar los puestos callejeros de aquellos que se han convertido en comercios.

Para culminar la titular de comisión Norma López, del bloque Justicia Social comentó que existe en tratamiento un proyecto del concejal Agapito Blanco para derogar de la ordenanza los rubros C (textil) y rubros G (varios), expediente que luego vendría a esta comisión. Finalmente dejó en claro la postura de la Asociación basada en competir en igualdad de condiciones.