Mar del Plata.
El trabajo articulado del Comité Ejecutivo de Lucha contra la Trata y Explotación de Personas, la CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte) y la Protex permitieron ubicar y poner a resguardo a la menor.
La vulnerabilidad de la adolescente de 14 años, por carencias afectivas y económicas, fue aprovechada por el imputado, procesa por el delito de trata, quien había tomado contacto con ella a través de un juego virtual y le había propuesto un vínculo amoroso. Primero la llevó desde Mar del Plata hasta Buenos Aires. Cuando viajaban en ómnibus rumbo al norte, fue rescatada en la provincia de Santa Fe.
El sujeto de 25 años, oriundo de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, fue procesado con prisión preventiva por el delito de trata de personas, agravado por mediar engaño –a través de un supuesto enamoramiento-, abuso de la situación de vulnerabilidad –que conocía antes de viajar hasta Mar del Plata a buscar a la víctima- y por haber sido cometido contra una adolescente de 14 años. Así lo dispuso el juez Santiago Martín, subrogante del Juzgado Federal N°3 de Mar del Plata, en línea con el planteo de la fiscala Laura Mazzaferri.
El vínculo entre víctima y victimario se inició a través del contacto por medio de un juego virtual. Luego vino la propuesta de un noviazgo, el viaje del acusado desde Bolivia hasta Mar del Plata y la propuesta de trasladarse juntos hasta el país limítrofe. Para ello, el imputado sacó provecho de la situación de vulnerabilidad económica, social y emocional de la adolescente. Le hizo promesas de un mejor futuro, ostentación de dinero y regalos varios que fueron creciendo en la medida en que el accionar delictivo se iba perfeccionando.
Tras la denuncia de la familia –que se radicó por su desaparición en la justicia provincial en una primera instancia-, y la colaboración de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) y del Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata, la policía santafesina interceptó el pasado 15 de febrero el colectivo en que viajaban el acusado y la víctima, lo cual permitió el rescate de la adolescente y la detención del sujeto.
Con la investigación impulsada por la Fiscalía Federal N°1, donde quedó radicado el caso tras la aceptación de la competencia atribuida por la UFI provincial, se le recibió a la víctima declaración en Cámara Gesell y se requirió el procesamiento con prisión preventiva del imputado.
Cuando el acusado intentó trasladar a la adolescente fuera del país, no sólo le había solicitado su DNI y lo había guardado en su billetera, sino que además le habría ordenado apagar su teléfono celular. De hecho, una tía de la joven intentó comunicarse, pero fue atendida por el hombre quien le dijo que “él tomaba las decisiones y que se iban a ir a Bolivia”.
Para la fiscalía, que actuó en coordinación con la PROTEX, la restricción de las comunicaciones es otro indicador del delito de trata: “Tiene efectos similares al confinamiento físico y a la imposición de restricciones ambulatorias. Puede esto ser incluso más grave cuando se impide el contacto con familiares y amigos ya que se obstruye así la posibilidad de realizar un pedido de auxilio”.