El predio del Noroeste se inauguró en enero de 2015, nació por una propuesta de los vecinos y es el eslabón más nuevo de la cadena de complejos municipales de los distritos. Conocé su historia.
El Polideportivo Municipal 7 de Septiembre es la infraestructura recreativa más joven de todos los distritos, y fue fruto de la tenacidad y los votos de vecinas y vecinos en el Presupuesto Participativo. Ubicado en Martínez Estrada al 8000, potenció su capacidad con el Plan Abre y hoy ofrece una instalación moderna e innovadora, así como un gran espacio verde y un importante natatorio, vestuarios con duchas, SUM y enfermería, entre otras particularidades. El plus es que posee paneles solares para el calentamiento del agua. Fue inaugurado oficialmente en enero de 2015 y adquirió vital importancia como núcleo social de la barriada. Las y los residentes lo sienten como propio desde que abrió sus puertas, anida ricas historias e imana un significativo sentido de pertenencia.
El 7, tal como lo llaman los vecinos, tiene una composición particular dentro del tejido social que lo convierte en un imán para los habitantes de la poblada zona. El complejo sobresale con su impronta en el perímetro delimitado por las calles Martínez Estrada, González del Solar y avenida Jorge Newbery.
Es un ícono y natural punto de encuentro para los residentes. La esencia barrial es sacar a los chicos de la calle y contenerlos dentro del polideportivo, que tiene una superficie cubierta de 320 metros y cuenta con prolijos espacios verdes, playón y una piscina de 25 x 12 metros. Los vestuarios son amplios y tienen duchas. También hay una sala de usos múltiples, enfermería, oficina de administración, depósito y sala de máquinas.
La historia marca que la moderna infraestructura nació por el impulso de un grupo de vecinos y fue ejecutada en forma conjunta por la Municipalidad de Rosario y el Gobierno de la provincia de Santa Fe. El Plan Abre también fue determinante en este terreno municipal donde ya existía un playón para la práctica de diferentes disciplinas deportivas.
«Forma parte de nuestras vidas»
Mirta Beatriz Cafferata tiene 64 años y reside en el barrio desde 1984. Tiene lazo directo con el predio. Fue una de las autoras intelectuales y materiales de la movida que generó la simbiosis entre los habitantes del sector para juntar firmas y presentar el proyecto al Concejo, que terminó siendo una realidad.
“Con un par de compañeras nos encargábamos de juntar firmas en la escuela secundaria para pedir al Concejo un espacio abierto. Es que no había nada de nada en la zona”, relató una de las impulsoras de El 7. Y agregó: “Pasaron varios años para obtener el resultado esperado. Pero logramos que se concrete esta obra, que es muy importante para nosotros. No sólo porque en el verano recibe a grandes y a chicos, quienes a su vez disfrutan de la colonia, sino porque ofrece una gran variedad de disciplinas deportivas”.
Mientras Mirta describía cómo fueron los pasos cronológicos, su mirada recorría en cámara lenta cada metro del predio. “Este es nuestro lugar, donde podemos disfrutar al aire libre y compartir momentos con amigos, vecinos y familiares. Tengo hijas y nietos, y poder compartir este espacio con ellos lo hace más especial todavía. Forma parte de nuestras vidas”, cerró.
Sentido de pertenencia
Otra de las particularidades que tiene el joven predio es el arraigo. Así lo destaca Soledad Cagna. “Vengo desde el primer instante en que se armó este lugar. El polideportivo es mi casa. Lo siento así”, puntualizó la abogada de 39 años y mamá de una nena «que también viene desde chica y además es animadora del complejo”.
Soledad vive a una cuadra del predio y ponderó las múltiples cualidades del espacio comunitario. “Esto es todo. Es el lugar donde además contienen a mi hija durante todo el año”, desprendió con la voz entrecortada.
“El poli es todo. Nos juntamos con amigas a tomar mates, a charlar. El día que llueve estamos tristes porque no podemos venir. Nos pasa algo similar en invierno, donde los adultos aún no tenemos actividades, pero confío en que pronto nos brindarán porque el municipio escucha a los vecinos”, graficó.
La realidad marca que El 7 es el complejo municipal más nuevo. Y se cuida. No es una frase. Es un legado que se cumple a rajatabla en estos pagos. “De entrada dejamos en claro que esto es como nuestro hogar. Acá no se tiran papeles ni nada por el estilo al piso. Inculcamos el respeto por las instalaciones y por el personal que está día a día, sea la función que cumpla. Esto es como una gran familia”, deslizó Soledad.
“Este poli fue tan pedido que para todos nosotros pasó a ser un sentido de pertenencia. Cada uno que viene se pone la camiseta de entrada y la defiende en todo momento. Además, la calidad del personal es para destacar porque ayudan y contienen siempre a los chicos”, concluyó.
Una de las referentes de El 7
Vanina Gisela Capello trabaja desde 2008 como profesora de educación física en la Secretaría de Deporte y Turismo. Al principio estuvo en el Parque del Mercado. Pero su historia con el predio de la zona noroeste data “desde cuando comenzaron a construirlo. Esto no era nada”, lanzó de movida.
“Sigue siendo emocionante recordar cómo se fue levantando este complejo. Era como un sueño a realizar en su momento. Hice la primera temporada del verano, que fue de diciembre de 2014 a fin de febrero de 2015. Había un grupo reducido de docentes, pero se fueron sumando más profes ante la gran demanda que había, y sigue habiendo, por cierto. El barrio cuenta con un gran caudal de vecinos que traen a sus hijos porque lo consideran como su segunda casa”, apuntó.
La actual co-coordinadora de El 7 declaró además: “Después de esa primera temporada estuve en otros lugares de la Muni hasta que un día me convocaron a sumarme al staff. Si bien al principio no estaba muy convencida, lo cierto es que hoy en día puedo asegurar que fue la mejor decisión que tomé. Sobre todo porque acá hay un grupo humano muy sano y lindo”.
Un espacio con variadas actividades
El fuerte del predio no sólo se direcciona sobre la flamante pileta que resalta sobre un prolijo espacio verde. Hay otras actividades que relucen puertas hacia adentro. Como el taller de Animadores Juveniles, que es un proyecto de animadores del voluntariado y contempla a chicos de 13 años en adelante.
Además hay hockey sobre césped, básquet, vóley, gimnasia para adultos y entrenamiento funcional. El predio hace anclaje también con Cultura, a la par que se lleva adelante un programa de rugby.
A su vez, El 7 cede las instalaciones a la escuela secundaria Nº 365 Juan Domingo Perón para que las alumnas y alumnos puedan realizar las correspondientes actividades físicas, mientras que el colegio primario Francisco Netri asiste al complejo cuando necesita hacer ciertas actividades recreativas. El desafío para este 2021 es incorporar zumba, grupos de trotes y caminatas.
Desde el primer momento
Marcela Conforti tiene 53 años y conoce cada rincón del predio con precisión. “Conozco este hermoso complejo desde diciembre de 2014. Lo importante es que lo cuido como si fuese mi casa, que en definitiva lo es”, dijo con orgullo espontáneo.
“Esto eran montañas de tierra y escombros. Cuando arrancaron las obras era maravilloso porque muchos vecinos no sabían ni pensaban que el barrio tendría un predio. Era como un sueño a cumplir”, describió la mujer que vive en el barrio desde 1984.
A la hora de bucear en los servicios que ofrece el complejo, Marcela afirmó: “Tenemos de todo. Los chicos vienen y pueden disfrutar de las variadas actividades deportivas y recreativas. La gente se apropió de este espacio. Hay sentido de pertenencia de verdad”.
“Nos conocemos todos, y entre todos cuidamos tanto las instalaciones como el caudal de personas que asisten. Tener este polideportivo representa muchísimo para los que somos del barrio. Se luchó mucho para que se construya semejante predio, así que no hacemos más que valorarlo y resaltar la importancia que representa a nivel social”, clamó.
La obra incorpora además paneles solares para el precalentamiento del agua de los vestuarios, disminuyendo así el consumo de gas. El 7 fue el eslabón más nuevo que se unió a la cadena de complejos municipales. Quedó oficialmente inaugurado en enero de 2015. Desde entonces, para la barriada este joven e innovador espacio se erigió en su segunda casa.