El Pedido es de los ediles Silvana Teisa del Justicialismo y Carlos Cardozo de Juntos por el Cambio
El rosarino de a pie parece no tener tranquilidad a la hora de pensar en el uso de líneas del colectivo del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP).
Situación que se arrastra desde hace varios años en la ciudad y que quedó en evidencia luego de los años intensos de pandemia del coronavirus.
Malas frecuencias; recorridos alterados; ausencia de coches; entre las mas frecuentes.
A todo este desconcierto debe sumarse una última perlita y son los inconvenientes de funcionamiento que está presentando la línea de trolebuses Q, cuyo operador es la empresa estatal MOVI siendo su recorrido en trazo grueso: Avenida Francia, tomando los pares San Juan, Mendoza y llegando a la Ciudad Universitaria.
Ahora bien, en este punto las grietas pasaron a segundo plano en pos de abordar un problema que atraviesan miles de rosarinos que cotidianamente usan la mencionada línea y los ediles Silvana Teisa (Justicialismo) y Carlos Cardozo (Juntos por el Cambio) presentaron sendos proyectos en el Concejo Municipal solicitando a la Intendencia información sobre el informe de la empresa MOVI acerca de los inconvenientes que presentan las unidades de la línea Q.
Además, los términos de garantía de las unidades de trolebuses marcan Trolza, proveídas por dicha empresa de la Federación Rusa.
Recordemos que, estos coches fueron comprados en 2017 a la empresa Trolza que está quebrada, según detalló la misma Municipalidad; por eso los concejales piden en su iniciativa que se agreguen detalles sobre los informes técnicos de la Secretaría de Movilidad mediante los que se determinó la compra de las unidades y si se posee información acerca del cierre por quiebra de la empresa europea y, de confirmarse este dato, si ese quebranto puede afectar la provisión de repuestos para la continuidad de la prestación de los servicios de las citadas unidades.
En tanto, Cardozo y Teisa profundizando su requisitoria piden saber “si en el período de garantía”, de las unidades adquiridas por la MOVI a la empresa rusa se produjo algún otro desperfecto técnico además del fallo en la carga de las baterías, y “de haberse verificado tales inconvenientes”, si la empresa proveedora atendió los reclamos y si los mismos fueron eventualmente solucionados. También si se llevaron a cabo todos los procesos de mantenimiento o services de las unidades provistas por Trolza en la ventana de garantía de los trolebuses y cuáles fueron los informes derivados de estos mantenimientos “de haberse realizado”, y “si no se efectuaron el motivo de ello”, requirieron los ediles.