Piden penas altas para integrantes de una “empresa criminal”

El tribunal integrado por los jueces Rodrigo Santana, Mariano Aliau y María Isabel Más Varela tiene a cargo el juicio en el que cinco personas están acusadas de haber formado parte de una empresa criminal que llevó a cabo el asesinato de Nicolás “Fino” Ocampo y la tentativa de homicidio del ex socio de un empresario de suplementos nutritivos.

El fiscal Luis Schiappa Pietra acusó a Fabio Giménez, Brian González, Uriel Reynoso, Germán Ponce y Joana Bernal de haber participado en dos hechos gravísimos ocurridos en abril de 2021.

El primer hecho tuvo lugar el 16 de aquel mes cuando Nicolás Ocampo estaba en la puerta de su casa arriba de su Toyota Hilux blanca, en Ocampo al 6600. Según la teoría del fiscal, Giménez encargó desde prisión el homicidio a González y Reynoso, quienes tras ejecutar a la víctima recibieron un pago por parte de Joana Bernal.

El segundo hecho fue cinco días después, el 21 de abril. En esta ocasión Lucas Farrugia (condenado en juicio abreviado a 11 años de prisión) encargó el asesinato de su ex socio (Mauricio L.) a Germán Ponce, quien se puso en contacto con Fabio Giménez para su ejecución. Giménez desde la cárcel contactó a Reynoso, quien aquel día a las dos de la tarde disparó tres veces contra la víctima cuando estaba en la puerta de su fábrica en Av. Del Rosario al 2700. Reynoso intentó darse a la fuga pero fue detenido en flagrancia por el comando radioeléctrico con la moto y el arma con la que acababa de ejecutar el encargo.

Por el primer hecho Fabio Giménez fue acusado de instigación de homicidio agravada por promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas, delito por el que enfrenta una pena de prisión perpetua. Por la instigación de la tentativa de homicidio de Mauricio L. le fue solicitada la imposición de una condena de 15 años.

González y Reynoso fueron acusados de partícipe primario y autor material respectivamente, por haber el primero manejado la moto y el segundo efectuado los disparos contra Ocampo, hecho por el cual ambos enfrentan una pena de prisión perpetua. Contra Reynoso además fue requerido 15 años de prisión por la tentativa de homicidio de Mauricio L.

Joana Bernal fue acusada de encargarse del apoyo logístico actuando como partícipe primario del homicidio de Ocampo y el fiscal pidió que sea condenada a prisión perpetua.

Germán Ponce, por actuar como intermediario en la gestión de la tentativa de homicidio de Nicolás L. enfrenta una pena de 15 años de prisión.

A su turno, las defensas de los acusados alegaron que la prueba que el fiscal presentará durante el juicio no tendrá la entidad suficiente para lograr la convicción necesaria para que los acusados sean condenados y que los procedimientos mediante los que se obtuvo dichas pruebas están viciados y son ilegítimos, por lo que solicitaron la absolución de todos ellos.