Los padres de Iván Farías estuvieron esta semana en la Comisión de Derechos Humanos del Concejo Municipal de Rosario, fueron recibidos por el Concejal Agapito Blanco quien se comprometió a invitarlos junto al fiscal de la causa a una reunión y a los demás ediles integrantes de la Comisión para que estén representados los miembros de todos los espacios políticos.
Por otra parte, el edil de Cambiemos elevará un proyecto de declaración sobre la preocupación del Concejo ante la falta de seguimiento y curso de la causa.
Por: Jorge Díaz – Cronista Parlamentario.
Silvia Carranza (mamá) y Diego, padrastro del joven asesinado el 28 de julio de 2016 en la fuente de Plaza López de nuestra ciudad, fueron a la reunión del Concejo a pedir ayuda, no hubo avances en la investigación del hecho ocurrido hace 3 años. Fiscalía quiere cerrar la causa donde hay un imputado, que nunca estuvo detenido.
Iván Farías era un joven de 39 años que se movilizaba en silla de rueda, debido a un accidente tuvieron que amputarles las piernas y era adicto al consumo de sustancias.
Los padres fueron entrevistados por los Cronistas Parlamentarios del Palacio Vasallo, quienes manifestaron que a Iván lo mataron en Plaza López de avenida Pellegrini y Buenos Aires un jueves 28 de julio a las 22.30 Hs. hay una testigo que señaló que en el lugar del homicidio habían cuatro personas que le pegaron, hasta que uno de ellos le asestó una puñalada con un cuchillo de 20 cm en el pecho. Antes de morir estuvo agonizando aproximadamente media hora,tiempo que tardó al ambulancia en llegar y luego los asesinos volvieron de nuevo por la Plaza. Cuando la policía estaba presente, la testigo le dijo quienes volvían eran los responsables, la policía no la escuchó, los dejó ir, y de ahí en más es un peregrinar que llegamos hasta acá.
Hicimos de investigadores, fuimos a la comisaría, fiscalía, realizamos un relevamiento de cámaras en la zona y cuando llegó el expediente a Fiscalía, el fiscal nos dijo que no tenía nada, todo lo que pudieran recabar lo hiciéramos y así lo hicimos. Fuimos a la plaza a investigar, averiguábamos cada cosa que nos decían, nos habían dicho que no había ninguna cámara y cuando fuimos una mañana había un montón de cámaras en la zona.
¿Cómo fue el tratamiento del caso en algunos medios?
Indicaron que, cuando trataron el hecho fue como si lo mataban de vuelta.
Silvia expresó, yo creo que con ese dolor que tenía, a mi hijo lo volvían a matar cada vez que leía algo porque estaba muy estigmatizado, era “El Negrito Falopero” que tenía problemas de adicciones, y los asesinos eran “Buenos chicos” porque vivían en plena avenida Pellegrini, tenían un poder adquisitivo bueno, y eran terribles los comentarios y sobre todo los informes que hacían sobre Iván. Para mí como mamá, en ese momento fue terrible cada cosa que publicaban.
En Plaza López abunda la droga, recordó que su hijo estuvo internado aproximadamente dos años en Buenos Aires en un centro de rehabilitación, cuando volvió a Rosario estuvo un tiempo bien, después empezó ir a esa plaza y ahí recayó porque en ese lugar se consume. Y donde se consume, se vende y se compra, y estamos seguro que la policía sabía todo esto, por la forma en que se manejaban y como actuaron por lo que pasó con mi hijo.
En cuanto a la causa, hace aproximadamente un año que no hay ninguno movimiento, el Fiscal nos planteó que por falta de novedad y por pedido del abogado defensor de “ese tipo” quiere que se cierre la causa y existen muchas posibilidades que lo haga.
Por eso vinimos al Concejo, que se comprometieron acompañarnos, porqué todo esto que vivimos pasando, la pasamos solos, porque no tuvimos ninguna clase de apoyo, como ejemplo pongo al CAJ, Centro Asistencia Judicial que nos tenían que contener y ayudarnos, nunca hicieron nada, al contrario fue contraproducente. Nosotros tuvimos el año pasado una audiencia en Fiscalía con la gente del CAJ, y por el tratamiento y falencias de ellos, que no habían hecho, me trataron de mentirosa a mí, a la mamá de la víctima que fue buscar justicia. Algo que no pudimos creer lo que vivimos allí dentro.
En cuanto al acusado, se llama Sergio Iván G. de 32 años, tiene una cadena de pollería por avenida Pellegrini, también por San Martín, que son locales de emprendimiento familiares, y las cuatro personas que fueron sindicadas por protagonizar el homicidio, solo el acusado figura en la causa, los otros tres no están imputadas. Sí como testigos y obviamente salieron en su defensa. Dijeron que no él no tenía nada que ver, que fueron a un kiosco y no conocían a la víctima.
Como no hubo ninguna cámara que registró el hecho, la única que pudo registrarla y ver hasta dónde estaba mi hijo ubicada en Pellegrini y Buenos Aires, el domo no funcionaba, y la de Pellegrini y Laprida tenía muy poca resolución. Tampoco llegaba porque fue dentro de la plaza, lo cual eso hace la defensa del imputado, que dice no hay nada en claro para detenerlo, porque no hay ninguna cámara que registró el momento del hecho cuando lo mataron a Iván.
Nunca tuvimos la posibilidad como familiares de la víctima, que venga un medio a preguntarnos ¿Quién era Iván? ¿Porque lo habían matado? ¿Quién fue el asesino?, ¿Por qué Iván tenía problemas de adicciones y al estar dos años internado en Buenos Aires, empezó a recaer en Plaza López? En una ciudad, donde murieron un montón de pibes por problemas de adicciones porque la droga era un libre albedrío en Plaza López y en un montón de barrios de la Rosario. En eso somos muy conscientes y queremos reflejar lo que nosotros vivimos con la muerte de Iván.
En nuestras investigaciones empezamos a ver un montón de cosas, yo (Diego, padrastro de Iván) perdí mi trabajo de 16 años, mi señora que es enfermera perdió sus dos trabajos porque los empleadores se enteraron del caso y que tenían un hijo con problemas de adicciones sabiendo de los problemas que teníamos, nos desvincularon de nuestras empresas.
Nunca tuvimos posibilidad de defensa, no solo de defensa, sino de alguna cuestión social “es distinto ser un pibe blanquito, que un pibe que usa gorrita con un poco de color de piel oscurito” y estar en Plaza López consumiendo drogas y eso molesta, porque vimos a muchos jóvenes que vienen de los edificios de alrededor de la plaza ir al lugar, con poder adquisitivo y consumir todo tipo de sustancia, mientras los chicos con sus padres estaban jugando alrededor de la plaza y eso estaba bien mirado. Si molestaba que un pibe pidiera limosna en Pellegrini y Laprida para consumir drogas, a eso le molestaba, tanto a los comerciantes como a los vecinos del lugar y eso me hizo ver y reflexionar muchas cuestiones sociales que tiene esta sociedad. Finalizaron los familiares de Iván Farías preocupados para que no prescriba la causa, que condenen a los culpables y se haga justicia.