Se aprobó en el Concejo un decreto de la edila María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, junto a María Fernanda Rey, del bloque Justicialista, y Norma López y Mariano Romero, de Justicia Social, que requiere al Ejecutivo municipal que informe en relación al inmueble de peatonal San Martín 1099, esquina San Juan, que fuera del cine Belgrano, si el mismo se encuentra en peligro de derrumbe, y de ser así los motivos por los que no se encuentra clausurado; si desde el año 2021 hasta la actualidad se realizaron obras de reparación y cuáles y si considera que la fachada del inmueble merece algún tipo de protección patrimonial total o parcial.Fundamentó el proyecto la edila Gigliani, y también expuso el concejal Fabrizio Fiatti, de Arriba Rosario.
Cabe recordar, que en la reunión de la comsión de Planeamiento y Urbanismo del Concejo, Gigliani había alertado que “se había descatalogado –como preservación patrimonial- esa propiedad del área central” y también memoró que “la única causal para descatalogar es el estado de ruina” para lo cual marcó se requiere “todo un procedimiento con peritos, la Universidad”. Acotó que también puede ser “por necesidades de tipo urbanístico” y “el estado de ruina”.
También, mencionó, que se determinó “a partir de un incendio” y sostuvo “si eso es cierto cuál es la situación para que el comercio siga abierto al público bajo una situación de ruina», había señalado la edila.
El cine Belgrano fue fundado por Juan Lluch en el año 1910, en el «Café Belgrano» de la Esq. de San Martín y San Juan. El 3 de enero de 1931 inauguró su primer equipo sonoro, donde fue un gran acontecimiento cinematográfico, al estrenar el primer largometraje argentino.
Luego, el 11 de febrero de 1943, lo compra la Sociedad Exhibidora Rosarina, la sala contaba con 900 butacas y un bar debajo de la pantalla. Allí, se proyectaba películas eróticas y no permitían el ingreso de mujeres.
Pasaron más de 50 años, cuando el 9 de diciembre de 1962 cierra sus puertas. En 2005, un incendio destruyó un comercio de artículos plásticos que funcionaba en el lugar, y a pesar que ya pasó más un siglo desde la inauguración del inmueble, la fachada se conserva.