Pesar por el fallecimiento de madre producto de un aborto clandestino

VISTO: El debate por la legalización del aborto impulsado por millones de mujeres en todo el país, que tuvo por resultado un proyecto de ley que obtuvo media sanción en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación durante el mes de junio, pero que fuese rechazado por la Cámara de Senadores de la Nación la semana pasada.

CONSIDERANDO: Que una semana antes del  debate por la legalización del aborto en el Senado, se conocía el fallecimiento de Liliana Herrera (22 años), víctima de un aborto clandestino en la Provincia de Santiago del Estero.

Que un día antes de dicho debate, también se hacía público el caso de una mujer que había sido internada en la Provincia de Mendoza con un cuadro grave de hemorragia, fiebre y avanzada infección, lo cual desencadenó que le fuese extirpado el útero.

Que el domingo 12 de agosto del presente año, Elisabeth, una joven de 34 años, madre de un niño de dos años, ingresó a la guardia del Hospital Belgrano, en San Martín, Provincia de Buenos Aires con un shock séptico, una infección generalizada, por intentar interrumpir su embarazo con un tallo de perejil.

Que como consecuencia del cuadro, el equipo médico del nosocomio, le practicó una histerectomía de urgencia, para que  la infección no siguiese avanzando.

Que posteriormente, fue trasladada a un hospital de mayor complejidad de Pacheco, donde quedó internada en terapia intensiva, y a pesar de perder el útero, Liz murió esta madrugada.

Que al conocerse, en las redes sociales los usuarios compartieron la triste noticia, utilizando el hashtag #ElSenadoEsResponsable.

Asimismo, cuestionaron y repudiaron a la Sra. Vicepresidenta Lic. Gabriela Micchetti, quien celebró el resultado de la votación con la frase «vamos todavía».

Que desde el 8 de agosto cada muerta y presa por abortar es responsabilidad del Poder Ejecutivo Nacional, y de los cuarenta senadores y senadoras que votaron en contra o se abstuvieron de votar el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, vulnerando, así, nuestro derecho a la vida, a la salud, y al reconocimiento de nuestra dignidad y libertad de decidir sobre nuestros cuerpos.

Que según el Ministro de Salud de la Nación, Dr. Adolfo Rubenstein, en Argentina se practican 354.627 abortos anuales, 984 al día, y 41 por hora. Producto de las complicaciones de esos abortos, unas 70.200 mujeres deben ser hospitalizadas, algo que con la legalización se reduciría drásticamente a 1.445 internaciones, máximo. También propiciaría la disminución de las muertes por abortos inseguros en un 92%.

Que desde 1996 la Municipalidad de Rosario garantiza el acceso a los anticonceptivos, junto con información adecuada en los centros de salud y las consejerías, algo que a nivel nacional aún estaba prohibido. El Programa de Procreación Responsable está por cumplir 11 años, desde 2001 cuenta con una ordenanza que promueve la anticoncepción de emergencia.

Que en 2007 se avanzó con el Protocolo Municipal para la Interrupción Legal del Embarazo que da las pautas para realizar esta práctica en los casos de abortos no punibles. En el 2012 la provincia adhirió al protocolo de acción para atender en centros de salud públicos los casos de abortos no punibles. 

En este punto, es necesario destacar que la interrupción del embarazo es legal en las causales que establece el Código Penal: cuando corre peligro la vida o la salud de la mujer, o cuando ha sido producto de una violación o atentado al pudor de una mujer idiota o demente. Es por ello, que a los efectos de atender estas situaciones se han ido desarrollando las guías y protocolos de actuación en gran parte del país.

Que desde el 2012 se utiliza misoprostol como método farmacológico de interrupción del embarazo. Es una técnica segura y hasta puede ser ambulatoria.

Que en la provincia existe un programa de Educación sexual integral – “De ESI se habla”. Programa provincial vinculado al Programa Nacional de Educación Sexual Integral, en el marco de la Ley de Educación Sexual Integral. A nivel provincial, se trabaja con el programa “De ESI se habla”. 

Este es un programa de formación docente permanente, para todos los niveles y modalidades, que no se agota en una charla o una jornada, sino que tiende a que los docentes puedan incorporar estas temáticas en la planificación docente, para poder abordarlas en el aula. 

Se trabajan temáticas vinculadas con los derechos sexuales y reproductivos, violencia de género, diversidad, el cuerpo y los afectos desde una perspectiva del derecho, la igualdad de oportunidades y la construcción de convivencia y ciudadanía.

Que el aborto clandestino es la principal causa de muerte de personas gestantes, las cuales son en su mayoría jóvenes de entre 20 y 29 años y en situación de pobreza.

Que ocurren alrededor de 100 muertes al año por abortos inseguros. Las cifras son alarmantes y son más crudas cuando hablamos de niñas y adolescentes.

Que un informe de Naciones Unidas (ONU) reveló que la tasa de jóvenes que tienen hijos entre los 15 y los 19 años en Argentina se mantiene como una de las más altas de la región.

Que en Argentina, la tasa de fecundidad adolescente se ubica en el 68 por mil, muy superior al promedio que la ONU adjudica a las regiones menos desarrolladas, mientras el promedio mundial es de 44 por mil, indica el documento que analiza los datos en el período que va de 2006 hasta 2015.

Que según UNICEF, en Argentina nacen anualmente entre 2800 y 3200 niños de madres menores de 15 años. En el caso de las niñas menores de 15 “niñas madres”, se trata de una maternidad forzada, generalmente producto de abuso o explotación sexual.

Que además, de las estadísticas que marcan el estado de situación de la mortalidad materna en nuestro país, son las condiciones en las que ocurren los abortos las que plantean un problema de inequidad y que refuerzan las diferencias entre sectores sociales, siendo éste un problema de Salud Pública y de Políticas Públicas vinculadas con la equidad y la justicia social.

Que cuando la práctica clandestina se mantiene en el anonimato, provoca: utilización de técnicas inseguras y el sometimiento a tratos crueles; inhumanos y degradantes; facilita los abortos forzados; pone en riesgo la vida y la integridad física de la mujer, en ocasiones impidiendo la maternidad a futuro o provocando la muerte; genera un negocio millonario para quienes lo practican; y fundamentalmente sigue colocando a la mujer en objeto de disposición y de procreación, negando su condición de persona que puede autodeterminarse.

Que en Rosario, el panorama es diferente gracias a la política de ampliación de derechos. Desde que se implementan los programas de procreación responsable y se aborda integralmente la problemática, garantizando el acceso a la Interrupción del Embarazo.

Que es sabido que la situación de clandestinidad afecta principalmente a las mujeres de sectores más excluidos e hiperdegradados, quienes no pueden acceder a sanatorios privados, y acuden a prácticas aún más rudimentarias y peligrosas.

Que este Concejo Municipal no puede mantenerse ajeno a este debate, y es su deber instar a los legisladores nacionales, que avancen en la aprobación de un marco normativo que garantice los derechos de las mujeres gestantes.

Por lo expuesto, las Concejalas y los Concejales abajo firmantes presentan el siguiente proyecto y posterior aprobación:

DECLARACIÓN

El Concejo Municipal manifiesta su profundo pesar y dolor por la muerte de Elisabeth, la joven madre que murió víctima de un aborto clandestino en la Provincia de Buenos Aires. En este sentido, es importante destacar que el Senado Argentino tuvo la oportunidad histórica de hacer de éste, un país más justo. Sin embargo, los senadores decidieron mantener el status quo, que empuja a las mujeres argentinas a la clandestinidad, poniendo en riesgo su salud y su vida, y a su vez las criminaliza. Asimismo, convoca a la sociedad toda a seguir dando este debate, y reafirma su compromiso por defender la vida. Porque la clandestinidad mata. Que sea ley.