Las declaraciones son de la diputada Mónica Peralta luego que se conociera información sobre trabajos que la empresa belga comenzó a realizar en el Paraná frente a la bajante. Este último jueves la legisladora logró sanción a un proyecto de su autoría para que el Poder Ejecutivo de cuenta de dichos permisos. También le solicitó al gobierno provincial la urgente convocatoria al PIECAS.
La región del Delta del Paraná continúa siendo diezmada por una crisis ambiental sin precedentes que sigue teniendo al ser humano como su primer responsable: incendios que arrasan cientos de miles de hectáreas, sequías pronunciadas y bajantes históricas del río, son la cara más oscura en los desmanejos de los recursos naturales en Argentina y en toda Sudamérica.
En las últimas semanas los santafesinos vienen siendo testigos desafortunados de los efectos de esta crisis climática ya declarada. Recientes videos de desmoronamientos y derrumbes instantáneos en las riberas y barrancas de la región recorrieron el país. El oleaje de los barcos, en un contexto de menor altura del río, socavó acantilados hasta dejarlos sin sustento. “Vemos como desaparece nuestra superficie costera, nuestra historia, los humedales y toda la vida que habita ahí”, dijo Peralta con tono de preocupación.
En este grave escenario se conoció recientemente que, desde mayo, se vienen realizando tareas de sobredragado tendientes a elevar la profundidad del río. Según medios especializados en agronegocios, la meta es aumentar dos pies adicionales para compensar el bajo nivel del río con el fin de facilitar el tránsito fluvial disponiendo, para tal objetivo, de cinco dragas en actividad las 24 horas y los siete días de la semana.
Ante esto la diputada santafesina criticó la decisión de las autoridades nacionales y provinciales de autorizar este trabajo: “De una vez por todas habrá que ser claros y responder sí garantizar la continuidad de un modelo vale más que cuidar nuestro ambiente. O sí, por el contrario, se le seguirá poniendo precio al futuro, como describen con precisión los exportadores cuando dicen que, ´el bajo nivel del río representó en 2020 una pérdida de 244 millones de dólares para las exportaciones de granos por no poder cargar los buques en los niveles habituales´”.
Peralta evaluó como “de extrema gravedad” la decisión de avanzar en estos trabajos “sobre un río ya golpeado por la bajante”. Y cuestionó “el silencio del gobierno de Santa Fe ante las tareas de dragado que se vienen realizando día y noche en el Paraná siendo nuestra provincia la más afectada de la llamada Hidrovía con 800 de los 1200 kilómetros de extensión sobre sus costas”.