“Este año honramos la lucha más difícil que alguien puede dar: hacer del dolor de la pérdida un camino de justicia y de la resiliencia una reparación histórica de derechos”, afirmó Javkin.
Durante un emotivo acto que tuvo lugar en la tarde de este lunes 19 de junio, en el Propileo del Monumento Nacional a la Bandera, el intendente Pablo Javkin hizo entrega a la Asociación Civil de Vecinos, Familiares y Víctimas de Inseguridad de Rosario de la «Orden del Rosario», distinción creada por el titular del Ejecutivo local para honrar a ciudadanas, ciudadanos e instituciones que, comprometidas con los valores de la responsabilidad, la voluntad, la solidaridad y el respeto, se hayan destacado por su contribución al progreso democrático, económico, cultural y/o social, y merezcan la gratitud y reconocimiento de la ciudad.
“Esta condecoración es el máximo reconocimiento que la ciudad otorga por causas valientes y nobles. Este año honramos la lucha más difícil que alguien puede dar: hacer del dolor de la pérdida un camino de justicia, y de la resiliencia, una reparación histórica de derechos”, expresó al inicio de su alocución el intendente de la ciudad
Seguidamente, Javkin enumeró algunos de los pasos dados en ese camino, “desde su trabajo en la creación de áreas de gobierno a cargo de la asistencia y el empoderamiento de las víctimas, hasta las convocatorias ciudadanas para promover una cultura de paz y la construcción de memoria por cada familiar que hoy no está”, para luego mencionar lo que denominó “uno de los últimos logros, el más significativo y abarcador del trabajo y la lucha de la Asociación de Familiares y Víctimas”, y se refirió a la reglamentación de la Ley de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de Delitos y la creación de la figura del Defensor General de Víctimas.
“Es difícil tomar cabal dimensión, pero estamos ante un cambio sustancial de paradigma. Antes la víctima no era ni parte, no se la consideraba en la idea del proceso penal ni de la reparación, y hoy es protagonista absoluta del proceso de reparación”, subrayó y afirmó: “En toda sociedad existe la necesidad por parte del Estado de reparar los derechos de las víctimas. Por eso, quiero reconocerlo de nuevo: gracias por hacer de su lucha en el dolor una bandera de justicia y paz”.
“La ciudad va a estar siempre en deuda con ustedes. Esta ciudad de gente buena nunca va a bajar los brazos. A los rosarinos no nos va a poder vencer ninguna mafia ni vamos a dar ninguna tregua a quienes quieren doblegarnos. El ejemplo de ustedes, su resiliencia, deberá hacernos fuertes”, enfatizó el mandatario, para inmediatamente aclarar: “Esto no salda ninguna deuda, esto no nos pone de un lado que no sea el lado de los exigidos. Tenemos claro que todos los que tenemos responsabilidades tenemos deuda. Esta orden no va en el sentido de saldar ninguna deuda en este reclamo, pero sí de cumplir con algo que ustedes nos enseñaron y nos exigen: que esta lucha sea visible, que no quede oculta, que en la memoria de esta ciudad, por el paso del tiempo, no queden de lado los nombres que ustedes portan en sus remeras y por lo cual pelean y nos enseñan a pelear”.
Finalmente, Javkin aseguró: “La paz es el camino para saldar esta deuda. Honraremos a cada persona que perdimos para recuperar esa libertad, unidos en Belgrano, que nos llamó a ser dignos hijos de la patria. Así defendamos a Rosario”.
En la oportunidad, desde el Municipio se destacó a la asociación distinguida como “un colectivo en la ciudad que a la luz de los hechos y circunstancias de los últimos tiempos ha podido construir su identidad en base al respeto por las instituciones, alzando su voz con la finalidad de visibilizar las consecuencias de la inseguridad” y se puso en valor que “frente a la violencia que atraviesa a la ciudad han logrado unirse para obtener reparación de derechos y formalizar una ley que los ampare. Se trata de ciudadanos que han sabido elevar su reclamo en manifestaciones públicas pacíficas, para visibilizar su lucha, y eso ha generado una cadena de unión que convoca al resto de la sociedad en esta causa”.
También se hizo mención al “imperativo ético” que existe entre la asociación y la Dirección de Asistencia y Empoderamiento a las Victimas del Municipio, creada por Ordenanza N° 9.615, “que es el de estar cerca, asistir y acompañar a los familiares y víctimas de la inseguridad al mismo tiempo de coordinar acciones, promoviendo la restitución de derechos para el colectivo que la integra como consecuencia de la violencia urbana”.
En este marco, y en representación de la entidad distinguida, hizo uso de la palabra Ezequiel Lowden, quien expresó: “Primero que nada queremos abrazar a cada papá que ayer no pudo celebrar su día porque se le arrebataron a su hijo, así como abrazar con el corazón a los chicos que no pudieron abrazar ni darles un beso a sus papás porque nos acostumbramos en esta ciudad a ver cómo día a día las familias se van destruyendo producto de la inseguridad y la violencia armada”.
“Hoy este reconocimiento no es para una asociación, es para ellos, es para ellas, para cada familiar y víctima inocente de la inseguridad de Rosario. Somos un sector en el que nos cansamos de ser números, tenemos nombres y apellidos, familias, proyectos, que en cada caso se nos derrumba, y nada vuelve a ser igual. Ustedes nos ven de pie, nos escuchan, pero por dentro estamos muertos en vida”, manifestó muy emocionado, y agregó: “Realmente no se lo deseamos a nadie, lo que sí deseamos y exigimos es que tomen medidas. No queremos seguir pintando estrellas rojas, ni sumar más remeras, más nombres, más dolor. Dolor que nos une y se transforma en esta lucha colectiva que impulsó la ley de Víctimas, un día del familiar y la víctima de inseguridad, leyes como la de prisión y tenencia ilegal de armas, y sin dudas que también este homenaje que hoy nos hacen”.
Lowden agradeció la distinción al intendente y a toda la ciudad y concluyó: “Ahora queremos pedirles que nos sigan acompañando, que sigamos con el proyecto de la fuente memorial, que tengamos reinserción, reparación, que haya inversiones en tecnología, en innovación. Queremos más políticas públicas, queremos que sigan escuchando a nuestro sector. Nosotros no elegimos estar acá, pero ustedes sí, entonces les pedimos que en este caso nos acompañen”.
Además de integrantes de la Asociación Civil de Vecinos, Familiares y Víctimas de Inseguridad de Rosario, estuvieron presentes la presidenta del Concejo Municipal María Eugenia Schmuck, legisladores nacionales y provinciales, integrantes del Ejecutivo municipal, concejales, el arzobispo de la ciudad, monseñor Eduardo Eliseo Martin; el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci; cuerpo consular acreditado, integrantes de la Mesa Interreligiosa por el Bien Común, ex soldados combatientes de Malvinas, miembros de la UNR, diferentes credos y fuerzas vivas de la ciudad.
Medalla «Orden del Rosario»
Se trata de una distinción creada mediante el Decreto Nº 505/2022 para ser otorgada en vísperas al Día de la Bandera que se conmemora cada 20 de junio honrando a su creador Manuel Belgrano. Su objetivo es reconocer a quienes con su esfuerzo contribuyen al progreso, al bienestar, a la cultura y al buen entendimiento y solidaridad.
La «Orden del Rosario» está destinada a aquellos que siempre han estado comprometidos con los valores de la responsabilidad, la voluntad, la solidaridad, el respeto, valores que confluyen en un reconocimiento que acoge la defensa, promoción y desarrollo de la democracia, los derechos humanos, la pluralidad de voces, las diversidades, y que merecen la gratitud de la ciudad.
La medalla fue confeccionada por el orfebre Miguel Tomé y la joyera textil Romina Coletta. Es de plata, con el escudo de la ciudad grabado en láser. El lazo fue creado en tela con los colores patrios, desarrollados a través de tinturas.
Cabe señalar que la primera entrega de esta distinción fue para el Centro de Ex Combatientes de Malvinas de Rosario, que la recibió en junio de 2022, en cuya ocasión se remarcó su profundo compromiso por la memoria y la toma de conciencia sobre el conflicto bélico, y la lucha desarrollada por los derechos y el bienestar de los sobrevivientes, a la par que se reconoció la gratitud colectiva generado por su labor fundamental en la resignificación y conservación de las memorias sobre Malvinas.