La distinción se le entregó en un acto efectuado anoche en un colmado recinto del Concejo Municipal.
El reconocimiento como Ciudadano Ilustre a Oscar Fay fue propuesto por el ex edil Agapito Blanco e impulsó la actividad la concejala Daniela León, de la Unión Cívica Radical/Juntos por el Cambio.
Presidió el acto anoche, jueves 12 de mayo, en el marco del Palacio Vasallo colmado, la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, junto a la edila León, y el intendente municipal, Pablo Javkin.
En el palco de honor “Manuel Belgrano” junto al homenajeado Oscar Fay, se encontraban su esposa y sus hijos, Fabián, Marcelo y Jorgelina, mientras que en sillas en la primera fila del recinto de sesiones estaban sus nietas.
Por su parte en el palco “Alberto Gonzalo” estuvieron el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci; el decano de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmaceúticas de la UNR, Andrés Sciara, y la ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano.
La titular del Concejo, Schmuck, al iniciar sus palabras dijo que “el público aquí presente habla de como la ciudad admira, respeta y quiere” a Fay, para mencionar que al Ciudadano Ilustre y a su familia los conocía desde “hace mucho tiempo”.
Indicó luego que “en un momento muy complicado” como el que se vivió por la pandemia del coronavirus declarar Ciudadano Ilustre a Fay es rendir homenaje a los médicos.
También precisó que en su momento el Concejo cambió la normativa y para ser ciudadano ilustre se debe votar por unanimidad.
Marcó que durante la pandemia Oscar y sus hijos Fabián y Marcelo “ha sido fuente de consulta”. Resaltó “el gran aporte al desarrollo de la ciencia bioquímica” y su gran tarea respecto al VIH en América Latina. “Una vida dedicada al compromiso con los demás”, aseveró la concejal Schmuck, también destacó su compromiso con la universidad pública y lo mencionó como “un enamorado de Rosario, un defensor de los investigadores de Rosario”.
De igual modo hizo referencia a su tarea en la Academia de Ciencias Médicas de Santa Fe, lo señaló como “un faro y fuente de inspiración” y resaltó su “legado” y “ejemplo”.
En tanto la concejala León, señaló el “recorrido enorme académico y científico” de Fay y “su humanidad”. Lo mencionó con “una sola palabra: legado”.
“Es un hombre trascendente que ve antes y más allá”, afirmó la edila León.
Con relación al reconocimiento dijo que “es apenas otra etapa de su maravillosa vida”.
Destacó su tarea solidaria y su compromiso con “la educación pública de calidad”.
Narró luego la concejala León una anécdota. Indicó que al cumplir 80 años pidió que le regalaran dinero y que con el mismo “como orgulloso alumno del Politécnico, y seguramente con mucho más, compró un equipo” para el Instituto Politécnico. “Eso es ser un Ciudadano Ilustre”, marcó
“Ya eres ilustre desde antes”, indicó la concejala León, quien al terminar su discurso dijo: “Un fuerte abrazo que resuene en el corazón de todos los rosarinos”.
A través de un video fueron numerosos quienes evocaron distintas etapas y facetas de la personalidad de Oscar Fay.
El ex secretario de Salud Pública municipal, Lelio Mangiaterra, recordó cuando promovió Fay, que era bioquímico en hospitales públicos la creación del Departamento de Bioquímica en el ámbito del municipio, donde se hicieron 3.100.000 prácticas.
El Científico Distinguido Diego de Mendoza, uno de los creadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario, memoró cuando varias décadas atrás consultó con Fay sobre la compra de una computadora, “una PC y me dijo que compara una PCR” -reacción en cadena de la polimerasa- y así lo hice, en referencia al sistema de análisis bioquímico, “que fue la primera de la provincia”.
A su turno el Médico Distinguido y Maestro de la Medicina Hugo Tanno, lo mencionó como “un bioquímico que hablaba en un lenguaje médico”. Aludió a su tarea científica en los temas vinculados a las hepatitis A, B y C, respecto a esta última lo destacó como “pionero en el mundo”. También lo mencionó como el primer no médico en presidir entidades especializadas en hepatología. Sostuvo finalmente que Fay “fue, es y será un modelo”.
Posteriormente el decano de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas, Andrés Sciara, recordó que lo conoció cuando integraba el Centro de Estudiantes de la casa de estudios, y destacó su apoyo cuando Sciara era director del Centro Científico, Tecnológico y Educativo “Acuario del Río Paraná”. Aludió asimismo como “un hito” la creación por parte de Fay del Centro de Tecnología en Salud Pública en el ámbito de la casa de estudios y en ese marco “el desafío en la pandemia” de la realización de 170.000 análisis.
Continuaron las intervenciones con el Médico Distinguido Jorge Galíndez, quien indicó que lo conoció cuando ambos llevaban a sus hijos al Colegio Latinoamericano, “en la vereda por avenida Pellegrini” y mencionó que luego “cuando el sida estaba llegando a nosotros, él ya estaba en el tema”, para marcar que allí recibe un llamado de Fay, se reúnen en el bar “El Tejedor” y “ví en él lo que es, un maestro”. Destacó de esa etapa la creación del Comité de Prevención del Sida, la realización de testeos, y memoró cuando “decían que Rosario era la capital del sida, y él decía, que lo que hacemos son testeos”.
A continuación el Médico Distinguido y titular del Grupo Oroño, Roberto Villavicencio, aludió a su capacidad de trabajo, y a su forma “envidiable de ver la realidad”. Hizo referencia a los años compartidos y a la creación del Cibic, al que destacó como centro de investigaciones reconocido en la Argentina y en el mundo. Marcó la tarea de Fay en investigación y como emprendedor. “Me saco el sombrero, chapeau” para reconocer a Oscar Fay.
Ana Costa, también lo destacó en el ámbito profesional y familiar.
En otro tramo fue el Médico Distinguido Alberto Muniagurria, quien lo resaltó como “ejemplo de persona” y aludió a su tarea en el ámbito de la Fundación de Ciencias Médicas.
Fue luego la directora del Hospital Provincial del Centenario, Claudia Perouch, quien hizo mención a distintas etapas, entre ellas cuando impulsó la creación del Hospital de Día del Hospital del Centenario.
Roberto Rivarola, vicepresidente de asuntos tecnológicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), aludió a la tarea de Fay en la Fundación de la Ciudad de Rosario, recordó las consultas por diversos temas y lo calificó como un “gran gestor, un gran hacedor”.
Los discursos a través del video los cerró el Médico Distinguido Emir Álvarez Gardiol, fundador de la Academia de Ciencias Médicas de Santa Fe, quien hizo referencia a la tarea de Fay para concretar “el antiguo sueño” de crear la Academia.
El intendente Javkin, resaltó la “unanimidad” de la decisión del Concejo, dijo que hablaría de “un amigo” y sostuvo que “a Oscar lo siento como a parte de la familia”. Nombró que Fay “es un gran jugador de tenis y un apasionado hincha de Newell’s”.
Reveló que en los ’80 “le habíamos propuesto ser candidato a intendente. Elegantemente nos sacó corriendo”.
Consignó que Oscar Fay “te toma examen sin decirte”, para mencionar que “como una dulce condena, a los 3 meses de ser intendente una pandemia, y el primer llamado –para consultar- es a Oscar”.
Hizo referencia a las consultas sobre “los porcentajes de positividad de los hisopados en el Cibic y como muchas veces no teníamos idea” respecto a la pandemia.
Lo consideró un “científico sabio” y recordó a un personaje de su infancia, el Capitán Bigote, para sostener que “el Ciudadano Ilustre es nuestro Capitán Bigote”.
La presidenta del Concejo, Schmuck; el intendente Javkin y el rector de la UNR, Bartolacci, le hicieron entrega del diploma y la plaqueta recordatoria, en tanto la edila León le entregó la copia del decreto por el que se lo designa Ciudadano Ilustre.
Posteriormente el rector de la UNR, Bartolacci, y el decano de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas, Sciara, le entregaron una plaqueta.
Por último representantes de la Asociación Cooperadora del Instituto Politécnico Superior “General San Martín” también le entregaron una plaqueta y la designación como socio honorario de la misma.
Previo a las palabras del Ciudadano Ilustre Oscar Fay, un emotivo video trajo al recinto la voz de sus nietas quienes destacaron aspectos de su abuelo, por ejemplo para explicarle temas de física o química, o por juegos en reuniones familiares. Así se expresaron Pepi, Martu, Juli, Pauli, Clari, Alber y Miru.
“Enorme agradecimiento a todos” inició sus palabras el ahora Ciudadano Ilustre, Oscar Fay, quien mencionó cuando “a los 14 años en el Politécnico” conoció los tubos de ensayo y dijo “acá me recibo de mago”. Agregó “hace más de 70 años que estoy con los tubos de ensayo y es muy interesante”.
Aseveró que “yo no estudié para ser Ciudadano Ilustre, no hay un puntaje”, y enumeró luego diversos hitos para marcar que en el ’58 la tecnología “era un martillo, un destornillador y una pinza”, hizo referencia a la física y la química, aludió a Albert Einstein y la teoría cuántica de la relatividad, el ADN, la genómica.
Sostuvo que “este cachetazo que fue la pandemia va a dejar marcas en el camino” y al relacionar a la investigación, dijo que en 8 ó 10 meses estuvo la vacuna.
Planteó que los desafíos para la ciencia hacia el 2050 es el tema de la longevidad y en tal sentido explicó que “en Estados Unidos tomaron animales de características similares a los seres humanos para ver cuánto tiempo podían vivir”. Dijo que comprobaron que “una ratita, 30 meses, un elefante 100 años, 92, 95, 104 años” y un ser humano 125 años, 120, 130, para preguntarse “qué estamos haciendo mal” que falta un 40 por ciento.
En los tramos finales dijo que “el hombre siempre se superó” y dejó un dato, Santa Fe tiene la más alta tasa de científicos del país, 300 cada 100.000.
Estuvieron entre muchos otros en el acto los ediles Miguel Ángel Tessandori, de Volver a Rosario; Julia Eva Irigoitia, de Todos Hacemos Rosario, y Fabrizio Fiatti y Ciro Seisas, de Arriba Rosario; la diputada nacional y ex intendenta Mónica Fein, y la diputada provincial Clara García.
También concurrieron los Médicos Distinguidos Roberto Villavicencio, Hugo Tanno, Alberto Muniagurria, Jorge Galíndez e Isaac Judchak; el Científico Distinguido Diego de Mendoza y el Periodista Distinguido, Fabio Rodríguez, al igual que el director del Centro ´Único Coordinador de Ablación e Implantes (Cudaio) de la provincia, Armando Perichón y el coordinador general de Gabinete municipal, Rogelio Biazzi.
Junto al ex edil Agapito Blanco, suscribieron el proyecto de declaración como Ciudadano Ilustre de Oscar Fay, la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck; Daniela León, de la Unión Cívica Radical/Juntos por el Cambio; Marcelo Megna, de la Unión Cívica Radical; María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular; Verónica Irizar y Mónica Ferrero, del bloque Socialista; Ariel Cozzoni, de Unite-Un Gol para Rosario; Marina Magnani, de Todos Hacemos Rosario; Norma López, del Frente de Todos-PJ; Alejandro Rosselló, Ana Laura Martínez y Carlos Cardozo, de Unión Pro/Juntos por el Cambio; Aldo Pedro Poy, del Partido Demócrata Progresista; Caren Tepp, María Luz Ferradas, Pedro Salinas y Jesica Pellegrini, de Ciudad Futura; Fabrizio Fiatti, de Arriba Rosario, y Susana Rueda, de Rosario Progresista, y los ex ediles y edilas, Lisandro Zeno, Roy López Molina, Alejandra Gómez Sáenz, Andrés Giménez, Eduardo Toniolli, Lorena Carbajal, Germana Figueroa Casas y Renata Ghilotti.
Oscar Fay, ha dedicado toda su vida a la investigación, la docencia y la prevención de enfermedades infecciosas.
Realizó la educación primaria en una escuela pública en el barrio donde vivía, Ayolas y avenida San Martín, mientras que el secundario lo curso en el hoy Instituto Politécnico “General San Martín”.
Se recibió de bioquímico en la por entonces Escuela de Bioquímica y Farmacia de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y se doctoró en bioquímica en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Trabajó durante más de 48 años en docencia e investigación. Se inició como jefe de trabajos prácticos en la Cátedra de Química General e Inorgánica de la Escuela de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Médicas, en Rosario, para terminar como profesor asociado.
Publicó más de 125 artículos científicos y presentó más de 450 trabajos en congresos nacionales e internacionales.
Durante más de 20 años trabajó en la Oficina Sanitaria de la Organización Panamericana de la Salud y fue distinguido por la creación del Centro de Tecnología en Salud Pública, centro de referencia de hepatitis virales para América Latina.
Estuvo a su cargo la dirección de la campaña de vacunación contra las hepatitis A y B, en la Argentina, la Amazonia, el Golfo de Guinea, parte de Africa y China.
Desde la década del ’70 trabajó como consultor en diversos trabajos de la World Health Organization Program, casi todos vinculados a talleres de formación en recursos humanos y capacitación en diagnóstico, epidemiología y virología, al igual que en campañas de vacunación y planificación de acciones.
Se formó en hepatología clínica en el John Wesley Hospital, en Los Ángeles, Estados Unidos. Trabajó y publicó sobre temas vinculados a enzimología, proteinología, desórdenes metabólicos, inmunología, inmunopatología y enfermedades virales transmisibles.
Tomó parte del diseño de planes de inmunización en el marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en África, China, América y países del este europeo.
Fue coordinador responsable del Área Latinoamericana del Comité Internacional del Programa de Vacunación para la Erradicación de la Hepatitis Viral B de la OMS/Path, que condujo Baruj Blumberg, Premio Nobel 1993, descubridor del virus Isa hepatitis B e integró el Comité Internacional de Evaluación y Seguimiento para Vacunación contra la Hepatitis Viral A.
Fue canciller por América Latina en la Sociedad Internacional de Hepatología y fue el primer bioquímico en acceder a la presidencia de la Sociedad Latinoamericana de Hepatología; se desempeñó como asesor del Comité de Hepatitis Virales de la Organización Panamericana de la Salud.
De igual modo fue el primer director y organizador del Departamento Bioquímico de la Secretaría de Salud Pública municipal, cargo al que accedió por concurso en 1977. Fue el fundador y primer director del Centro de Tecnología en Salud Pública en la Universidad Nacional de Rosario, que fuera designado como primer y único centro colaborador para las Américas en hepatitis virales desde 1984, y hasta su jubilación en el 2006.
Fu el fundador del Comité Intergubernamental de Prevención del Sida de Rosario, en 1986; y fundador, en representación de la UNR, en 1992 del Programa Municipal de Sida (Promusida).
Asimismo integró el Comité Técnico Asesor del Programa Nacional de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), Retrovirus Humanos y Sida del Ministerio de Salud de la Nación, desde su creación en 1987, y en el mismo sentido desde su puesta en funcionamiento en 1985, del Comité Técnico Asesor para Hepatitis Virales del Ministerio de Salud nacional.
Por otra parte integró el Comité Nacional de Vacunación de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación para la implementación de la inoculación contra la hepatitis B, en 1998, y hepatitis viral A en 2003.
Desde el 2001 al 2013 presidió la Fundación de Ciencias Médicas de Rosario y durante la misma condujo el grupo responsable del proyecto Hospital Centenario del Bicentenario, etapa en la que se creó el Hospital de Día “Enrique Astengo”, en la ex sala 11; se remodeló la sala 15, transformándola en la dirección del hospital y centro administrativo y se creó la Unidad de Diálisis “Federico Boglione”, en la ex sala 14.
Fue fundador de la Fundación de la Ciudad de Rosario, hoy Fundación Rosario, desde el 207 y hasta el 2014, fue coordinador del Consejo de Ciencias y Tecnología de la Ciudad de Rosario.
Al presente integra la Comisión Organizadora de la Unidad de Procedimientos Especiales (UPE) –Área de Metabolómica- en el Hospital Provincial del Centenario y es director del Centro de Investigaciones Bioquímico Clínicas (Cibic) que fundó.
Fue en el 2010 jurado del Programa Jóvenes Sobresalientes de la provincia de Santa Fe, de JCI Rosario. En el 2011 le otorgaron el Premio Nacional a la Trayectoria Profesional de la Confederación General de Profesionales de la República Argentina .
El 23 de agosto del 2012, en tanto, el Concejo Municipal lo declaró Ciudadano Distinguido de la Ciudad de Rosario en el campo de las Ciencias Bioquímicas.