«El reajuste tarifario deberá contemplar la realidad de los más vulnerables», indicó Silvio Barrionuevo, Secretario General de Obras Sanitarias Rosario.
En el marco de la discusión por las actualizaciones tarifarias de los servicios públicos, el secretario general del Sindicato de Obras Sanitarias de Rosario, Silvio Barrionuevo, respaldó la decisión del gobierno de Maximiliano Pullaro de avanzar con un incremento del 128% para la prestación del servicio de agua y saneamiento.
Consultado acerca de la magnitud del aumento, el referente sindical expresó que «tal como manifestó Anahí Rodríguez, -actual presidenta de Aguas Santafesinas- en la audiencia pública, el desbalance financiero que viene arrastrando la empresa, a finales del 2023 ya alcanzaba una proporción a expensas del tesoro del gobierno provincial, versus lo efectivamente recaudado por período.»
Según Barrionuevo, «los trabajadores del sector veíamos afectado nuestro trabajo cotidiano, en tanto la falta de recursos impedía frecuentemente el abastecimiento de repuestos o materiales, que obligaban a los empleados a realizar remiendos transitorios o instrumentar artilugios rudimentarios para sortear inconvenientes que, de no contar con esa pericia y compromiso, indudablemente se habría generado afectación de servicio en distintas partes de la región, especialmente en aquellas localidades en las que existen solo una cuadrilla para realizar todos los tipos de trabajos que presta la empresa, en un claro déficit de personal, y que sabemos que la nueva gestión tiene en consideración para subsanarlo oportunamente”
Ante la compleja situación que ya transitaba la empresa, «la abrupta devaluación que estableció el Gobierno de Milei, profundizó ese desequilibrio presupuestario, en la medida que el grueso de los insumos, repuestos y materiales clave para el proceso de potabilización, son valuados en dólares, y por lo tanto encareció sustancialmente el costo de producción.»
A partir de lo sostenido por el representante de los sanitaristas, el aumento anunciado por las autoridades de la Empresa, resulta insuficiente, dado que «el 128% en dos tramos propuesto por ASSA, en realidad fue producto de un análisis previo a las medidas impuestas por el Gobierno Nacional, por lo cual está claro que requiere una nueva discusión, que permita llegar a un esquema de actualización tarifaria que logre el equilibrio entre un funcionamiento sustentable del servicio, pero que contemple las realidades de los segmentos mas castigados por la cruda realidad que vienen atravesando a partir de la inédita aceleración inflacionaria que dinamitó el poder adquisitivo de gran parte de nuestro pueblo.»
Asi mismo, graficó el desacople existente entre los costos que conllevan un servicio esencial como es el agua y saneamiento, con otros no esenciales como el servicio de televisión por cable para una vivienda de 90 metros cuadrados del macrocentro de Rosario, cuya factura de aguas solo abona 3.600 pesos bimestrales, mientras que el servicio de cable supera ampliamente los 10.000 mensuales.
A su vez, destacó que «es claro que el agravamiento de la situación económica facilitada por el Gobierno de Milei, es consecuente con la vocación privatizadora del modelo que encarnan, pero también sabemos que la Provincia de Santa Fe tiene una trayectoria que hace gala de la sana presencia del Estado, en donde la salud, y la salubridad en general, que incluye al saneamiento, no podrían volver a ser librados a la arbitrariedad de la búsqueda del máximo beneficio económico privado, sino que el respeto y la protección de la vida humana están por encima de la variable meramente economicista.»
Este nuevo escenario genera en las cooperativas de agua y cloaca en la provincia, en tanto que carecen de un respaldo económico que les permita afrontar el revalúo de los insumos, y dependen exclusivamente de la readecuación tarifaria de cada localidad, con límites establecidos por la autoridad de aplicación.
«Desde el sindicato estamos tratando de acompañar a las comunas y cooperativas de la región, para generar instancias que permitan la concertación de estrategias y acuerdos con los distintos actores involucrados en la problemática, orientadas a sostener la prestación de un servicio que afecta a la nutrición, salubridad, producción, y todos los aspectos trascendentales de la vida humana, como es el agua potable y el saneamiento.»