Un hincha de Luján de 18 años falleció en las últimas horas, luego de haber sido baleado en el tórax en el marco del brutal ataque y los incidentes registrados en el partido de la cuarta fecha del torneo Clausura de la Primera C de fútbol en el estadio Municipal de Luján.
Un hincha de Luján de 18 años, que quedó en medio de una balacera por parte de hinchas visitante, falleció este lunes tras haber sido baleado en el tórax durante los incidentes que se produjeron en el clásico de la Primera C.
En tanto, por el hecho fue detenido este lunes un hincha de Leandro N. Alem, titular de uno de los ocho vehículos a bordo de los cuales arribaron a la cancha hombres armados que comenzaron a protagonizar los hechos de violencia, señalaron fuentes policiales.
Indicaron, que el detenido, puesto a disposición de la Fiscalía 10 Descentralizada de la ciudad de Mercedes, podría tener vínculo con la Comisión Directiva del club Alem y haber protagonizado alguno de los disparos que dejaron, además, otros seis hinchas heridos, según consignaron las fuentes.
El anuncio de la primera detención por los hechos de violencia, que el domingo llevaron a suspender el clásico de la Primera C fue realizada por el titular de la Agencia de Prevención contra la Violencia en el Deporte (Aprevide), Eduardo Aparicio.
Fuentes policiales señalaron «Ya tenemos el primer detenido gracias a un trabajo de inteligencia coordinado por el equipo policial y el Municipio de Luján, que nos permitió detectar ocho vehículos, entre ellos una camioneta sin patente, en los que llegaron malvivientes con ánimo de romper el espectáculo público».
Además, consignó que además ya se encuentran identificados «quiénes son los titulares de los ocho vehículos y dónde podrían estar alojados, y se está investigando qué relación tienen con el club Leandro N. Alem» en la causa que instruye la fiscal María Laura Cordiviola.
En tanto, el joven que ayer había resultado gravemente herido en el marco de los hechos de violencia, identificado como Joaquín Coronel (18), murió en el Hospital de Luján, adonde había sido trasladado en estado crítico tras los enfrentamientos, junto a otros seis heridos.
De acuerdo con las fuentes, todo se inició minutos antes del partido, cuando la hinchada de Luján estaba en inmediaciones de la esquina de Francia y Pellegrini, de esa ciudad del oeste del conurbano bonaerense, mientras que la de Alem se disponía a ingresar por el acceso de Colón y Pellegrini, indicaron.
En esas circunstancias, un auto blanco se acercó donde estaban los hinchas de Luján y, desde el interior, comenzaron a disparar.
Tras ello, integrantes de ambas hinchadas se enfrentaron en las afueras del estadio, mientras la policía intentaba separarlas.
En total, siete personas resultaron baleadas, todas ellas del club Luján, entre las cuales estaba Coronel, quien recibió un balazo en el tórax que le produjo la muerte horas después, indicaron fuentes judiciales.
«Mi pareja me muestra un video y me dice que era Joaquín. Ahí salí corriendo al hospital. Cuando llegué, lo estaban operando. La operación duró casi cuatro horas, cuando salió lo llevaron a terapia y los médicos me dijeron que la bala le comprometió los intestinos, el páncreas…lo lastimaron todo a mi pobre negro», aseguró Javier, padre de la víctima, en declaraciones a la prensa.
Aparicio indicó, que los agresores fueron más de 20 porque, «dentro de la cajuela de la camioneta no identificable, también había gente» que participó de los incidentes en los que perdió la vida Joaquín Coronel por un disparo, apuntó el titular Aprevide.
De esta forma, hizo referencia a una camioneta sin patente incluida entre los ocho vehículos que llegaron a las inmediaciones del Estadio Municipal de Luján con personas armadas a bordo.
El titular de Aprevide relató «El partido ya estaba comenzado, había llegado todo el público local, también los allegados y dirigentes del club visitante, y fue cuando irrumpieron estos malvivientes con ganas de romper el espectáculo público. Llegaron a la puerta de la cancha, quisieron entrar por la fuerza, la policía quiso impedirlo, sacaron las armas y abrieron fuego», sostuvo Eduardo Aparicio.
En ese marco, definió como «una locura» los hechos vividos en el lugar y se comprometió a «ir hasta el hueso en la investigación, sin importar quién esté en el medio, para darle una explicación a la familia que perdió un hijo».
«Hace 10 años que en el fútbol argentino se juega sin público visitante. No pueden pasar estas cosas, es muy lamentable. Nuestra hipótesis es que el móvil de los hechos fue exclusivamente futbolístico. El pasado 12 de junio tuvimos otro hecho con el club Alem en un partido que jugaban de local. Se requisó un colectivo y se encontraron armas de fuego y armas blancas. Hubo 7 detenidos y todo quedó en proceso de investigación», informó.
Aparicio aclaró que la Aprevide pidió una ampliación del operativo de seguridad para el partido de ayer: «Siempre trabajos de otra manera con los clásicos, por eso esta vez, en lugar de 60 policías afectados pedimos que fueran 90».
«Finalmente hubo 78 en la cancha, que, al estar tan cerca de la autopista Acceso Oeste, eso les permitió llegar rápido y darse a la fuga como si nada. Pero sabemos quiénes fueron y vamos a dar con los responsables», confió.
El hincha de Luján murió anoche en el Hospital de esa ciudad, donde había sido trasladado en estado crítico tras los enfrentamientos. En total, siete personas resultaron baleadas, todas ellas del club local, y algunas de ellas esta tarde ya habían recibido el alta.
En su relato ante la prensa, el padre del hincha que resultó muerto recordó que, luego de unas horas, los médicos le adelantaron que su hijo estaba muy comprometido y que podía estar afectado neurológicamente. «Pensé que podía salir», alcanzó a decir entre lágrimas, en medio de la conmoción.
Javier aseguró que Joaquín Coronel «era un chico que le gustaba ir a ver a (equipo de fútbol) Luján» y que «le arrebataron la vida de la nada».
«Fue algo planificado. Hubo infiltrados porque no podía haber visitantes. No entiendo como una camiseta puede causar esto», agregó Javier Coronel en declaraciones realizadas también al canal Crónica TV.
A raíz de los hechos de violencia, el encuentro entre ambos equipos en la cuarta fecha del torneo Clausura de la Primera C de fútbol fue suspendido por el árbitro Nicolás Kresta a los 14 minutos del primer tiempo, cuando igualaban sin tantos el partido.
Una vez conocidos los hechos de violencia, la Asociación de Fútbol Argentina (AFA) lamentó y condenó «enérgicamente» lo sucedido y se puso a disposición de la Justicia para «colaborar con la investigación correspondiente».
En ese sentido, anticipó que se elevarían «los respectivos informes al Tribunal de Disciplina para que tome la intervención de su competencia, mientras que se continuará trabajando día a día para seguir combatiendo esta clase de episodios provocados por un pequeño grupo de inadaptados que no hacen más que opacar la verdadera fiesta que genera el fútbol».