Cada 6 de agosto, la Ciudad de los Niños pliega grullas de origami para pedir por la paz en todo el mundo. Debido a la pandemia, este año la acción será virtual.
Este año, la Municipalidad de Rosario, a través de la Ciudad de las Niñas y los Niños, invita a inundar las redes con grullas, compartiendo los plegados y acompañando el proyecto Mil Grullas por la Paz en un vivo de Instagram, donde se recordará esta fecha tan significativa, pensando en un futuro encuentro presencial cuando las condiciones lo permitan.
El próximo jueves 6 de agosto a las 19, se invita a todas y todos a plegar grullas en vivo a través de Instagram: @proyectomilgrullasporlapaz. Además, ese mismo día, se propone a usuarias y usuarios de redes sociales a cambiar su foto de perfil por imágenes de grullas de origami, acción que sumará a un pedido global por la paz.
Grullas por deseos
Tras el inhumano ataque con una bomba atómica lanzada por fuerzas militares de Estados Unidos a la ciudad de Hiroshima (Japón) del que se cumplen 75 años, el 6 de agosto de 1945, el mundo continúa mira con asombro lo poco que se ha aprendido desde entonces y cómo la paz sigue rompiéndose cotidianamente. Frente a esto, reflota una leyenda, plegar mil grullas para pedir un deseo. El deseo de quienes participan en este proyecto es la paz.
En Rosario, cada año, en escuelas, bibliotecas, centros culturales, centros de día y en muchas casas, -mientras se dobla una y mil veces esta delicada forma de papel-, se va dando tiempo a sensibilizarnos por la paz, a comprometernos con ella, y a tratar de hacer en cada uno de nuestros actos cotidianos las modificaciones que sean necesarias para construir una sociedad más justa y solidaria, en la que todos podamos vivir en Paz. Todas esas grullas confluyen cada 6 de agosto, como expresión de ese deseo colectivo.
La historia detrás de las grullas
Sadako Sasaki vivía con su familia en la ciudad de Hiroshima. La bomba atómica estalló lejos de su casa en 1945. Creció como cualquier otra chica, y en su cumpleaños número 12, en 1955, se le diagnosticó leucemia causada por la exposición a la radiación y fue hospitalizada. Su compañera de cuarto es quien le contó la leyenda japonesa que promete que a quien pliegue mil grullas de origami se le concederá cualquier deseo y fue quien le enseñó cómo doblar las grullas de papel.
Alcanzó a doblar sólo 644 antes de su muerte a los 12 años. Sus compañeros de escuela completaron en su homenaje las 1000 grullas. Años después, en el Parque de la Paz, se erigió un monumento con su imagen, en homenaje a todas las niñas y niños que fallecieron como resultado de la guerra. A ese monumento llegan todos los años miles de grullas que los niños de Japón y del resto del mundo pliegan recordándolos.
Para sumarnos a esta iniciativa, La Municipalidad de Rosario, a través de La Ciudad de las Niñas y los Niños, comparte un video tutorial para que las y los vecinos de nuestra ciudad puedan plegar sus propias grullas. Dicho material está alojado en el canal de YouTube de la Ciudad de las Niñas y los Niños.
Además, propone otros dos proyectos para la fomentar la participación ciudadana desde casa.
– Llenar la ciudad de mariposas Monarca
Este proyecto invita a llenar la ciudad de mariposas Monarca plantando asclepias en nuestros jardines y balcones.
En 2014, los chicos y chicas de los Consejos de Niñxs presentaron un proyecto a las autoridades municipales para darle a la ciudad más color y alegría llenando Rosario de mariposas.
Descubrieron que plantando asclepias, también conocidas como falsas banderitas españolas, podíamos atraer mariposas Monarca a nuestras casas, escuelas, parques y jardines. Desde entonces, la Ciudad de las Niñas y los Niños invita a la comunidad a sumarse a este proyecto, plantando asclepias y haciendo su propio jardín de mariposas.
En este video se podrá encontrar una explicación sobre cómo sumarse al proyecto.
– Pan con aroma a encuentro
Es una propuesta que invita a compartir un momento de pausa, de escucha, observación y aprendizaje. A través del amasado del pan, chicxs y grandes habitan un momento de pausa, de escucha y observación, de aprendizaje. La invitación es encontrarnos virtualmente, amasar y compartir el pan.
Para ello, la Ciudad de las Niñas y los Niños comparte esta receta de pan casero hecho en horno de barro.