Algo en Común El diario de Rosario
En lo que va de 2024, la Municipalidad de Rosario retiró 627 vehículos abandonados de las calles y avenidas de la ciudad. Esta acción se lleva a cabo gracias a la intervención de la Secretaría de Control, que responde a los reclamos de los vecinos a través de los canales de denuncia disponibles.
Los vehículos removidos incluyen autos, motos y camiones que ocupaban espacio en la vía pública y generaban inconvenientes en la circulación. La Municipalidad indicó que los reclamos se pueden realizar llamando al número 147, a través de la página web oficial (www.rosario.gov.ar) o mediante MuniBot, el chatbot municipal en WhatsApp (3415 44-0147). Los vecinos deben proporcionar la dirección del vehículo, una descripción, el número de patente, el estado de las ruedas y el tiempo que lleva abandonado.
El procedimiento comienza con una intimación al propietario del vehículo, dándole un plazo de 48 horas para retirarlo. Si no hay respuesta, se labra un acta de infracción y el vehículo es remitido al Corralón Municipal. Hasta ahora, 522 vehículos han sido retirados por sus propietarios tras la intimación, mientras que 105 han sido enviados al corralón debido a la falta de respuesta.
“Estamos trabajando mucho en estas situaciones. La calle no es un depósito, es un lugar de estacionamiento temporal. Estos vehículos muchas veces obstaculizan el tránsito y generan entornos inseguros, por eso vamos a seguir con este tipo de intervenciones”, afirmó Diego Herrera, secretario de Control.
El municipio también destacó que hubo 374 casos en los que, tras la denuncia de los vecinos, no se constató la presencia del vehículo abandonado.
El proceso de remoción se organiza en función de la cantidad de denuncias, la ubicación y la prioridad de cada caso. Una vez que los vehículos son llevados al depósito, tienen un plazo de tres años para ser reclamados. Si no se recibe ninguna solicitud en ese período, se procede a la compactación del vehículo.
La Municipalidad de Rosario enfatizó que la mayoría de los vehículos retirados se encuentran en un avanzado estado de deterioro, muchos sin parabrisas, sin piezas del motor, e incluso sin asientos, lo que representa un problema para la seguridad y la estética de la ciudad.
