Representantes del Sindicato Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA), el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) realizaron una conferencia de prensa seguida de una marcha en Mar del Plata para manifestar su rechazo a lo que consideran un intento de privatización encubierta de la Escuela Nacional de Pesca “Comandante Luis Piedrabuena”.
La movilización, que tuvo lugar en el Club Talleres, reunió a directivos, docentes, alumnos y personal no docente de la institución, quienes se unieron para defender su lugar en la formación profesional del sector pesquero. Mariano Vilar, líder de SICONARA, expresó: “Esto significa una privatización encubierta y estamos totalmente en contra de lo que está llevando adelante la Armada. No entendemos sus motivos, pero es evidente que es una política nacional que afecta no solo a esta escuela, sino también a las universidades públicas”.
Vilar enfatizó la importancia de la escuela en la formación de profesionales vinculados a la pesca y recordó el rol fundamental que los marinos mercantes tuvieron durante el conflicto de Malvinas. “No podemos aceptar que nos digan que no ven la necesidad de formarnos”, afirmó, subrayando que los trabajadores navales están decididos a defender la institución.
Mariano Moreno, del Centro de Patrones, agregó que el cierre de la escuela significaría la pérdida de oportunidades de progreso para las familias vinculadas al sector. “Esto nos pega en el corazón. Estamos todos de acuerdo en que debemos defender la Escuela. No hay grietas en esta lucha”, aseguró.
Los gremialistas denunciaron que el gobierno de Javier Milei ya había amenazado con la apertura de la Ley de Pesca y otras medidas que impactan negativamente en el sector. “Los compañeros que estuvieron en momentos difíciles ahora están siendo descartados por las políticas del gobierno”, concluyó Moreno.
La Escuela Nacional de Pesca actualmente alberga a unos 180 alumnos y cuenta con más de 90 trabajadores entre docentes y personal no docente, quienes forman parte de una comunidad educativa que hoy se siente amenazada por las decisiones del gobierno nacional. Los gremios reafirmaron su compromiso de lucha para mantener la escuela y defender la soberanía en el ámbito de la formación profesional pesquera.