La artista es licenciada en bellas artes, docente y emprendedora rosarina fue distinguida por el Concejo Municipal.
El acto de reconocimiento por la trayectoria y aporte a la cultura local se realizó en la tarde de ayer, miércoles, 28 de febrero, en el Museo Municipal de Bellas Artes “Juan B. Castagnino” y a instancias de la autora de la iniciativa aprobada por unanimidad, la concejala María Eugenia Schmuck, quien presidió la actividad.
En este contexto, la directora ejecutiva del Museo, Melania Toia, dio la bienvenida a familiares, amigas e invitados especiales de la artista y sostuvo que “este espacio tiene como misión favorecer, fortalecer y visibilizar a nuestros artistas locales y que sin dudas hacen que dinamicen la escena cultural de la ciudad”.
Agregó que “es un enorme placer compartir con Marina todo este tiempo, que ha dedicado gran parte de su vida a esta exposición, a talleres, a visitas guiadas” y confesó que su equipo está “contentísimo” por la distinción que la ciudad le otorga
Seguidamente, la curadora de la muestra “Habitar lo blando. Sistemas y rituales periféricos”, María Laura Carrasca,l compartió algunas ideas de porque era merecido el reconocimiento y sostuvo que: “se trata de una creadora de una obra que condensa historias personales que traman el cuerpo individual y también el cuerpo social, el tejido y las claves de su producción plástica se proyectan en lazos humanos y construyen ciudadanía en la diversidad”.
También, enfatizó “que este reconocimiento hace justicia porque además de ser un artista coherente en el tiempo, que ejerce su rol docente con las premisas con la se formó en la universidad pública argentina sosteniendo el valor de la formación académica de excelencia a partir de las premisas del ingreso irrestricto, la gratuidad para que sean cada vez más los que puedan formarse y progresar en la vida”.
Carrascal, al concluir, esbozó la idea de que “el proyecto de Marina propone al arte en general y a la cultura en particular como un modo de habitar el mundo; un modo donde la condición de saberes ancestrales tiene un rol protagónico y donde las mujeres han tenido un lugar destacado en la historia”.
Se dio lectura luego al decreto que declara Artista Distinguida de la ciudad a Marina Gryciuk “en reconocimiento a su trayectoria artística y por su compromiso en hacer del arte textil una experiencia comunitaria de construcción de identidad, de respeto por la diversidad y de promoción de derechos de distintas comunidades y colectivos de nuestra ciudad”.
A continuación, la presidenta del Concejo Schmuck, y las edilas Norma López, del bloque Justicialista, y Nadia Amalevi , de Arriba Rosario, le entregaron a Gryciuk le entregaron la copia del decreto por el que se la declara Artista Distinguida y el diploma enmarcado. Lo propio hicieron, con otros obsequios, los funcionarios Ejecutivo local, el secretario de Cultura y Educación, Federico Valentini, y el subsecretario de Cultura, Nicolás Charles y las autoridades del Museo.
Por último, Marina Gryciuk se mostró emocionada y contó que estaba acompañada por sus amigas, por la gente del museo, su hija, su equipo, por personas de la organización no gubernamental y de la Universidad Nacional de Rosario y en especial, por María Laura Carrascal que es la curadora y con la que comparte ideas y pensamientos y que juntas reflexionan sobre “donde estamos paradas y en qué contexto trabajamos y estar acá en el museo municipal con el apoyo del estado significa mucho”.
La artista rosarina consideró que es una trabajadora (desde los 20 años de edad) que cuestiona, pregunta y piensa en la otredad y aclaró que genera en la actualidad “una obra que condensa todo eso; con coherencia y donde las piezas artísticas de la obra y lo que está detrás de ellas, están en relación con la historia y al vínculo con los demás y a la forma de que la obra va creciendo”. Remarcó que la muestra “está en constante proceso y se vinculan con otras obras dentro de ese proceso”.
Agradeció al museo y a su personal, la posibilidad de ser y estar como artista y por estar como mujer emprendedora textil que resalta lo femenino y afirmó que “esto lo que aprendí de mi familia”.
Gryciuk cerró su discurso señalando que “este un homenaje a las mujeres de la historia, las que no están o están en situación de encierro y las que no pueden acceder acá por otros contextos de vida” e invitó a recorrer la muestra que se encuentra en el primer piso del Museo Castagnino.
Señaló la titular del Concejo, Schmuck, que además de ser la cuna de la bandera, “Rosario tiene otra característica distintiva, que nos hace conocidos por todo el mundo y que nos enorgullece; Rosario es también cuna de artistas”.
Más adelante mencionó que “en tiempos como el que enfrentamos, donde la cultura es vista como algo superfluo, ese es el capital que más tenemos que cuidar, y es el que queremos seguir potenciando”, para agregar que “esta distinción a Marina Gryciuk va en ese camino. El de reconocer su vastísima trayectoria y su aporte enorme a la cultura local durante tantos años”, en sus diversas facetas, “pero sobre todas las cosas, por su compromiso social en hacer de su arte un medio de transformación, una experiencia comunitaria de construcción de identidad y un lenguaje que permite el encuentro”.
Destacó, por otra parte, “el trabajo desde el arte en pos de la igualdad, en pos de los derechos de las mujeres y de los colectivos de la diversidad”.
En los tramos finales de sus palabra consignó que “en tiempos donde esa agenda también corre peligro, y a una semana del 8 M, tenemos que estar juntos y activar más que nunca esa gran red que supimos construir y que permitió desnaturalizar desigualdades y generar cambios que son fundamentales en la sociedad”.