“Que nunca deje de existir el pulcro arte de la escritura como un proceso estético y ético que trasciende a través de los años”. La presentación su libro será este martes 13 de septiembre a las 18 horas en la sala Beatriz Vallejos, planta baja del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa.
Del 8 al 18 de septiembre el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa será sede de la Feria Internacional del Libro de Rosario, que regresa a la ciudad con invitadas e invitados de primer nivel, propuestas artísticas, homenajes, stand de editoriales y librerías nacionales y locales. Tendrá entrada libre y gratuita y se espera que sea un encuentro multitudinario como en las ediciones de 2018 y 2019.
Con un recorrido por la escritura de más de 20 años, llega a la Feria del Libro en Rosario, la escritora y docente María de Lujan Moreno, quien presentará el martes 13 de septiembre a las 18 horas, en el Fontarrosa su libro “Delirio de una inspiración” de poemas, citas y microrrelatos, desde su publicación ha cosechado reconocimientos en el país y estará en exhibición en el stand de la Sociedad Argentina de Escritores SADE.
Mi primer retoño como lo llamo yo, es un bagaje de sueños dormidos en unas páginas. Podría definirlo como una parte del alma que se desprendió un instante para dar vuelo a mis delirios subyacentes (mis delirios y yo), dándole la bienvenida a cada inspiración involuntariamente aceptada.
“Delirio de una inspiración” fue el final y el comienzo a la vez, en donde se conjuga lo mágico y sublime del romanticismo como parte de la existencia misma. Me siento muy feliz y eternamente agradecida por esta etapa cumplida, tarea difícil pero muy gratificante. Sigo considerándome una de las últimas románticas del Siglo XXI, aunque para el pesar del común de la sociedad, los que seguimos creyendo en este amor, somos muchos y no nos extinguiremos, porque podemos ver, encontrar y admirar la belleza escondida en cada ser. Y si, somos raros, y esa rareza, nos hace diferentes.
Podré escribir infinitamente sobre diversas temáticas y géneros, pero mi esencia es la misma. Sigo considerando que el amor, nos moviliza, sana, salva y trasciende más allá de nosotros: “El amor es el auténtico rostro sin disfraz y u sublime acto de verdad, cuya identidad se enaltece”.
Soy una fiel aprendiz de la vida, “una cazadora de sueños”, imperfectamente humana. Por eso, en el lugar donde se encuentren mis musas…allí estaré.
Por más difícil que parezca, no desistir jamás de nuestros anhelos.
¿Por qué escribís?
Escribo porque me sale, porque hay algo dentro mío que me inquieta, es como un vuelo de palabras que afloran a mi mente como estrellas fugaces a la velocidad de la luz. Puedo llamarle musas, inspiraciones, ideas o percepciones sensoriales del mundo. A veces la escritura evoca sucesos, transmite sensaciones con una carga emocional intensa. En otras oportunidades obra como función catártica, haciendo alusión a vivencias sumergidas en el tiempo.
En el año 2020 publicaste tu primer libro «Delirio de una inspiración» ¿De qué trata?
El libro “Delirio de una inspiración” es mi primer retoño y tiene un valor afectivo muy especial, ya que en él están plasmados poemas que escribí hace muchos años cuando comencé a conectarme con la escritura. Podría definirlo como “la manifestación de los sentires más plenos y enigmáticos de una etapa que se cierra para abrir una nueva”, porque todo proceso de transformación intelectual y humana determina su tiempo. En el recorrido de sus páginas se aborda el amor, el desamor, la soledad, el existencialismo y la vida misma.
¿Cómo fue el proceso de creación? ¿Cómo podemos obtenerlo?
Anteriormente mencioné que este libro tenía un valor afectivo especial y es porque siempre fue un proyecto en mi vida y un sueño por cumplir. Transité por innumerables obstáculos para llegar hasta aquí y la satisfacción que me dio poder concretarlo, no tiene precio. El “ahora” representa un desafío que resignificará un nuevo comienzo, dentro de este comienzo con un libro publicado.
“La realidad se teje de sueños y los sueños se hacen realidad. Por eso les digo… Aventurarse a seguir soñando con las alas del alma, aprendiendo a volar”.
Participaste de varias antologías ¿Cuál sentís que fue la más especial y por qué?
Considero que todas las antologías en las cuales participé fueron especiales, porque cada una dejó su huella y me hicieron revivir aquellas emociones de los recuerdos más notables. Sentir que vas a pertenecer a un libro junto a otros, con poemas de tu autoría, es muy enaltecedor. Si tuviera que hacer referencia a alguna de ellas, elegiría una de las últimas, “Antología de narraciones para niños”, porque fue un proyecto que surgió a partir de un seminario y un trabajo en conjunto de taller. Sin dudas, resultó ser algo muy diferente a lo que veníamos haciendo y una hermosa propuesta para trabajar la literatura en los más pequeños, relacionada a mi profesión.
¿Realizaste talleres literarios? ¿Considerás que son fundamentales para la formación de un escritor? ¿Por qué?
Hace aproximadamente dos años y medio realicé mi primer taller en toda mi vida. Jamás me había perfeccionado y a partir de ahí no me detuve. Estimo que es fundamental la formación continua del escritor y ahora te voy a explicar la razón. Cada texto que nace espontáneamente del corazón, se convierte en nuestra propia obra de arte, desde el momento en el que decidimos trabajar sobre él, “pulirlo”, ejerciendo nuestro oficio de orfebre, como una joya que debe ser tallada para que brille en todo su esplendor.
Más de una vez hemos escuchado la frase “me sale así y así lo dejo”. Sin dudas nos sale “así”, pero considerando el arduo e intelectual oficio de escritor, dejar el texto “así”, es como dejarlo librado a su suerte, sin brindarle la posibilidad de enriquecerlo, ni de crecimiento.
Por ese motivo, resulta indispensable rever cada texto que escribimos, ya que tienen que tener un orden, una coherencia y deben contar con determinados recursos literarios que embellezcan y transformen, permitiendo que llegue a otros y transcienda fronteras. Las posibilidades de enriquecimiento son infinitas y todo depende de nuestra predisposición interior para abrirnos a las sugerencias y los cambios.
No olvidemos que todo forma parte de un proceso de aprendizaje, el cual no debemos detener. Una forma de aprender es internalizando obras de otros autores, permitiéndonos, no sólo el disfrute por la lectura, sino la incorporación de nuevas palabras, nutriendo nuestro vocabulario y formas de escribir. Enriquecer el texto es una manera de amarlo, brindándole la posibilidad de que crezca a través de ese pulimiento permanente sobre lo que estamos escribiendo.
Es un trabajo de introspección interna. Podríamos decir que se trata de amar nuestra propia obra, la propia creación con el fin de mejorarla. Resulta indispensable animarse a escribir, abordando diferentes temáticas, porque la literatura y la escritura nos acercan a un mundo cultural, permitiéndonos adquirir una mirada amplia para construir el pensamiento crítico sobre los que nos rodea.
Por eso, el taller es uno de los ámbitos propicios donde se gesta el oficio profesional del escritor dispuesto a transformar la humanidad por medio de la palabra.
También sos docente de nivel inicial ¿Qué enseñanza te aporta el trabajar con niños?
Los niños me aportan enseñanzas para la vida. A «ver” más allá de lo que aprecian los sentidos. Ellos tienen una mirada sobre las cosas y la capacidad de” leer” el mundo muy diferente. No sólo me enseñan a valorar la palabra, sino a admirar lo que no podemos ver con nuestros propios ojos. Me enseñan a interpretar miradas, gestos y subjetividades.
“La escritura es la forma más discreta de transformar el mundo con solo una pluma y el alma”.
¿Tenés en proyecto la publicación de un nuevo libro?
El proyecto de seguir publicando siempre está, pero el tema es cómo y qué. Suelo abordar diferentes temáticas y no me gusta escribir apuntando a un mismo género literario. Me gusta la diversidad de temas y estilos. La tecnología también ha abierto un amplio abanico de posibilidades y lo virtual aparenta ser una muy buena alternativa actualmente.
¿Qué enseñanza considerás que te dejó el 2020?
Te lo voy a resumir con una frase de mi libro: “Hagamos que cada día valga una eternidad”, por cierto, valorar cada instante que en el que estamos y nos sentimos vivos, destacar las pequeñas grandes cosas de la vida y que pesar de las vicisitudes, tomar cada instante como una oportunidad y la incertidumbre como un desafío que nos pone a prueba. No dejar de amar, sentir a pleno y enaltecer el doble.
¿Cuál es tu mayor anhelo?
Anhelo que seamos una mejor humanidad, aquella que nos permita “ver” al otro rompiendo los estereotipos del egocentrismo y la autosuficiencia. Que la palabra no sólo sirva como puente de conexión entre las personas, sino como transformación del mundo.
Un mensaje que nos quieras dejar en base a la situación que estamos viviendo.
Que no dejen de valorar la vida y apreciar cada segundo. Nos tocó vivir un tiempo inédito en nuestra historia, atravesándonos de maneras muy particulares y diversas. Que nunca desistan de perseguir sus sueños, de persistir, enfocar una meta y creer en ello.
Es muy importante confiar en nuestros propios objetivos y en nosotros mismos. Que escriban, que escriban sobre lo que les pasa, lo que los rodea, lo que sienten. Las palabras trascienden fronteras y es una forma además de abrirnos a los otros desde nuestra propia esencia.
EL OFICIO DE ESCRIBIR Y LA VOCACIÓN
La escritura es un arte que nos conecta con nosotros mismos desde nuestra esencia En cada escrito dejamos nuestra huella personal y de identidad, en donde emergen sentimientos, vivencias y susceptibilidades, abriendo un abanico de posibilidades de contacto con el mundo a través de nuestras percepciones de la vida.
Cada escrito con sus trazos relevantes y continuos nos acercan a los otros en sincronía absoluta con el alma.
Es un camino infinito que marca de alguna manera, la historia del ser humano.
El proceso de la escritura atraviesa por diferentes etapas, una muy alejada de la otra y cada una nos involucra diferente, cambiando inclusive la mirada sobre los hechos.
Evoluciona junto a nosotros en muchas formas posibles, formando parte de un crecimiento personal e intelectual, ya que estos cambios se van manifestando a lo largo del tiempo y, por ende, los escritos también van variando de un peldaño a otro.
¿Todos podemos ser escritores o somos simplemente amateurs de la escritura? (Escribidores)
Ahí está el punto. Cada texto que nace espontáneamente del corazón, que de hecho debe ser así, sino carecería de sentido dejarlo plasmado en un papel, se convierte en nuestra propia obra de arte, desde el momento en el que decidimos trabajar sobre él, “pulirlo”, ejerciendo nuestro oficio de orfebre, como una joya que debe ser tallada para que brille en todo su esplendor.
Más de una vez hemos escuchado la frase “me sale así y así lo dejo”. Sin dudas nos sale así, pero considerando el arduo e intelectual oficio de escritor, dejar el texto así, es como dejarlo librado a su suerte, sin brindarle la posibilidad de enriquecerlo ni de crecimiento propio.
Por ese motivo, resulta indispensable rever cada texto que escribimos, ya que tienen que tener un orden, una coherencia y deben contar con determinados recursos literarios que embellecen y transforman, permitiendo que llegue a otros y transcienda fronteras.
Las posibilidades de enriquecimiento son infinitas y todo depende de nuestra predisposición interior para abrirnos a las sugerencias y los cambios.
No olvidemos que todo forma parte de un proceso de aprendizaje, del cual no debemos detenernos y una forma de aprender es internalizando obras de otros autores, permitiéndonos, no sólo el disfrute por la lectura, sino la incorporación de nuevas palabras, nutriendo nuestro vocabulario y nuestras formas de escribir.
Al texto hay que amarlo y una manera de amarlo es enriquecerlo, brindándole la posibilidad que crezca a través de ese pulimiento permanente sobre lo que estamos escribiendo. Es un trabajo de introspección interna.
Podríamos decir que se trata de es un proceso de amor, de amar nuestra propia obra, la propia creación, como cuando uno se ama a sí mismo. Y si uno ama, sin dudas, trata de mejorar.
Resulta indispensable animarse a escribir, abordando diferentes temáticas, porque la literatura y la escritura nos acercan a un mundo cultural, permitiéndonos adquirir una mirada amplia para construir el pensamiento crítico sobre los que nos rodea.