Línea de colectivos en Rosario tardan casi 6 horas

Foto: Jorge Díaz

Relevamiento de Frecuencias y otros parámetros, realizado el 24 a 25 de Septiembre de 2019

Entre las 22 horas del día 24 y las 7 horas del 25 de septiembre de 2019, un equipo del Observatorio Social del Transporte realizó una toma de frecuencias y otros parámetros sobre 26 líneas del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) en la esquina de calles Santa Fe y Presidente Roca, según el siguiente detalle:

Empresa Cantidad Líneas Identificación

El conjunto de estas líneas comprende al 49% del parque de unidades del TUP según los horarios de la temporada de invierno, publicados por el Ente de la Movilidad en marzo del corriente año.

1) Cantidad de coches en servicio
A diferencia de los controles diurnos de frecuencias -durante los cuales la cantidad de unidades en servicio tiene pocas variaciones a lo largo del lapso relevado-, en esta oportunidad por tratarse de un relevamiento nocturno a lo largo de nueve horas caracterizadas por fuertes variaciones en la cantidad de coches operando en cada línea, se omitió este análisis para centrarlo en la cantidad de servicios (pasadas), lo que se hace en el capítulo a continuación.

2) Cantidad de servicios
Se relevó la cantidad de servicios por línea que debieron pasar según los horarios oficiales, y los que efectivamente circularon durante el lapso del relevamiento:

En la distribución por empresas y líneas, en Rosario Bus las diferencias entre programados y efectivos correspondieron a las líneas 107 Negra (19 programados / 17 efectivos / 89%), 107 Roja (9 / 7 / 78%), 125 (18 / 15 / 83%), 133 Negra (14 / 8 / 57%), 133 Verde (13 / 14 / 108%), 142 Negra (10 / 11/ 110%), 142 Roja (10 / 9 / 90%), 145 -ambas banderas- (19 / 17 / 89%) y 146 Roja (11 / 8 / 73%); en El Cacique, a las líneas 112 Negra (17 / 16 / 94%), 112 Roja (7 / 6 / 86%), 115 (16 / 15 / 94%), 122 Roja (16 / 15 / 94%) y 140 (24 / 21 / 88%); y en MOVI, a las líneas 102 Roja (11 / 1º4 / 127%), 116 (14 / 10 / 71%) y 121 (14 / 13 / 93%).

El siguiente gráfico muestra el cumplimiento relativo de los servicios durante el lapso relevado, respecto de los horarios de Invierno 2019 publicados por el Ente de la Movilidad en marzo del corriente año:

Como puede apreciarse, destaca positivamente el mejoramiento de la oferta de servicios en la línea 102 Roja hace poco tiempo resignada por la empresa privada Rosario Bus y asumida por la estatal MOVI, como contrapartida, resulta notorio el retroceso sufrido por la línea 133 Negra, que en la misma época que la anterior fue transferida en el sentido opuesto, de MOVI a Rosario Bus.

Habiendo realizado este Observatorio un relevamiento durante el invierno de 2018 en esta misma intersección, durante mismo lapso y entre jornadas hábiles consecutivas (entre días martes-jueves, excluyendo la influencia de proximidad de fines de semana), es interesante comparar el desempeño efectivo de las mismas líneas en el año pasado y el presente.

Dejando a un lado las variaciones en +/- 1 o 2 unidades (que podrían deberse a pasadas de servicios atrasados o adelantados al principio o final del lapso relevado) se detectaron variaciones destacables en la empresa Rosario Bus, en las líneas 125 (18 servicios en 2018 frente a 15 en 2019 / -17%), 133 Negra (13 / 8 / -38%) y 145 -ambas banderas- (20 / 17 / -15%); en el caso de El Cacique, en la línea 140 (25 / 21 / -16%); y en MOVI, en las líneas 102 Roja (10 / 14 / +40%) y 116 (14 / 10 / -29%).

 

3) Frecuencia y regularidad
Durante el lapso del relevamiento, los promedios de frecuencias arrojaron los siguientes resultados:

El promedio global de las frecuencias fue de 46 minutos 34 segundos, con desviación estándar de 32 minutos 37 segundos equivalente al 70% de la frecuencia promedio global.

El índice de irregularidad resultante por línea se presenta en la gráfica que sigue:

El caso extremo de irregularidad de circulación se comprobó en la línea 107 Roja, en la cual al mismo tiempo se verificó el peor “bache” (lapso máximo entre unidades consecutivas) de este relevamiento, de lo que se dará cuenta a continuación. También destaca que todas las líneas con mayor irregularidad en sus frecuencias (incluso hasta por debajo del promedio general del relevamiento) corresponden a líneas operadas por las empresas privadas Rosario Bus y El Cacique, en evidente contraste con el mejor desempeño de las líneas operadas por la estatal MOVI.
Como se señaló previamente, al espaciamiento excesivo entre pasadas consecutivas de una línea se lo denomina “bache” y representa una grave molestia para los usuarios. El gráfico que sigue muestra los máximos “baches” detectados durante este relevamiento:

Como puede comprobarse, la línea 107 Roja tuvo un “bache” máximo de 5 horas 55 minutos, seguida por las líneas 142 Roja (3 horas 47 minutos), 146 Roja (3 horas 41 minutos) y 101 Negra (3 horas 8 minutos), para solo destacar aquellas que superaron el rango de tres horas consecutivas sin registrarse paso de servicio alguno. Nótese que todas ellas -así como las que las siguen con mediocres desempeños- corresponden a empresas concesionarias privadas.

 

4) Climatización de las unidades

Dado que la temperatura fue agradable (20 – 14ºC durante la noche en zona céntrica) no fue posible evaluar -mediante visualización del cierre o apertura de ventanillas- el funcionamiento del equipamiento de aire acondicionado obligatorio en la totalidad de las unidades conforme al pliego licitatorio vigente desde el 1º de enero de corriente año. De todas maneras, se señala que aún la empresa Rosario Bus cuenta con unidades que carecen de este equipamiento:

5) Servicios con coches adaptados para personas con movilidad restringida
También se registró durante este relevamiento la proporción de servicios adaptados:

De manera análoga a lo señalado en el punto anterior, hay siete líneas operadas por la empresa Rosario Bus que no brindan (total o parcialmente) servicios adaptados, en abierta violación al pliego licitatorio vigente desde el 1º de enero de corriente año.

Esto es muy perjudicial tanto para las personas que desplazan en sillas de ruedas como para las que tienen limitada su movilidad por razones de edad o padecimientos físicos, momentáneos o crónicos.

 

Conclusiones

Lo reportado reitera lo señalado en otros informes de este Observatorio sobre el efecto negativo de los cambios en la gestión del TUP desde el 1º de enero con la extinción de la Empresa Mixta de Transporte Rosario (EMTR), el traspaso de sus líneas a la empresa El Cacique y la creación de la empresa municipal “MOVI” que absorbió parte del personal, equipos y la línea 141 de la ex EMTR, así como de la ex SEMTUR excepto las líneas 122 Roja y Verde, traspasadas a “El Cacique”-. Estas transferencias se ampliaron cuando el 20 de julio, MOVI se hizo cargo de las líneas 102 Negra, 106 Negra y 106 Roja que operaba Rosario Bus, a la cual se le transfirieron desde la gestión municipal las líneas 133 Negra y 133 Verde.

Por otra parte, el incumplimiento de los servicios diagramados, la irregularidad y “baches” en los servicios efectivos demuestran la ausencia de controles por parte del Ente de la Movilidad, que contando con el auxilio de la moderna tecnología mediante el seguimiento GPS de las unidades del TUP en tiempo real, no ejerce de manera efectiva y correctiva la fiscalización que le corresponde como agente del Poder Concedente sobre las empresas operadoras.

La grave situación económica hoy imperante repercute negativamente en los bolsillos de los usuarios, quienes en muchos casos carecen de los recursos para realizar sus traslados por medios alternativos (taxis, remises). Esta situación se agravó por el aumento excesivo en la tarifa del TUP, que superó por mucho los índices de actualización salarial: en diciembre de 2015 con un Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM) podían adquirirse 887 pasajes del TUP rosarino, mientras que con el último aumento implementado el 29 de septiembre de 2019, con un SMVyM apenas pueden adquirirse 481 pasajes, representando una pérdida en el poder adquisitivo del 46%.

Esto tiene fuerte impacto en el TUP, que en el año 2015 registró 140 millones de boletos anuales frente a un escenario actual (últimas cifras disponibles al mes de abril del corriente año) de 108 millones de boletos anuales con una caída del 23%. Dado que la mayoría de los costos del TUP son muy inelásticos (no pueden reducirse en misma proporción que el descenso en la demanda) esto trae aparejado que la reducción en la cantidad de boletos aumenta la necesidad de reajustar al alza la tarifa, ingresando a un círculo vicioso en el que las empresas reducen servicios para morigerar pérdidas, pero estas reducciones a su vez fomentan la pérdida de usuarios que suprimen desplazamientos o los sustituyen mediante medios menos onerosos, en recursos económicos o tiempos de traslado.

El Transporte Urbano de Pasajeros de Rosario enfrenta horas críticas. Es necesario exigir a las empresas prestatarias el cumplimiento de los servicios diagramados, y el Estado debe cumplir su parte procurando los recursos necesarios para que el costo del Sistema no recaiga mayormente sobre los usuarios, lo que revertirá en un mejor servicio y su mayor utilización, reduciendo la congestión vehicular y las graves estadísticas accidentológicas que son de lamentable actualidad.